Leo Masliah recorre Espa?a con su humor, su m¨²sica y su teatro
El problema -y el alivio- en un mundo de etiquetas es que de pronto aparecen tipos como Leo Masliah (Montevideo, 1954) y no hay manera de cuadrarlo. Pianista, cantante y prolijo compositor de m¨²sica culta demasiado popular y de m¨²sica popular tremendamente culta, Masliah, con 20 discos a sus espaldas, es, adem¨¢s, escritor de novelas, cuentos cortazarianos y, sobre todo, teatro. Gan¨® el Premio Nacional de Literatura en su pa¨ªs en 2000. Pero quiz¨¢ sea el humor la faceta m¨¢s destacada de su obra.
Un humor inteligente, minimalista y transfronterizo que le sit¨²a en el territorio musical de Les Luthiers pero sin el amparo del aparato esc¨¦nico. Solo, como un Groucho Marx cruzado con Buster Keaton que hiciese virguer¨ªas con el piano, Masliah hace una peque?a gira por Espa?a para presentar su obra inclasificable.
Masliah act¨²a hoy en la Sala Clamores de Madrid, y ma?ana en C¨®rdoba. Sus dotes de showman tambi¨¦n quedar¨¢n grabadas en El club de la comedia el d¨ªa 15, donde ofrecer¨¢ alguno de sus hilarantes mon¨®logos. 'Ten¨ªa, claro, mucho inter¨¦s en venir a Espa?a, pero mis compromisos all¨¢ y no tener representantes ac¨¢ lo ha hecho dif¨ªcil', asegura. '?Hiperactividad? Bueno, tengo la suerte de vivir de esto hace a?os, y le dedico horas, pero tampoco tantas como un obrero. S¨ª cabe preguntarse qu¨¦ hace con su tiempo un artista que saca un disco al a?o si eso s¨®lo le lleva 15 minutos al d¨ªa'.
No es, sin embargo, la primera vez que toca en nuestro pa¨ªs. Ya lo hizo en 1989 y en 1992. La primera, en el m¨ªtico El¨ªgeme madrile?o. Vino de la mano del cantautor gaditano Javier Ruibal, uno de los admiradores de su talento en Espa?a, junto con gente como Joaqu¨ªn Sabina, Pedro Guerra, Martirio o Pablo Carbonell, quien hace a?os lleva en su repertorio una de sus surreales canciones, Corriente alterna.
Como otras canciones y cuentos suyos, relata con incre¨ªble precisi¨®n situaciones que se repiten hasta desvelar su absurdo. Admirador del surrealismo bu?ueliano, lector de c¨®mics en su infancia, Masliah reconoce adem¨¢s el valor que los compositores para dibujos animados han tenido en su formaci¨®n musical. 'Scott Bradley, el compositor de Tom y Jerry, era un tipo capaz de interpretar con absoluta naturalidad varios idiomas musicales, l¨ªcitamente podemos considerarlo como un m¨²sico culto contempor¨¢neo con m¨¢s derecho que otros de academia', afirma.
A pesar de ser una de sus bazas m¨¢s celebradas, Masliah reconoce que a veces el humor ensombrece el resto de sus actividades. 'Hubo un tiempo en que ten¨ªa que anunciar que tal concierto de m¨²sica de c¨¢mara no ten¨ªa nada que ver con la risa, aunque algunos no acababan de cre¨¦rselo; ahora ya lo mezclo todo, no trato de conquistar al p¨²blico como muchos artistas y obligarle a escucharme, sino de ofrecer mi propuesta y comunicarme', aclara. Su ¨²ltimo disco publicado, Eslabones, es, por ejemplo, un disco sin ninguno de sus delirantes textos llenos de juegos de palabras. Un disco que revela su personalidad mestiza y el punto de partida de su creaci¨®n: en la mitad misma de ning¨²n sitio.
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