Jos¨¦ Sanus dice adi¨®s

Yo me alegro de que Jos¨¦ Sanus ponga orden en su vida y abandone el Partido Socialista. A decir verdad, su decisi¨®n se ha hecho esperar. Hace a?os que Sanus hab¨ªa dejado el socialismo, aunque continuara militando en el partido. Desde mucho antes de entregar la alcald¨ªa al Partido Popular, sus actuaciones delataban una p¨¦rdida de ideolog¨ªa, agravada con el tiempo. Lleg¨® un momento en que Sanus ya s¨®lo se representaba a s¨ª mismo y a sus intereses, y a los de un colectivo de ¨ªntimos. Y para todo encontraba el ex alcalde una justificaci¨®n, como les sucede con frecuencia a quienes permanecen atados al poder.

La noticia del abandono de Sanus ha provocado, naturalmente, una agitaci¨®n considerable. La ha provocado en las filas del socialismo valenciano, pero sobre todo en la ciudad de Alcoy, donde todo lo que hace referencia al ex alcalde se sigue con una extraordinaria atenci¨®n. Sanus gobern¨® la ciudad durante m¨¢s de 21 a?os, lo que le convirti¨® en un personaje discutido. Este inter¨¦s persiste todav¨ªa y se traslada a cada uno de los actos que ejecuta, que son seguidos con curiosidad y suscitan toda clase de comentarios.

En sus primeros a?os, Sanus fue un alcalde muy respetado por sus conciudadanos. Sus relaciones con el poder fueron excelentes y supo cultivarlas con habilidad y provecho. Gracias a ellas, obtuvo para Alcoy inversiones considerables que sirvieron para embellecer la ciudad. Fueron, por as¨ª decirlo, a?os de gloria. Por el contrario, la ¨²ltima etapa de su mandato result¨® controvertida. La imagen de un Sanus rebasado por las circunstancias, soberbio, ensimismado, acompa?ar¨¢ durante mucho tiempo el recuerdo de este hombre. La entrega de la alcald¨ªa al Partido Popular en un acto precipitado, oscuro, que propici¨® toda clase de rumores, se?al¨® el final de una figura que hab¨ªa gozado de un indudable prestigio p¨²blico. El servilismo que Sanus mostr¨® hacia Eduardo Zaplana, propagar¨ªa la creencia de que con su renuncia hab¨ªa comprado el silencio sobre sus actos. A decir verdad, sobre este punto todo son presunciones: nada cierto se ha sabido.

Quienes conocen los pormenores de la pol¨ªtica alcoyana -muy particular, como casi toda la pol¨ªtica que se cuece en poblaciones peque?as- explican la marcha de Sanus del Partido Socialista por una cuesti¨®n de car¨¢cter. Seg¨²n ellos, Sanus ser¨ªa incapaz de permanecer en un partido que no dirige y donde no puede imponer sus opiniones. Probablemente tengan raz¨®n estas personas, que poseen una informaci¨®n de primera mano. Aunque solemos construirnos una idea de la historia basada en los grandes hechos, algunos historiadores valoran estos asuntos de car¨¢cter que tantas veces resultan preponderantes.

Desde que Sanus dej¨® la direcci¨®n del socialismo alcoyano, sus hombres de confianza se han dedicado a estorbar la marcha del partido y la de su grupo municipal. Durante los ¨²ltimos tiempos, el Partido Socialista de Alcoy ha vivido bajo la amenaza perenne de este grupo de fieles a Sanus. Todo ello ha transmitido al p¨²blico una imagen de confusi¨®n, de reyerta, que ha resultado muy negativa. No s¨¦ si, como afirma Joan Ignasi Pla, la marcha de Jos¨¦ Sanus obedece a un gui¨®n escrito por el Partido Popular. Aunque as¨ª fuera, y a la vista de lo sucedido hasta hoy, Pla deber¨ªa felicitarse por ello.