Un rival para Schr?der

El presidente de la Uni¨®n Social Cristiana b¨¢vara (CSU), Edmund Stoiber, ser¨¢ finalmente el rival del socialdem¨®crata Gerhard Schr?der en las elecciones generales que se celebrar¨¢n el 22 de septiembre en Alemania. La decisi¨®n supone la retirada de Angela Merkel, presidenta de la Uni¨®n Cristianodem¨®crata alemana (CDU), el otro socio del principal grupo parlamentario de la oposici¨®n.

Stoiber tiene un perfil de dirigente derechista que dif¨ªcilmente casa con el mensaje de la CDU / CSU de recuperar el centro pol¨ªtico que les arrebat¨® el Partido Socialdem¨®crata (SPD) de Schr?der hace casi tres a?os y medio. El permanente ¨¦xito econ¨®mico del Estado b¨¢varo que gobierna le confiere un aura de solvencia econ¨®mica. Pero en ning¨²n caso el afecto de los Estados orientales de Alemania, m¨¢s azotados por la l¨®gica del mercado y mucho m¨¢s dispuestos a votar a una faz m¨¢s compasiva del centro-derecha alem¨¢n como la que sin duda representaba Merkel. Ella es, adem¨¢s, originaria de esa Alemania oriental que en gran parte se siente desprotegida desde la unificaci¨®n y que no comulga con el car¨¢cter implacable en el terreno econ¨®mico que se atribuye a Stoiber.

Sin embargo, el dirigente b¨¢varo, mucho m¨¢s bregado en la lucha pol¨ªtica que la biso?a Merkel, tiene bazas a su favor. Sabe mucho m¨¢s de econom¨ªa y en cuestiones como la pol¨ªtica de inmigraci¨®n, seguridad y orden p¨²blico muestra mucha m¨¢s vitalidad populista que ella. Pero Merkel, aunque descabalgada de la carrera electoral, no ha perdido. Puede presentar su renuncia como un acto de suprema generosidad hacia su partido que queda definitivamente en deuda con ella. Y adem¨¢s, a sus 47 a?os, tiene m¨¢s tiempo por delante que el sexagenario Stoiber. El canciller Schr?der tiene ya un rival, duro, vers¨¢til y con gran experiencia en tareas de Gobierno. Le ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil ningunear al b¨¢varo que a la aparentemente fr¨¢gil Merkel. Schr?der sigue siendo favorito. Ser¨¢ dif¨ªcil que Stoiber convierta en ¨¦xito la apuesta b¨¢vara que fue un fracaso para Strauss. Y Merkel ha demostrado con su retirada que, si su rival fracasa, est¨¢ perfectamente capacitada para tomar el relevo.