Diez pastillas de cafe¨ªna
El fiscal de Florencia imputa a siete corredores del iBanesto.com un delito de dopaje por llevar una sustancia permitida a medias
Siete ciclistas, un t¨¦cnico, un masajista y un m¨¦dico del iBanesto.com han sido convocados por la fiscal¨ªa de Florencia despu¨¦s del hallazgo entre sus pertenencias de diez pastillas de cafe¨ªna y una de betametasona, as¨ª como de una ampolla de Urbas¨®n y otra de Trig¨®n. Son los da?os colaterales, exagerados, del blitz de San Remo, la redada de decenas de polic¨ªas italianos la noche del 6 de junio de 2001 en los hoteles de los participantes en el Giro.
Aquella noche, en la ¨²ltima semana del Giro, pareci¨® que se acababa el mundo. Ciclistas saltando por las ventanas; masajistas intentando esconder jeringuillas en los jardines; polic¨ªas met¨®dicos, organizados, registrando habitaciones; decenas de medicamentos requisados. La peor tormenta sufrida por el ciclismo desde el Tour de 1998. La mancha del dopaje otra vez estampada sobre un deporte ya sucio. Despu¨¦s se acab¨® el Giro gracias a la insistencia y la fuerza del organizador y del director de La Gazzetta dello Sport; despu¨¦s comenzaron los problemas.
Se puede tomar cafe¨ªna siempre que no haya m¨¢s de 12 microgramos por mililitro en la orina
La realidad ha tardado siete meses en aclarararse, lo que les ha llevado a los especialistas identificar todas las pastillas, ampollas, jarabes, polvos y gotas requisados. M¨¢s de 300 productos hallados en poder de 81 ciclistas y una decena de auxiliares. S¨®lo a finales de diciembre comenz¨® el fiscal de Florencia, Luigi Bocciolini, a enviar peticiones de comparecencia, que finalmente s¨®lo han llegado a 37 corredores, los que, seg¨²n la fiscal¨ªa, pose¨ªan sustancias dopantes. A todos ellos, a los que la polic¨ªa ha empezado a interrogar para que aclaren sus asuntos, intentar¨¢ el fiscal aplicarles la ley penal italiana, que castiga el dopaje y la posesi¨®n de productos dopantes.
Pero dentro del lote hay sustancias y sustancias. Hay, tambi¨¦n, zonas grises. Hay grandes nombres y est¨¢n los dem¨¢s.
Grandes nombres son Dario Frigo, que era el l¨ªder de la carrera, y Marco Pantani. A Frigo le requisaron una ampolla con una etiqueta de Hemassist, peligrosa sangre artificial, noticia sin confirmar despu¨¦s de m¨²ltiples investigaciones; tambi¨¦n Frigo llevaba unos parches de testosterona, un m¨¦todo que permit¨ªa una liberaci¨®n lenta del producto anabolizantes haciendo m¨¢s complicada su detecci¨®n. Al masajista de Pantani le encontraron una jeringuilla cargada de insulina, que se puede usar por sus efectos anabolizantes pese al riesgo que corre el deportista de sufrir un coma hipogluc¨¦mico. Restos de insulina hallaron tambi¨¦n en otras diez habitaciones.
Di Grande, que intent¨® saltar por la ventana, usaba urofolitropina, una hormona que estimula el desarrollo folicular y la ovulaci¨®n de las mujeres, para acelerar la producci¨®n de testosterona. Tambi¨¦n encontraron hormona del crecimiento (tres jeringas) y gonadotropina (una). Sustancias peligrosas, extra?a qu¨ªmica.
Durante todo el proceso, el iBanesto.com, un equipo comprometido en la lucha contra las pr¨¢cticas il¨ªcitas, sufri¨® el escarnio de ser se?alado como el m¨¢s tocado por la redada. Siete de los ocho corredores que segu¨ªan en el Giro han sido citados. ?Qu¨¦ ten¨ªan? ?A qu¨¦ recurr¨ªan? Este peri¨®dico ha tenido acceso a los documentos de la fiscal¨ªa de Florencia con los resultados del registro del hotel Panorama y las imputaciones finales a los miembros del iBanesto.com.
Su contenido no contradice la declaraci¨®n repetida por el director del equipo, Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri: 'Llev¨¢bamos productos de uso legal y algunos de uso restringido, pero con permiso y certificado m¨¦dico'. Los papeles, adem¨¢s, permiten poner en duda el rigor de la intervenci¨®n policial: c¨®mo el hallazgo de una sola pastilla de cafe¨ªna en una habitaci¨®n compartida permite al fiscal inculpar a dos ciclistas o c¨®mo la pastilla de uno sirve para acusar a otro.
Yendo por partes, como dijo uno, esto es lo que hallaron:
Habitaci¨®n 222. Duermen en ella Jos¨¦ Luis Arrieta y Jon Odriozola. La polic¨ªa encuentra una c¨¢psula blanca y negra, Durvit¨¢n, que contiene 300 miligramos de cafe¨ªna (equivalente a tres caf¨¦s expresos o a cinco latas de Coca-Cola). Es de Arrieta, pero la polic¨ªa acusa tambi¨¦n a Odriozola, quien llevaba Feral¨¦n, una pastilla con extracto de r¨¢bano negro con poderes antioxidantes, un producto que no est¨¢ prohibido.
Habitaci¨®n 228. David Navas-C¨¦sar Solaun. Dos cafe¨ªnas, una blanca sola, conocida como la suiza (de 100 miligramos), y Durvit¨¢n, ambas de Navas. A Solaun, que s¨®lo llevaba Feral¨¦n y otra sustancia permitida, Minur¨ªn (desmopresina, antidiur¨¦tico, para retener l¨ªquidos, ya que, como certifica su m¨¦dico, sufre de excesiva sudoraci¨®n), le cargan tambi¨¦n con las dos.
Habitaci¨®n 210. Marzio Bruseghin-David Latasa. Bruseghin s¨®lo ten¨ªa Feral¨¦n y no le reclaman nada A Latasa, un comprimido verde que en principio dicen que es cafe¨ªna, pero que es teoptacil, que se usa, como el bicarbonato, por su efecto tamp¨®n para evitar la subida brusca del ¨¢cido l¨¢ctico, y una cafe¨ªna.
Habitaci¨®n 227. Pablo Lastras-Unai Osa. Una pastilla de Bentel¨¢n (Celestone: betametasona), que es un corticoide que Osa lleva en prevenci¨®n de picaduras de abejas u otros insectos porque, como muestra un certificado m¨¦dico, sufre hipersensibilidad a las picaduras y requiere a veces tratamientos con antihistam¨ªnicos y glucocorticoides; y una cafe¨ªna suiza que le adjudican tambi¨¦n a Lastras, pero que es s¨®lo de Osa.
En la habitaci¨®n que comparten el masajista Vicente Iza y el t¨¦cnico Alfonso Galilea encuentran cuatro pastillas de Duravit (no existe; es Durvit¨¢n, pero se equivocan al transcribirlo) y diversos medicamentos de uso privado de Galilea, por lo que no le reclaman nada. Les acusan, sin embargo, de inducir al dopaje y les preguntan por qu¨¦ llevan tantas pastillas si no son especialistas m¨¦dicos.
Al m¨¦dico, Jes¨²s Hoyos, le requisaron una jeringa cargada con Trig¨®n, preparada para una infiltraci¨®n, un uso permitido de ese corticoide, y tambi¨¦n una ampolla de Urbas¨®n, un Durvit¨¢n y un Neot¨®n 50. Eso es todo. Pero ah¨ª no acaba todo.
La cafe¨ªna, la sustancia que incrimina a todo el equipo, es dopante a medias.
Los corredores que la utilizan, la mayor¨ªa del pelot¨®n, aparte de beneficiarse de sus efectos ligeramente estimulantes, ganan resistencia, ya que la cafe¨ªna mejora el metabolismo de las grasas, muy abundantes en el cuerpo, con lo que ahorran glic¨®geno, combustible de m¨¢s calidad y m¨¢s escaso.
Y su uso est¨¢ permitido hasta un l¨ªmite: se puede tomar cafe¨ªna siempre que en la orina no aparezcan m¨¢s de 12 microgramos por mililitro. Esta cantidad, que viene a equivaler a una toma de 5 miligramos de cafe¨ªna por kilo de peso (con lo que a un atleta de 60 kilos le caben 300 miligramos), curiosamente, corresponde con la dosis ¨®ptima, la que ofrece al deportista mayores beneficios.
La ley italiana considera que su mera posesi¨®n por un deportista ya es delito (sorprendente: ?se va a prohibir el caf¨¦ o la Coca-Cola?), y por ello incrminan al iBanesto.com, pero las autoridades deportivas no. As¨ª lo ha queirdo aclarar la Uni¨®n Ciclista Internacional, que el 10 de septiembre envi¨® una carta a la federaci¨®n italiana para recordarle: 'La cafe¨ªna no es per se una sustancia dopante; s¨®lo es dopante si se absorbe en cantidad suficiente para que haya en la orina m¨¢s de 12 microgramos por mililitro. Si hay 10, por ejemplo, no es dopaje, lo mismo sea por beber Coca-cola, caf¨¦ o tomar una pastilla de cafe¨ªna. Se puede tomar cafe¨ªna sin que sea dopaje. En nuestra normativa, adem¨¢s, la posesi¨®n de cafe¨ªna no es castigada como positivo, al contrario que otras sustancias'.
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