Cunde el des¨¢nimo entre los ganaderos ante la imparable extensi¨®n de la peste porcina en Osona
Los nueve focos detectados obligan a sacrificar 57.000 animales e inmovilizar 800.000 cerdos
La alarma se extiende en Osona. Los tres nuevos focos de peste porcina cl¨¢sica detectados esta semana en Vic, Les Masies de Voltreg¨¤ y Malla se suman a los dos de Calldetenes y de Folgueroles, el de Santa Eug¨¨nia de Berga y el de Manlleu, lo cual eleva a nueve las explotaciones afectadas por la epidemia que abarca ya toda la plana de Vic y avanza hacia el Llu?an¨¨s. El des¨¢nimo prende entre los ganaderos, que temen que la crisis iniciada en noviembre pasado no ha hecho m¨¢s que empezar y se preparan para la aparici¨®n de nuevos focos en las pr¨®ximas horas.
El virus avanza imparable, ajeno a la pol¨¦mica, y ha obligado ya a sacrificar 57.000 animales y mantiene inmovilizados unos 800.000 cerdos. Mientras, los m¨¢ximos responsables de los representantes del sector agrario en Catalu?a, tanto institucionales como sindicales, contin¨²an discutiendo sobre cu¨¢les son las mejores soluciones para acabar con el brote iniciado el 28 de noviembre del pasado a?o. En esta fecha se detect¨® el primer caso de la enfermedad en la granja Sant Mart¨ª, de Calldetenes, que probablemente sea la misma cepa del brote surgido en Lleida a principios del verano pasado.
En las dos explotaciones familiares de ciclo cerrado de Vic y Les Masies de Voltreg¨¤ ya se han sacrificado 1.444 cabezas de ganado de la granja Mas Pou, de Vic, y 615 de la Mas Lled¨®, de Les Masies. La confirmaci¨®n por el laboratorio de Valdeolmos de este ¨²ltimo foco ha puesto en marcha los preparativos para sacrificar a los animales de las granjas situadas en un radio de un kil¨®metro e inmovilizar los cerdos de las explotaciones en un radio de tres kil¨®metros. Este nuevo sacrificio masivo podr¨ªa cifrarse entre 15.000 y 30.000 animales, seg¨²n las fuentes, alrededor de la granja de Les Masies. En Vic, si se confirma, afectar¨ªa a unos 5.000 cerdos. En la explotaci¨®n Puigdollers, de Malla, se han sacrificado ya preventivamente 50 animales, a la espera del an¨¢lisis oficial.
Pero m¨¢s all¨¢ del n¨²mero de cerdos sacrificados, la mayor preocupaci¨®n es ahora la imparable expansi¨®n del virus. Hasta esta semana, los focos surg¨ªan en explotaciones muy cercanas entre s¨ª, de modo que los sucesivos radios de protecci¨®n y vigilancia tan s¨®lo se modificaban levemente incluyendo algunas pocas granjas. El foco de Manlleu ya cambi¨® esta tendencia, pero los ¨²ltimos tres casos han supuesto un cambio radical del territorio afectado ampliando enormemente el c¨ªrculo de la peste que ya afecta al coraz¨®n de la plana de Vic y amenaza extenderse hacia la subcomarca del Llu?an¨¨s.
Este es el motivo del des¨¢nimo de los ganaderos. No pueden hacer nada. Tan s¨®lo mantener la presi¨®n sobre las administraciones para que act¨²en r¨¢pidamente cuando se detecta un posible nuevo foco y que se les permita esponjar la zona de una manera justa y coherente. Reclaman, asimismo, poder reducir el n¨²mero de animales y quedarse s¨®lo con las reproductoras, fundamentales para mantener las granjas en marcha. Se trata de medidas de mercado que, pese a estar previstas en la normativa, no llegan porque desde el Ministerio de Agricultura no se ha elevado la petici¨®n a la Uni¨®n Europea, ¨®rgano competente en esta materia. El pasado martes estaba prevista una reuni¨®n de responsables del Departamento de Agricultura de la Generalitat y del sector porcino con un alto cargo del ministerio, pero se suspendi¨®.
Ahora el sector parece centrarse en la erradicaci¨®n de la peste y ha aparcado la cuesti¨®n de c¨®mo lleg¨® el virus a las granjas. La Generalitat, que no escondi¨® sus sospechas sobre algunos mataderos y determinadas explotaciones, mantiene abiertas varias l¨ªneas de investigaci¨®n, aunque prefiere no entrar, por ahora, en este debate. Los sindicatos, por su parte, tambi¨¦n han acusado reiteradamente a un grupo empresarial de ser responsable de la llegada del virus.
Tratamiento t¨¦rmico
La situaci¨®n de impotencia en la que viven los ganaderos no les deja otra salida que mantenerse firmes en sus protestas y endurecerlas ante los o¨ªdos sordos de las administraciones. De este modo quieren poner de manifiesto su oposici¨®n al sacrificio de animales mediante tratamiento t¨¦rmico, con el que pierden hasta 40 pesetas por kilo de carne. Eudald Senmart¨ª, responsable del sector porcino de Uni¨® de Pagesos en Osona, explica: 'Esta medida es un caramelo envenenado al que tenemos que acogernos por necesidad, por asfixia, pero es una medida injusta y adem¨¢s no es viable'.
Senmart¨ª agrega que es imposible llevar a cabo esta medida, y lo demuestra el hecho de que cuatro d¨ªas despu¨¦s de su puesta en marcha tan s¨®lo se ha realizado un d¨ªa. 'El proceso se ha paralizado porque hay problemas', asegura; 'Sanidad exige unas medidas de seguridad extremas en el traslado de los animales y su posterior sacrificio, y es muy complicado cumplirlas'. Otros problemas son encontrar las empresas que tengan la tecnolog¨ªa adecuada para efectuar el tratamiento t¨¦rmico y que puedan asumir la gran cantidad de carne que supone esta medida.
Mientras, los cerdos contin¨²an engordando y ocupando un espacio cada vez mayor en los corrales. Un espacio que es insuficiente ante el nacimiento de nuevos cerdos.
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