Yo no soy un criminal (de verdad)
El tratamiento policial represivo que los Estados europeos, y tambi¨¦n el Estado espa?ol, est¨¢n dando al movimiento antiglobalizaci¨®n es un acontecimiento pol¨ªtico peligroso. Por lo visto, para acallar la contestaci¨®n popular contraria a una Uni¨®n Europea duramente capitalista, descaradamente belicista y, en t¨¦rminos generales, inmisericordemente antisocial, lo mejor es (visto lo visto en G¨¦nova y en otros lugares) intentar criminalizar a esos nuevos movimientos sociales contestatarios y revoltosos. Vamos, lo de siempre, caza de brujas, persecuci¨®n de la disidencia... Todo el que no comulgue con las ruedas de molino de la nueva Uni¨®n Europea o es un terrorista, o es un anarquista, o es un islamista, o es un peligros¨ªsimo individuo, o grupo al que hay que perseguir, pegar y encarcelar. La democracia tiene esta virtud insospechada: la disidencia es un crimen, el mayor crimen.
Algunos pensamos que la Uni¨®n Europea no es una construcci¨®n pol¨ªtica pensada para la defensa de los derechos humanos, ni para la solidaridad internacional, ni para la paz, ni para la igualdad social, ni para la cooperaci¨®n econ¨®mica entre los pueblos... Algunos pensamos que la Uni¨®n Europea (tal como ha sido dise?ada) es un monstruo militarista, antisocial, antidemocr¨¢tico, mercantilista y mantenedor de un estado de cosas que provoca la destrucci¨®n de medio planeta. Para los que pensamos y hablamos p¨²blicamente as¨ª, el Estado espa?ol nos ha dise?ado un plan especial de vigilancia y represi¨®n, un plan para que el semestre de la presidencia espa?ola de la UE quede bonito y haga juego con la careta de tolerancia y aparentes buenos modos de la derecha de siempre; un plan, en definitiva, para intentar (al precio que sea) callarnos la boca y que no se nos oiga.
Nosotros y nosotras, los que creemos que otro mundo es posible, no nos vamos a dedicar, sin embargo, ni a romper escaparates, ni a apedrear a la polic¨ªa, ni a saquear bancos... Nos vamos a limitar a denunciar p¨²blicamente que la Uni¨®n Europea quiere autoconstituirse en una superpotencia agresiva econ¨®mica, pol¨ªtica y militarmente. En cada ciudad donde trabajamos la gente nos conoce desde hace mucho, nuestras p¨¢ginas web son abiertas y ofrecen nuestro pensamiento y nuestros calendarios de acciones de forma clara y transparente... No nos ocultamos de nadie y no merecemos, creo, que nadie nos criminalice por no estar de acuerdo con las fuerzas pol¨ªticas mayoritarias.
El pr¨®ximo d¨ªa 30 de enero es el D¨ªa Escolar de la No Violencia y la Paz. Propongo que se hable en las escuelas acerca de esto, acerca de c¨®mo los gobiernos tratan de acallar las voces de los disidentes, de los cr¨ªticos, erigi¨¦ndose (en una esforzada y contradictoria pirueta pol¨ªtica) en defensores de la paz... La paz construida a base de bombardear impunemente Yugoslavia, o Irak, o Afganist¨¢n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.