La ciencia como una 'f¨¢brica de est¨ªmulos'
El Museu de la Ci¨¨ncia de Barcelona opone la calidad a la 'industria del entretenimiento'
?Qu¨¦ tienen en com¨²n el vuelo de una mosca y el movimiento de un asteroide? El que ambos responden a las leyes de la m¨¦canica. Si se logra intuir el primer fen¨®meno, se puede comprender el segundo. ?ste sencillo ejemplo resume el secreto -peor guardado del mundo,- en el que se basa el ¨¦xito continuado de divulgaci¨®n cient¨ªfica alcanzado por el Museu de la Ci¨¨ncia de Barcelona en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, bajo la gesti¨®n de Jorge Wagensberg.
La clave para 'transmitir el conocimiento cient¨ªfico' est¨¢, pues, en la capacidad de 'provocar', de 'experimentar'. Y no en el uso y abuso de v¨ªdeos y efectos especiales que han rebajado los museos cient¨ªficos de reciente factura al nivel de 'la industria del entretenimiento de un parque tem¨¢tico'. 'La divulgaci¨®n cient¨ªfica tiene que ser una 'f¨¢brica de est¨ªmulos' -no tem¨¢ticos o de ocio- sino cient¨ªficos', resume Wagensberg, que ayer imparti¨® en Valencia la conferencia inaugural de la C¨¢tedra de Divulgaci¨®n de la Ciencia, creada mediante un convenio entre la Fundaci¨®n Ca?ada Blanch y la Universidad de Valencia.
'Es f¨¢cil para un ciudadano intuir la dimensi¨®n 0, porque su representaci¨®n es el punto; la dimensi¨®n 1, que es la l¨ªnea; la 2, que es la superficie; y la 3, que es el volumen, pero... ?c¨®mo intuir la cuarta dimensi¨®n?'. Wagensberg se responde a s¨ª mismo con un ejemplo tan sencillo como extrapolable: 'La grandeza de la ciencia es que aqu¨ª, donde acaba la intuici¨®n, contin¨²a la comprensi¨®n'. Es ah¨ª donde reside el ¨¦xito de la visita: en la eficacia de sus f¨®mulas de comunicaci¨®n cient¨ªfica, concebidas e ideadas como un ejercicio de 'di¨¢logo', al igual que 'el cient¨ªfico que conversa con la naturaleza, espera que la naturaleza le responda'.
No obstante, los recursos para provocar este di¨¢logo, o feedback, requieren de mucha paciencia, buenas dosis de imaginaci¨®n y de obsesiva observaci¨®n. Por ejemplo, descubrir que un f¨®sil incrustado en un peque?o trozo de piedra hallado en una feria de Tucson no est¨¢ completo, y rebuscar hasta hallar la maravilla de ¨¦ste forma parte de una lengua de piedra milenaria de 9 metros que contiene todo el proceso de fosilizaci¨®n al completo. Eso es, en la pr¨¢ctica, un intento probado de que 'el visitante puede cambiar de estado de ¨¢nimo', tras el recorrido, gracias a la idea central de que la 'metodolog¨ªa', la hip¨®tesis b¨¢sica de trabajo, para divulgar la ciencia es, exactamente, la misma que utiliza el cient¨ªfico para desarrollar una 'intuici¨®n' y convertirla en cotas universales de 'comprensi¨®n'.
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