Espa?a ofrece su mejor cara ante Francia
Para pasar, la selecci¨®n necesita vencer hoy a Yugoslavia y que Islandia no gane a Alemania
Espa?a ofreci¨® su mejor cara justo cuando m¨¢s lo necesitaba. El Europeo de balonmano estaba en el alero. Una derrota habr¨ªa dejado completamente descabalgado al grupo espa?ol. Y entonces, cuando casi nadie lo esperaba, surgi¨® como una exhalaci¨®n la selecci¨®n de C¨¦sar Argil¨¦s, para dejar clara constancia de una calidad individual que hasta ayer hab¨ªa pasado desapercibida.
La explosi¨®n se produjo frente a Francia, actual campe¨®n mundial y el equipo al que, junto a Suecia, todo el mundo daba como candidato al t¨ªtulo. No fue realmente un estallido de estrategia de grupo, y ni siquiera se produjo en un gran partido. Pero el principal m¨¦rito de Espa?a fue no cometer errores y mantener la calma cuando esos dos aspectos le resultaban cruciales.
ESPA?A 27| FRANCIA 24
Espa?a: Hombrados (Barrufet); Urdiales (5), Prieto (3), Entrerr¨ªos (2), O'Callaghan (4), Ortega (4), Lozano; Garralda (2), Hern¨¢ndez (2), P¨¦rez (1), Romero (1), Guijosa (2 de penalti) y Col¨®n (1). Francia: Gaudin (Martini); Dinart, Cazal (1), Burdet, G. Gille (1), B. Gille (3), Girault (7, 3 de p.); Fern¨¢ndez (5), Kempe, Narcisse (3), Richardson (1), Abati (3), Plantin. Marcador cada cinco minutos: 2-2, 4-4, 6-6, 8-8, 10-9, 13-11. 17-12, 19-15, 22-16, 23-19, 24-21 y 27-24. Unos 4.000 espectadores en Vasteras.
Los titubeos iniciales no aportaron nada especial. Ambos conjuntos se mostraban tensos ante la responsabilidad que les estaba cayendo encima. Sin embargo, Francia ya pudo comprobar que esta vez superar la defensa espa?ola y su porter¨ªa -excelentes Hombrados y Barrufet- no iba a resultarle sencillo. Argil¨¦s opt¨® por situar a sus torres en el centro de la defensa para cubrir bien el pivote y los extremos. Y acert¨® de lleno, puesto que la primera l¨ªnea francesa no es ahora m¨¢s que una sombra de lo que fue. Los malabarismos de Richarson son excelentes adornos para un deporte de por s¨ª duro incluso para los espectadores. Pero aportan poco. Y a su lado, Cazal parece un fantasma a la deriva. S¨®lo el brazo de Fern¨¢ndez se levanta con potencia. Y eso no basta.
Al menos, no bast¨® frente a un grupo que alterna experiencia, calidad, juventud, inexperiencia y, sobre todo, pasi¨®n. Porque eso fue lo que ayer Espa?a situ¨® sobre la pista. Y la clave lleg¨® cuando, consolidada ya la defensa, varios errores de Francia permitieron colocar una distancia de cinco goles en el marcador (16-11) en los inicios de la segunda parte. Espa?a no tuvo esta vez los cinco minutos de tonter¨ªa que tantos disgustos han costado. Y, en cambio, fue capaz de mantener un excelente nivel de efectividad en el ataque, redondeando las jugadas por los extremos, incorporando el doble p¨ªvote o buscando la velocidad en la primera l¨ªnea para acabar entrando a los seis metros.
No hubo grandes jugadas de coordinaci¨®n en ataque, aunque mejor¨® el movimiento del bal¨®n. Pero tampoco hizo falta, porque mediada la segunda parte, Francia ya hab¨ªa perdido su identidad. Era s¨®lo un equipo sin rumbo, que apost¨® su suerte a la siempre peligrosa defensa al hombre para romper a Espa?a.
Esta vez les sali¨® mal. Espa?a se mantuvo firme y eso le permite seguir aspirando a las semifinales. Para ello debe ganar a Yugoslavia y esperar a que Alemania gane o empate con Islandia. Un empate obligar¨ªa a superar por m¨¢s de siete goles a Yugoslavia. Si Islandia vence, la medalla se esfuma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.