'Los comunistas frustraron la oportunidad de modernizar el pa¨ªs'
El nuevo l¨ªder del Partido Socialista portugu¨¦s (PS), Eduardo Ferro Rodrigues, de 52 a?os, se enfrentar¨¢ el pr¨®ximo 17 de marzo al candidato del centroderecha (PSD), Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, para alcanzar el puesto de primer ministro en Portugal. Dirigente del ala izquierdista del PS, Ferro no es un pol¨ªtico que hechice a las masas. Es un hombre sereno, responsable y pragm¨¢tico. Defiende sus convicciones frente a cualquier presi¨®n y rechaza el marketing electoral.
Pregunta. Ant¨®nio Guterres dimiti¨® tras la derrota en las municipales, pero amplific¨® la victoria de la derecha. ?No dej¨® al PS en una situaci¨®n muy delicada?
Respuesta. Fue una decisi¨®n estrictamente personal, de la que nadie ten¨ªa conocimiento en el PS. El hecho de no haber sido pensada con anticipaci¨®n nos cre¨® algunos problemas, pero la derrota del PS en las municipales fue mucho menor de la que sufri¨® Cavaco Silva en 1989, lo que no impidi¨® que ganara las siguientes legislativas con mayor¨ªa absoluta. De todas formas, no vale la pena pensar en el pasado...
Debemos mejorar el sistema de protecci¨®n social e implantar una cultura de la eficacia
P. La izquierda obtuvo en las legislativas de 1999 la mayor victoria desde el 25 de abril. ?No ha sido una gran oportunidad perdida para modernizar el pa¨ªs?
R. S¨ª, pero sobre todo a causa de los comunistas. Incluso cuando hab¨ªamos desarrollado leyes muy positivas para la izquierda, el PCP fue incapaz de abstenerse en la votaci¨®n de los presupuestos, lo que demuestra que cualquier aspiraci¨®n para influir positivamente en un futuro Gobierno sigue sin existir. Nunca hubo una mayor¨ªa de izquierda en el Parlamento. Hubo una mayor¨ªa de varias izquierdas que nunca consiguieron entenderse en los momentos claves de la vida pol¨ªtica.
P. ?Cu¨¢les son las l¨ªneas b¨¢sicas de su programa?
R. Tres preocupaciones esenciales. Un mayor ritmo de convergencia con la UE, la recuperaci¨®n de la confianza de los portugueses y el desarrollo de la cohesi¨®n nacional, sobre todo a dos niveles: mejorar el sistema de protecci¨®n social, dado que a¨²n existen problemas de pobreza y desigualdad, y la calidad de vida en las regiones del interior. Adem¨¢s tenemos que mejorar la competitividad de las empresas, la Administraci¨®n p¨²blica o la justicia, as¨ª como implantar una cultura de eficacia que, a veces, est¨¢ un poco ausente en Portugal.P. Y la reforma fiscal. La situaci¨®n es muy injusta.
R. No hay duda, pero necesitamos un sistema fiscal que, en esta ¨¦poca de globalizaci¨®n, sea tambi¨¦n eficaz y atraiga la inversi¨®n. La mayor¨ªa de los ingresos fiscales proceden de los trabajadores por cuenta ajena y eso necesita un equilibrio. Y tambi¨¦n la reforma del impuesto del patrimonio, donde todo est¨¢ por hacer.
P. Y las empresas. Una gran parte no ha pagado impuestos nunca.
R. S¨ª, es fundamental mejorar el sistema. No tiene sentido que existan muchas empresas que no pagan impuestos y, si todos los a?os presentan balances negativos, deber¨ªan estar cerradas. Y adem¨¢s obtienen apoyos del Estado o de la UE. Tambi¨¦n necesitamos un control riguroso del fraude y la evasi¨®n.
P. ?Qu¨¦ opina de la reducci¨®n de impuestos prometida por el PSD?
R. Es una promesa demag¨®gica y peligrosa porque es socialmente injusta, dado que propone una reducci¨®n de impuestos para las personas ricas, con m¨¢s altos rendimientos, y sobre las empresas, no tiene una l¨®gica selectiva, como yo defiendo, de reducir esas cargas a las que lo merecen, en funci¨®n de sus m¨¦ritos. Adem¨¢s, tendr¨ªa costes elevad¨ªsimos. El PSD deber¨ªa explicar c¨®mo conciliar esa promesa con el ajuste del d¨¦ficit p¨²blico.
P. ?Vive Portugal por encima de sus posibilidades?
R. No creo que el endeudamiento de las familias sea tan grande como se dice. Adem¨¢s, los cr¨¦ditos impagados a la banca son mucho menores que hace cinco a?os. Las familias se han endeudado por la compra de casa o coches, pero est¨¢n pagando.
P. ?Es partidario de un pacto entre los dos partidos para resolver los problemas econ¨®micos?
R. Estas elecciones van a estar muy polarizadas entre el PS y el PSD y los sondeos demuestran, hasta ahora, mucha proximidad entre ambos. El bloque central s¨®lo existi¨® una vez por motivos de emergencia nacional. No creo que estemos ante esa situaci¨®n.
P. ?Admite un acuerdo poselectoral con el PCP?
R. Cualquier alianza parlamentaria o gubernamental debe respetar tres principios b¨¢sicos y muy s¨®lidos: la defensa sin reservas de la construcci¨®n europea, la contenci¨®n del gasto p¨²blico y el impulso de las mejoras sociales lanzadas en los ¨²ltimos seis a?os. En estos momentos, el PCP est¨¢ fuera de las dos primeras condiciones.
P. ?C¨®mo piensa resolver los graves atrasos de la justicia?
R. Estamos inundados de peque?os procesos, de personas que no pagan los tel¨¦fonos y las tarjetas de cr¨¦dito. Tenemos que agilizar esos procesos para desbloquear los tribunales. Hay mucho por hacer. Y ese asunto es inseparable de la econom¨ªa portuguesa. Sin un sistema de justicia eficaz, es muy dif¨ªcil atraer la inversi¨®n extranjera.
P. ?Revisar¨¢ la ley del aborto?
R. Durante el refer¨¦ndum, y al contrario de otros dirigentes del PS, expuse mi opini¨®n favorable a la despenalizaci¨®n del aborto en los t¨¦rminos de la ley que se encontraba en el Parlamento. Aunque el refer¨¦ndum no fue vinculante, hubo una m¨ªnima victoria del no, pero creo que debe convocarse una nueva consulta para modificar la actual legislaci¨®n.
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