Pujol viaja a Polonia para explicar a empresarios catalanes las ventajas de invertir en ese pa¨ªs

La visita oficial que Jordi Pujol inicia a finales de esta semana a Polonia no pod¨ªa llegar en peor momento. La multinacional norteamericana de componentes del autom¨®vil Lear ha decidido cerrar su planta de Cervera y trasladar parte de su producci¨®n a Polonia para ahorrarse, dicen, costes laborales, lo que dejar¨¢ en la calle a 1.280 personas. El presidente de la Generalitat estar¨¢ acompa?ado de medio centenar de empresarios catalanes a quienes vender¨¢ los atractivos econ¨®micos que supone invertir en Polonia. Algunos, como Lear, ya se han anticipado.

Pujol permanecer¨¢ toda una semana en Polonia. El viaje oficial se prolongar¨¢ desde este s¨¢bado hasta el mi¨¦rcoles de la pr¨®xima semana -visitar¨¢ Varsovia, Cracovia y Katowice- y despu¨¦s se quedar¨¢ dos d¨ªas en la capital polaca para participar en los debates de la fundaci¨®n Nuestra Europa, que dirige el ex presidente de la Comisi¨®n Europea, el franc¨¦s Jacques Delors. El presidente visitar¨¢ diversas empresas catalanas, entre ellas Metalux, que ya dispone de plantas en el pa¨ªs, y estar¨¢ acompa?ado por el consejero de Industria, Antoni Subir¨¤.

A falta de competencias en relaciones internacionales, el presidente del Gobierno catal¨¢n ha dado un perfil econ¨®mico y cultural a sus salidas al extranjero, por lo que siempre viaja rodeado de un nutrido grupo de empresarios catalanes a quienes exhorta a establecer lazos comerciales con el pa¨ªs de destino. Previamente, el Consorcio de Promoci¨®n Comercial de Catalu?a (Copca) se encarga de cerrar citas y contactos con empresarios locales.

Polonia no es el ¨²nico pa¨ªs, que visita Pujol, beneficiado por la deslocalizaci¨®n industrial que en los ¨²ltimos a?os practican las multinacionales y, c¨®mo no, los empresarios catalanes. Y en casi todos ellos, el presidente de la Generalitat y su consejero de Industria no s¨®lo se han mostrado comprensivos con este fen¨®meno sino que lo han estimulado.

En su viaje a China de julio de 2000, por ejemplo, Pujol visit¨® una f¨¢brica de monturas de gafas de la compa?¨ªa Indo, que ha cerrado diversas plantas de producci¨®n en Catalu?a y se ha decidido a instalarse en pa¨ªses con menores costes laborales y escasa conflictividad sindical. En aquella ocasi¨®n, Pujol y Subir¨¤ explicaron que muchas empresas catalanas contin¨²an existiendo gracias a la diversificaci¨®n geogr¨¢fica de sus inversiones, lo que les permite mantener abiertas algunas plantas de producci¨®n en Catalu?a, aunque hayan tenido que cerrar otras.

En febrero del pasado a?o, el presidente de la Generalitat hizo lo mismo durante su visita a Marruecos. Algunos empresarios catalanes explicaron que su instalaci¨®n en ese pa¨ªs del Magreb obedece a la barata y abundante mano de obra existente, lo que reduce entre un 40% y un 50% los costes de producci¨®n en comparaci¨®n con Espa?a. Adem¨¢s, se benefician de la nula presencia de sindicatos, lo que garantiza escasos conflictos laborales. Y, como en otros pa¨ªses, el Gobierno tambi¨¦n ofrece incentivos fiscales a las empresas extranjeras que quieren instalarse en Marruecos.

Tan s¨®lo en este pa¨ªs norteafricano, m¨¢s de 200 empresas catalanas cuentan con intereses econ¨®micos, la mayor¨ªa de ellas pertenenciente al sector textil.