Di¨¢logo Bach-Shostak¨®vich
Por vez primera el ciclo de conciertos de la Fundaci¨®n Scherzo que patrocina EL PA?S ha acogido al pianista finland¨¦s Olli Mustonen (Helsinki, junio, 1967) en un programa tan fuera de lo habitual como es la misma personalidad del int¨¦rprete. Como Pogorelich (1958) o Naumoff (1962), Mustonen provocar¨¢ reacciones pol¨¦micas. Ya la aleaci¨®n Bach-Shostak¨®vich a trav¨¦s de los Preludios y Fugas del barroco y del contempor¨¢neo puede recibirse con aplauso o con resistencia. Tambi¨¦n la manera y hasta la gestualidad del pianista rompe con los moldes establecidos, digamos que con la normalidad, lo que a unos importa mucho y a otros casi nada.
En arte lo decisivo siempre son los resultados y en cuanto hace Mustonen hay no pocas bellezas: la creaci¨®n de un sonido que si en Bach parece metamorfosear el clave, en Shostak¨®vich se torna po¨¦tico a lo Chopin. Aun distanciado en el tiempo y las ideas, en las circunstancias y en la t¨¦cnica, el mensaje bachiano que recoge Shostak¨®vich constituye una obra fuertemente personal pues la actitud de homenaje no obliga a extremar la pleites¨ªa. El arte de Mustonen, de muchos quilates po¨¦ticos, me parece inquietante pues en ocasiones la originalidad roza las fronteras del capricho, como por ejemplo el c¨¦lebre coral Lipatti dado como propina en un tiempo m¨¢s que apresurado y hasta con detalles que exasperar¨¢n a los historicistas y sorprenden al p¨²blico asiduo. En cualquier caso, el int¨¦rprete tiene derecho a inventar sus versiones.
Ciclo de Grandes Int¨¦rpretes
Ciclo de la Fundaci¨®n Scherzo-EL PA?S. Olli Mustonen, pianista. Obras de Bach y Shostak¨®vich. Auditorio Nacional. Madrid, 12 de febrero.
Es dif¨ªcil la conservaci¨®n inmutable e inmutada de los legados recibidos, pero la interpretativa musical quedar¨ªa da?ada por falta de frescor. De lo que, a juzgar por lo escuchado, no cabe tildar a Mustonen, cuya carrera futura ser¨¢ apasionante seguir. En cuanto a los Preludios y Fugas de Shostak¨®vich, que conoc¨ª en 1956, me pareci¨® entonces y ahora una consecuci¨®n bell¨ªsima y magistral. Cuesta trabajo comprender su relativa inclusi¨®n en los programas. Una raz¨®n m¨¢s para aplaudir la actuaci¨®n del pianista finland¨¦s.
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