Nanni Moretti 'for president'

La gente es capaz de echarse a la calle para escucharle, los periodistas le persiguen y los l¨ªderes del Olivo empiezan a temerle. A los 48 a?os de edad, el director de cine Nanni Moretti se ha convertido en lo m¨¢s parecido al l¨ªder populista que la izquierda italiana a?ora desde hace tiempo. La metamorfosis de Moretti, un tipo t¨ªmido y reservado, que hasta ahora repart¨ªa su vida entre el cine y la familia, se ha producido en poco m¨¢s de dos semanas. Y por m¨¢s que el interesado insista en que no piensa lanzarse a la arena pol¨ªtica, cada una de sus apariciones p¨²blicas congrega a miles de personas.

'?Nanni, pres¨¦ntate!', le ped¨ªa la gente que llenaba el domingo la plaza Cavour, en el centro de Roma. Varios miles de personas, reunidas en torno al edificio del Tribunal Supremo bajo el lema 'en defensa de la democracia' record¨® el d¨¦cimo aniversario del estallido de Tangent¨®poli, el esc¨¢ndalo de financiaci¨®n ilegal a los partidos pol¨ªticos destapado por un grupo de jueces, del movimiento Manos Limpias.

El 74% de los votantes del Olivo apoya la actitud cr¨ªtica del director de 'Caro Diario'

Moretti no se lo plantea, al menos de momento, pero es obvio que disfruta con la nueva popularidad. Sus ¨¦xitos cinematogr¨¢ficos -el m¨¢s importante, la Palma de Oro del Festival de Cannes de 2001 por su pel¨ªcula La habitaci¨®n del hijo- no han podido neutralizar la pasi¨®n pol¨ªtica del director.

En Cannes, recogiendo aquel preciado trofeo, habl¨® de las elecciones generales italianas que acababa de perder estrepitosamente la izquierda frente al centro derecha encabezado por el actual primer ministro, Silvio Berlusconi. 'No s¨¦ por qu¨¦ Berlusconi le da las gracias a millones de italianos, bastar¨ªa con que se lo agradeciese a uno, a Fausto Bertinotti', dijo. Moretti se refer¨ªa al l¨ªder del Partido de Refundaci¨®n Comunista, que hizo la guerra por su cuenta, con un dram¨¢tico coste de votos.

La nueva faceta de Nanni Moretti como pol¨ªtico de m¨ªtines y manifestaciones se inici¨® el 2 de febrero, cuando el artista se subi¨® de improviso a la tribuna de oradores al t¨¦rmino de un mitin del Olivo y llam¨® a sus dirigentes incompetentes. 'Con estos l¨ªderes no ganaremos las elecciones ni en ¨¦sta ni en la siguiente generaci¨®n', vino a decir. El ex alcalde de Roma Francesco Rutelli, l¨ªder de la coalici¨®n, critic¨® su conducta. 'No estoy de acuerdo con las actitudes destructivas', declar¨®.

Pero, lejos de corregirse, al d¨ªa siguiente, Moretti, que detesta las entrevistas, volvi¨® a la carga con una larga carta publicada por el diario La Repubblica en la que reprochaba de nuevo a los l¨ªderes de la coalici¨®n de izquierda una moderaci¨®n mal entendida, a su juicio, que habr¨ªa permitido al primer ministro, Silvio Berlusconi, reinar en solitario en la escena pol¨ªtica. Criticaba al ¨²ltimo Gobierno del Olivo por no haber aprobado una ley sobre el conflicto de intereses que hubiera impedido a il Cavaliere ser primer ministro nuevamente, y a los nuevos dirigentes, porque 'se limitan a estar al acecho de los errores de Berlusconi sin hacer nada por cuenta propia'.

La salida de Moretti fue calificada por Massimo D'Alema, presidente de los Dem¨®cratas de Izquierda como un t¨ªpico 'gesto estalinista', mientras un pol¨ªtico veterano y camale¨®nico como pocos, el ex presidente democristiano Francesco Cossiga, declaraba lac¨®nicamente: 'A Moretti se le ha subido el ¨¦xito a la cabeza'.

Artistas e intelectuales de izquierda aplaudieron, en cambio, de forma casi un¨¢nime al director de cine, y lo que es m¨¢s importante, un 74% de los votantes del Olivo se declar¨® de acuerdo. ?Ser¨¢ Moretti el pr¨®ximo candidato del centroizquierda? El director de Caro Diario dice que no, pero mientras deshoja la margarita se prepara ya para el siguiente asalto: una sentada ante la sede de la RAI, la televisi¨®n p¨²blica italiana, en v¨ªsperas de la llegada de la nueva c¨²pula directiva que elija el centro-derecha.