Una familia musulmana rechaza enviar a sus hijos a un colegio concertado por ser cat¨®lico

Mustapha Amallouk se niega a que seis de sus 10 hijos acudan a la escuela concertada Sant Esteve, en Ripollet (Barcelona), perteneciente a los religiosos gabrielistas, adonde los ha enviado la Generalitat catalana. Los menores, que llevan casi dos meses sin escolarizar, deb¨ªan iniciar ayer sus clases. Amallouk, que teme la conversi¨®n al cristianismo de sus hijos, es musulm¨¢n y desea que sus hijos acudan a un centro p¨²blico y laico, pese a que le han asegurado que no tendr¨¢n que asistir a clase de religi¨®n cat¨®lica y que tampoco deber¨¢ pagar cuotas extraescolares.

El padre asegur¨® que tiene 'miedo a que el modelo educativo cat¨®lico de este colegio' influya en sus hijos y 'se conviertan al cristianismo'; tambi¨¦n considera 'una ofensa' los 's¨ªmbolos religiosos' que hay en el colegio, seg¨²n Europa Press. Abdullah Belahnech, presidente de la asociaci¨®n de inmigrantes de Ripollet, coment¨® que aunque no se obligue a los ni?os a ir a clase de religi¨®n, 'los mensajes cat¨®licos pueden transmitirse en cualquier asignatura.'

El matrimonio Amallouk tiene 10 hijos, seis de los cuales est¨¢n en edad escolar: F¨¢tima, de 15 a?os; Loubna, de 14; Soumia, de 13; Sihame, de 11; Farah, de 7, y Mohammed, de 5. Las hermanas mayores de 23, 22 y 20 a?os residen en Marruecos y Fawda de 18 a?os vive con sus padres en Ripollet. El padre, que tiene legalizada su situaci¨®n en el pa¨ªs, lleg¨® a Espa?a en 1990 y se instal¨® solo en Madrid. Siete a?os m¨¢s tarde llegaron a Espa?a dos de sus hijas, Fadwa y F¨¢tima, la cual se matricul¨® en una escuela madrile?a. Amallouk y sus hijas se instalaron en Ripollet en 2000 y en diciembre de 2001 se produjo la reagrupaci¨®n familiar.

En Madrid, Fatima estudi¨® durante tres a?os en un colegio p¨²blico, pero ahora ya no va a la escuela porque este a?o 'he estado yendo y viniendo de Marruecos'. Ella es la ¨²nica de toda la familia que habla espa?ol y es la que se erige como portavoz. Seg¨²n ella, al principio, el director del centro les dijo que tendr¨ªan que pagar y asistir a clase de religi¨®n. Al final todo esto se solucion¨®, pero aun as¨ª insiste en que a sus hermanos 'no les gusta este colegio porque les dan miedo los mu?ecos, las im¨¢genes religiosas'.

La decisi¨®n de escolarizarlos en un centro religioso concertado es del departamento de Ense?anza y el argumento oficial es que se hizo as¨ª para que que todos los hermanos pudieran estar juntos en el mismo colegio. Pero F¨¢tima insiste: 'No me importa si nos separan, lo ¨²nico que pido es poder estudiar en un colegio p¨²blico, supongo que esto no es pedir demasiado'.

F¨¢tima inici¨® los tr¨¢mites para que sus hermanos pudieran ir a clase el pasado d¨ªa 7 de enero. 'Fui a los servicios sociales y cuando me dijeron que podr¨ªamos ir todos juntos, me pareci¨® fant¨¢stico, pero no me avisaron de que se trataba de un centro privado y religioso', explica.

En el colegio Sant Esteve de los gabrielistas, est¨¢n sorprendidos porque ayer esperaban a los seis hermanos a las nueve de la ma?ana para empezar las clases. Seg¨²n el director del centro, Abelardo Rodr¨ªguez, 'el lunes estuvieron aqu¨ª y no hab¨ªa ning¨²n problema'. El lunes fue cuando este centro recibi¨® la autorizaci¨®n de la Generalitat para que los ni?os y ni?as pudieran asistir a clase. El hecho de que fueran musulmanes practicantes 'no era ning¨²n problema porque la escuela admite a estos alumnos con sus creencias y no tienen obligaci¨®n alguna de ir a clases de religi¨®n'. No se les exig¨ªa que llevaran ning¨²n uniforme, y adem¨¢s, explica Rodr¨ªguez, 'no tendr¨ªan que sufragar los gastos de las actividades extraescolares'.

Preparativos

La escuela intent¨® ayer contactar con la familia sin ¨¦xito. El director asegura que toda la escuela se prepar¨® para recibirlos; 'se inform¨® a sus compa?eros de clase por carta y los profesores se prepararon porque ninguno de ellos habla espa?ol'. El pasado jueves se hab¨ªan reunido representantes del departamento de Ense?anza con F¨¢tima, y todo parec¨ªa arreglado. Sin embargo, ahora F¨¢tima reclama poder ir a cualquier otro centro laico, aunque tenga que separarse de sus hermanos.

Desde Ense?anza, el inspector encargado del caso, Mart¨ª Teixidor, asegura que se ha estudiado 'a fondo' la escolarizaci¨®n de estos ni?os y la 'mejor opci¨®n' era el colegio Sant Esteve, el ¨²nico de los 12 centros p¨²blicos y privados concertados de Ripollet que ofrece educaci¨®n infantil, primaria y secundaria, lo que permit¨ªa que todos los hermanos pudieran ir juntos y tener horarios similares. Seg¨²n Teixidor, se pretende 'una distribuci¨®n adecuada del alumnado inmigrante' entre los centros p¨²blicos y los concertados de Ripollet. La escuela Sant Esteve no ten¨ªa inmigrantes.