Las vueltas de Russell Crowe a la esquizofrenia
El protagonista de 'Una mente maravillosa' vive un momento dulce de su carrera en Hollywood
Cada vez que Russell Crowe entrega un galard¨®n repite un ¨²nico consejo que recibi¨® de ya no se acuerda qui¨¦n: 'T¨®mate tu tiempo, que estas cosas no pasan muy a menudo'. El actor, australiano de coraz¨®n y neozeland¨¦s de nacimiento, se tom¨® su tiempo paladeando las mieles del triunfo con el oscar que recibi¨® el pasado a?o por su papel de general romano en Gladiator. Pero el consejo deber¨ªa dec¨ªrselo a otro porque, con la candidatura recibida en esta edici¨®n por su trabajo en Una mente maravillosa, ya van tres las veces consecutivas en las que aspira a este galard¨®n como mejor actor. La racha comenz¨® con El dilema.
Aun as¨ª, este actor tildado de rudo, mal educado y grosero, por no decir soberbio, por su continuo desd¨¦n a la prensa y sus encontronazos durante los rodajes, ha encontrado una cierta humildad entre tanto ¨¦xito, confesando que pese a los honores a¨²n no est¨¢ totalmente satisfecho con su trabajo. 'Est¨¢ siendo uno de los momentos mejores de mi vida, pero a¨²n estoy aprendiendo. Quiz¨¢ lo de los premios sea un problema alfab¨¦tico y me los dan porque mi nombre est¨¢ m¨¢s cerca del principio', bromea.
Como ya pas¨® desde que se dio a conocer con Romper Stomper en Australia o con L.A. Confidential en Hollywood, su trabajo en Una mente maravillosa no es motivo de broma, sino de admiraci¨®n. Seg¨²n dice el realizador Ron Howard, su capacidad de reflejar la vida del premio Nobel en matem¨¢ticas John Forbes Nash Jr., su lucha contra la esquizofrenia y la redenci¨®n que encontr¨® en el amor de su esposa es el verdadero sost¨¦n de esta cinta, candidata a un total de ocho premios Oscar.
Una mezcla de trabajo mental y f¨ªsico lleno de sutilezas con las que Crowe reconstruy¨® 46 a?os de la vida de este cient¨ªfico, que era capaz de intimidar con su presencia pero que no pod¨ªa recordar la mitad de su vida, sumido en alucinaciones esquizofr¨¦nicas dif¨ªciles de discernir de las experiencias reales.
Meticulosidad
Lamento decir que no es m¨¢s que actuaci¨®n y no hay que tomarlo muy en serio. No se trata de f¨ªsica nuclear', dice, y as¨ª le quita hierro a su preparaci¨®n. Su trabajo, sin embargo, muestra su meticulosidad. Por ejemplo en el detalle de ponerse u?as postizas con tal de conseguir unos dedos afilados como los del matem¨¢tico. No es algo que se aprecie en la pel¨ªcula, pero le hac¨ªan sentirse m¨¢s cercano a su personaje cuando agarraba alg¨²n objeto.
Crowe, como ranchero australiano con 350 vacas o como cantante al frente del grupo 30 Odd Foot of Grunts, sigue queriendo mantener sus distancias respecto a Hollywood, que lo venera, aunque ahora ya vea esta industria con mejores ojos. 'Siempre he cre¨ªdo que ¨¦ste no es s¨®lo un lugar en el que prolifera la banalidad y la estupidez sino que queda espacio para la creatividad y la inteligencia. Uno tiene la responsabilidad de saber escoger c¨®mo quiere estar', declara el actor.
Hasta la fecha, se ha apuntado a los dos lados de esta balanza. De un lado, ha cultivado la dimensi¨®n m¨¢s banal y descerebrada de Hollywood, a trav¨¦s de sus amores y desamores, especialmente el que tuvo con Meg Ryan y sobre el que corre un tupido velo. Est¨¢n, tambi¨¦n, sus choques con Michael Mann o Ridley Scott, que le han granjeado el cartel de 'dif¨ªcil', algo que en esta ocasi¨®n no se ha producido con Howard. 'Tengo mucha paciencia con los actores', admite el realizador, que s¨®lo tiene halagos para su protagonista.
En cuanto al lado de la creatividad y la inteligencia, su trabajo art¨ªstico es puro instinto, el que deja salir entre las indicaciones de 'acci¨®n' y 'corten'. No ha dado clases, ni trabaja con m¨¦todo, pero marca las pautas de una nueva forma de interpretar. 'Se trata de meterse totalmente en tu personaje, pero nada de tener que estar todo el d¨ªa en su piel, porque por mucho que seas ¨¦l mientras est¨¢s comiendo, si la c¨¢mara no est¨¢ rodando no sirve de mucho', comenta. Por su rudeza, lo han comparado con Mel Gibson. Pero tambi¨¦n lo emparejan con Marlon Brando, Robert de Niro y Daniel Day Lewis, actores que marcaron otros hitos en el campo de la interpretaci¨®n.
Su pr¨®ximo proyecto es The Cinderella Man, 'otra historia real' basada en la vida de un boxeador en la d¨¦cada de los treinta y que dirige Lasse Hallstr?m. 'Si alguna vez hubiera que buscar el reparto para una versi¨®n australiana de Toro salvaje, Crowe ser¨ªa el ¨²nico actor con el que contar¨ªa', declar¨® en una ocasi¨®n un productor australiano. El mismo pensamiento se le debi¨® de pasar por la cabeza a Hallstr?m.
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