Concertaci¨®n

El acuerdo alcanzado entre los representantes de la Administraci¨®n vasca y el Ministerio de Hacienda sobre el Concierto Econ¨®mico del Pa¨ªs Vasco pone un broche satisfactorio a un sinuoso proceso negociador. Un final feliz que no borra, sin embargo, las sombras de desconfianza sembradas en el camino. El lehendakari Ibarretxe, tras considerar 'magn¨ªfico' el texto del Concierto renovado, se ha preguntado por qu¨¦ el compromiso alcanzado ahora no fue posible en diciembre. Deber¨ªa saberlo, porque la diferencia est¨¢ en que su Gobierno ha dejado de condicionar la firma del acuerdo a que se satisfaga, dentro o fuera de aquella norma, su demanda de presencia directa en los ¨®rganos de la Uni¨®n Europea.

La participaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas en los mecanismos de toma de decisi¨®n europeos sobre competencias que est¨¢n en sus manos es congruente con la l¨®gica del Estado de las autonom¨ªas, pero el Gobierno vasco se ha equivocado al pretender conseguir esa aspiraci¨®n compartida s¨®lo para ¨¦l y en una mesa inadecuada, y tambi¨¦n al formularla en t¨¦rminos ret¨®ricamente soberanistas, de desborde del marco legal, lo que a su vez ha servido de coartada para la cerraz¨®n mantenida en esta materia por Aznar.

Las tesis de alguien tan poco sospechoso de inclinaciones separatistas como Manuel Fraga muestran, sin embargo, que la demanda puede plantearse desde la ortodoxia constitucional. La experiencia de otros pa¨ªses indica, por lo dem¨¢s, que existe la posibilidad y que de lo que se trata es de articular f¨®rmulas realistas -no es lo mismo B¨¦lgica, con dos comunidades, que Espa?a, con 17- que permitan la participaci¨®n reglada de representantes de las autonom¨ªas como parte de las delegaciones estatales.

El Concierto, que ya fue muy mejorado con la reforma de 1997, se perfecciona ahora, especialmente al eliminarse su temporalidad (el anterior tuvo una vigencia de 20 a?os) para convertirse en indefinido. Adem¨¢s, se afinan mecanismos tributarios y de cooperaci¨®n para evitar los conflictos judiciales que han menudeado estos ¨²ltimos a?os en relaci¨®n a los incentivos fiscales a la inversi¨®n establecidos desde las haciendas forales vascas. Pero la ausencia de un Concierto debidamente renovado desde el pasado 1 de enero ha inquietado a importantes sectores en el Pa¨ªs Vasco, pol¨ªticos y econ¨®micos, y dejado cicatrices que tardar¨¢n en cerrar.