Actitud improcedente

El pasado 9 de los corrientes, aparecieron unas declaraciones de don Vicente Alapont, presidente del Colegio Oficial de M¨¦dicos de Valencia, donde apelaba a los m¨¦dicos a realizar una 'medicina defensiva' como respuesta al elevado incremento de denuncias por mala praxis observado en los ¨²ltimo tiempos.

Sus llamadas urgentes se concretaban en pedir el m¨¢ximo n¨²mero de exploraciones posibles y dirigir los enfermos a los hospitales. Como m¨¦dico especialista y desde mi ¨®ptica particular le manifiesto mi total disconformidad con actitudes tan alarmistas e inaceptables si se tiene en cuenta de d¨®nde proceden, que motivan un agravamiento del colapso hospitalario y repercuten negativamente sobre la calidad asistencial.

Valga la ocasi¨®n para realizarle las siguientes reflexiones:

1) Para el elevado n¨²mero de actos m¨¦dicos asistenciales que realizamos, las denuncias judiciales siguen siendo muy escasas.

2)Los riesgos que corremos en nuestro quehacer diario quedan cubiertos por nuestra p¨®liza de responsabilidad civil; otro aspecto es que independientemente ser¨¢n los jueces los que determinen en nuestro Estado de Derecho si existe o no mala praxis en nuestras actuaciones.

3) Es inadmisible que cuando las tendencias actuales de los expertos europeos se dirigen hacia la concienciaci¨®n de los profesionales en la correcta solicitud de pruebas complementarias (recordemos que los recursos son limitados y los pagamos todos), el presidente de nuestro colegio profesional nos anima a todos nosotros a pedir el m¨¢ximo n¨²mero de exploraciones posibles.

4) En mi especialidad (Radiolog¨ªa), donde se admite que hasta un 30% de las exploraciones solicitadas son innecesarias, de seguir las proclamas se?aladas, ¨¦sta cifra podr¨ªa cuanto menos duplicarse, lo que supondr¨ªa un aumento del gasto (aportado por todos nosotros como contribuyentes y no s¨®lo de la Administraci¨®n como arguye don Vicente), una p¨¦rdida de tiempo para el paciente y todos los que le atendemos, y en ¨²ltimo t¨¦rmino un incremento de la dosis de radiaci¨®n recibida por los pacientes.

5) Para finalizar ?es consciente el doctor Alapont que los consejos que nos da pueden motivar que en el futuro los pleitos judiciales se planteen por sobrexposici¨®n injustificada de radiaciones ionizantes a los enfermos atendidos? Atentamente