Bjoerndalen y Kostelic
El noruego, con cuatro oros, y la croata, con tres y una plata, grandes triunfadores
Alemania puso otra vez en marcha su maquinaria y se impuso en el medallero junto a Noruega y Estados Unidos. Los anfitriones, como se preve¨ªa, batieron todos sus r¨¦cords, aunque se llevaron un gran disgusto al final al perder (2-5) en hockey sobre hielo frente a Canad¨¢, que no ganaba el oro desde 1952 y quiso demostrar, pese a una humillante derrota inicial ante Suecia, que por algo es el inventor del juego. Los alemanes volvieron a basar sus ¨¦xitos en el bobsleigh, el luge y el patinaje de velocidad. Los noruegos, como los norteamericanos, variaron m¨¢s sus triunfos, pero fueron m¨¢s pr¨¢cticos que ellos al sacar muchas menos medallas en total, pero una m¨¢s de oro. As¨ª, siguen siendo los l¨ªderes hist¨®ricos de los Juegos: 265 medallas por las 194 de Estados Unidos, las 193 de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica, las 162 de Austria y las 151 de Alemania.
M¨¢s de la tercera parte de su medallero se lo debi¨® Noruega al biatleta (esquiador de fondo y tirador) Ole Einar Bjoerndalen. Con sus cuatro medallas de oro, tres de ellas individuales, fue el m¨¢s galardonado de los Juegos, algo que nadie hab¨ªa conseguido antes en esta modalidad. ?l fue el indiscutible rey de Salt Lake, pero, dada su calidad ya contrastada, su coronaci¨®n no fue inesperada.
M¨¢s sorprendente result¨®, desde luego, la de la reina. La esquiadora croata Janica Kostelic tambi¨¦n sum¨® cuatro medallas: tres de oro, en el eslalon, el gigante y la combinada (descenso y eslalon), y una de plata, en el supergigante. Hac¨ªa apenas un a?o parec¨ªa perdida para el esqu¨ª, pero la Tomba femenina, que hab¨ªa empezado a sufrir de las rodillas al caerse en un descenso y ten¨ªa un respeto considerable a las pruebas de velocidad, no s¨®lo ha vuelto a arrasar en el eslalon, su mejor prueba, sino en el gigante y hasta en el descenso de la combinada y el supergigante. Si las rodillas le responden, la carrera de esta veintea?era puede ser brillant¨ªsima.
Hubo, sin embargo, otro ganador absoluto de tres medallas de oro, dos individuales y otra por equipos. Fue en la combinada n¨®rdica (salto de trampol¨ªn y esqu¨ª de fondo), en la que Samppa Lajunen encabez¨® el dominio aplastante finland¨¦s.
Tres medallas prestigiosas, pero una de cada metal, meti¨® al final en su equipaje Stefan Eberharter, el potent¨ªsimo esquiador austriaco que, ausente su compatriota Hermann Maier, parec¨ªa destinado a tomarle el relevo, pero que apenas se salv¨® con su victoria postrera en el gigante de marcharse de Salt Lake en su temporada de gloria en la Copa del Mundo sin un oro ol¨ªmpico.
Porque el noruego de siempre, el veterano Kjetil Andre Aamodt, le quit¨® el t¨ªtulo en el supergigante y, adem¨¢s, gan¨® su combinada de hombre completo. Fue uno de los ya muchos ganadores de dos oros en los Juegos, aunque algunos fueran tan sospechosos como el espa?ol Johann Muehlegg. El suizo Simon Ammann, por el contrario, fue el Harry Potter sorprendente ganador de los dos saltos de trampol¨ªn, prueba que por equipos se decidi¨® otra vez a favor de Alemania, ante Finlandia, por la diferencia m¨¢s peque?a de la historia.
Otros dobles campeones fueron las alemanas Andrea Henkel y Kati Wilhelm, en biatl¨®n (individual y relevos); la china Yang Yang (500 y 1.000 metros) y el canadiense Marc Gagnon (500 y 5.000 metros por relevos), en el patinaje de velocidad de pista corta, y, sobre todo, en el de pista larga, la alemana Claudia Pechstein (3.000 y 5.000 metros) y el holand¨¦s Jochem Uytdehaague, que abri¨® y cerr¨® (5.000 y 10.000 metros, en los que fue el primero en bajar de los 13 minutos) la razzia impresionante de r¨¦cords del mundo, ocho en diez pruebas, que se superaron en el estadio Oval. Su hielo perfecto y la altitud fueron el escenario ideal.
El patinaje de velocidad estuvo tan interesante que hasta la canadiense Clara Hughes, bronce en los 5.000, tras Pechstein, se convirti¨® en la segunda deportista que gana medallas en los Juegos de Invierno y los de Verano. Y es que ya hab¨ªa sido doble bronce en ciclismo contrarreloj y en carretera en Atlanta 96.
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