Aznar quiere que el reparto de competencias sea asunto interno

El Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que consider¨® desde un principio que la Conferencia Intergubernamental para la reforma de la UE de 2004 era poco m¨¢s que un capricho de Berl¨ªn para definir el reparto de sus competencias con los l?nder (Estados federados alemanes), aborda ahora la apertura de la Convenci¨®n desde posiciones antit¨¦ticas a las alemanas. Para comenzar, ya se asegur¨® en diciembre de 2000, en el propio Consejo de Niza que aprob¨® la convocatoria de 2004, que la distribuci¨®n de competencias dentro de cada Estado sea un asunto puramente interno y ajeno a la Convenci¨®n.

Las diferencias, seg¨²n se deduce de las exposiciones del proyecto espa?ol hechas sucesivamente por el presidente del Gobierno, por el ministro de Exteriores, Josep Piqu¨¦, y por el secretario de Estado para Europa, Ram¨®n de Miguel, comienzan por el m¨¦todo. Madrid es partidaria de constitucionalizar los tratados vigentes, incluyendo ellos la Carta Europea de Derechos Humanos, pero considera absolutamente inoportuno emprender el dise?o de una Constituci¨®n nueva, sea ¨¦sta ¨²nica o doble, para una realidad europea que a¨²n no se ha terminado de definir, ni siquiera en sus fronteras. En ese sentido, el propio Aznar se ha declarado repetidamente contrario a un debate 'nominalista' entre modelos federales o intergubernamentales, que, sostiene, pierden sentido fuera del ¨¢mbito de un Estado. Tambi¨¦n es contrario a que se redacte un cat¨¢logo 'r¨ªgido' o 'cerrado' de competencias comunitarias.

El procedimiento, afirman los portavoces espa?oles, debe seguir siendo el tradicional comunitario tal y como lo concibi¨® Robert Schumann: realizar avances concretos hacia la integraci¨®n all¨ª donde se pueda, sin preocuparse tanto por el dise?o final. En ese sentido, el objetivo espa?ol de 'm¨¢s Europa', lema de la actual presidencia, se opone frontalmente a las propuestas alemanas de renacionalizar pol¨ªticas. En un reciente encuentro con altos funcionarios alemanes patrocinado por la Fundaci¨®n Berstelman, Ram¨®n de Miguel razon¨® que reformar no es renacionalizar, ya que este t¨¦rmino significa mantener las mismas pol¨ªticas, pero a nivel estrictamente nacional, de manera que Alemania seguir¨ªa subvencionando a sus agricultores en mayor medida que otros Estados que carecen de medios. Eso, a?adi¨®, no hay mercado com¨²n que lo resista.

Mayor eficacia

El Gobierno reconoce, por otro lado, la necesidad de reformar las instituciones comunitarias para darles eficacia, pero en un sentido continuista. El Consejo debe seguir siendo el ¨®rgano rector, y no puede ser convertido en una segunda C¨¢mara de los Estados. La Comisi¨®n debe retener su papel integrado y el monopolio de la iniciativa legislativa, respondiendo ante el Parlamento Europeo, de manera que la elecci¨®n por sufragio universal de su presidente debe ser totalmente descartada.