Los a?os perdidos en ?frica

LOS POCO m¨¢s de once a?os que Rimbaud pas¨® en ?frica, desde su llegada al puerto de Ad¨¦n en 1880 hasta su vuelta a Francia en 1891 para morir en Marsella, han sido durante mucho tiempo algo m¨¢s que un misterio. Enid Starkie, autora en 1938 de una las primeras y m¨¢s conocidas biograf¨ªas del poeta (Arthur Rimbaud, Siruela, 1990), tan s¨®lo dedica a este periodo algo menos de la cuarta parte de su libro, muy poco si tenemos en cuenta que se corresponde con m¨¢s de la mitad de la vida adulta de Rimbaud. Desde entonces muchos han intentado descifrar los oscuros enigmas de esta ¨¦poca africana, ya sea buscando testimonios fehacientes, ya sea viajando a los mismos escenarios y ciudades donde tuvo lugar la peripecia aventurera de un genial escritor convertido en astuto comerciante, en explorador de tierras peligrosas y desconocidas.

Charles Nicholl ha escrito su Rimbaud en ?frica despu¨¦s de recorrer los mismos itinerarios del deambular viajero del poeta. Aunque su libro sea 'esencialmente un estudio biogr¨¢fico', y en contra de su pretensi¨®n inicial, mucho de lo narrado tiene relaci¨®n con sus propios viajes a trav¨¦s de los territorios que enmarcaron esos fascinantes y dif¨ªciles 'a?os perdidos' de la vida de Rimbaud. De alguna forma sus p¨¢ginas son fruto de una fusi¨®n de g¨¦neros: es biograf¨ªa y es literatura de viajes, es investigaci¨®n y es narraci¨®n hist¨®rica, una mezcla que da como resultado una historia emotiva contada, en cierto modo, desde un tono cercano al estilo de las novelas de aventuras. Graham Robb, desde la estricta precisi¨®n documental que caracteriza su biograf¨ªa, no duda en incluir el trabajo de Nicholl entre los mejores, pero tampoco lo hace a la hora de calificarlo como un 'descarnado y l¨ªrico homenaje' al destacar que el libro es tambi¨¦n, y adem¨¢s, una obra literaria.

Lo que Nicholl ofrece es una suma de poes¨ªa, documentaci¨®n hist¨®rica e impresiones personales, que unidas intentan dar cuenta de las ambiciones y limitaciones humanas de Rimbaud. A veces desequilibrado, inconexo y discontinuo, sin embargo es una aproximaci¨®n seria, genuina y sugestiva, con una escritura animosamente viva y vigorosa, imaginativa y decididamente sensorial, que nos acerca mucho a la vida diaria y corriente de Rimbaud en ?frica gracias a su capacidad para percibir sonidos, sensaciones t¨¢ctiles y olores como parte de la historia. Reconstruye y recrea esos ambientes y paisajes donde discurri¨® la vida de un poeta que, parad¨®jicamente, denunci¨® y maldijo las ¨¢speras y solitarias tierras que le dieron cobijo.