Los 'hijos' del triunfo

Que diga Sofres lo que quiera. El verdadero term¨®metro del ¨¦xito televisivo no est¨¢ en las mediciones de audiencia. El ¨¦xito, el verdadero impacto de un programa de televisi¨®n en la sociedad se mide en el Registro Civil. Y Operaci¨®n Triunfo no pod¨ªa mantenerse al margen de esta verdad que la estad¨ªstica acabar¨¢ por convertir en certeza cuasi cient¨ªfica. En el Registro Civil de Granada, como una peque?a traici¨®n que ya ha quedado registrada en el libro que lleva oficialmente la contabilidad de nombres de la ciudad, no ha triunfado Rosa, ni de lejos. Chenoa, la ganadora moral, la mallorquina que perdi¨® en el ¨²ltimo minuto, s¨ª se ha alzado con la victoria en el juzgado granadino. En Granada ya hay dos nuevas Chenoas por ninguna Rosa.

Para colmo, la peque?a traici¨®n no se da s¨®lo en Granada, donde Rosa estudi¨® y vivi¨® mucho tiempo. En Armilla, donde ha residido alg¨²n tiempo antes de irse a la tele, la quieren mucho, pero quiz¨¢ su falta de sofisticaci¨®n y su naturalidad, que tanto han cautivado a sus admiradores, se le han vuelto en contra a la hora de dar su nombre a futuras generaciones. En los dos ¨²ltimos meses, han nacido en Armilla 27 beb¨¦s, muchos de ellos ni?as. Ni una sola Rosa.

En cambio, Chenoa ya tiene dos granadinas que se acordar¨¢n de ella el resto de su vida. Por cierto, Chenoa no es un nombre al uso, sino una palabra india que significa nube blanca. Como en una premonici¨®n, tambi¨¦n Chenoa tiene un nombre en honor a otra artista que la precedi¨®. Chenoa se llama en realidad Mar¨ªa Laura. Su madre se lo puso en honor a una de las trillizas que hac¨ªa los coros a Julio Iglesias all¨¢ por la d¨¦cada de los setenta.

El otro triunfador en Granada, cualitativo en realidad, ha sido David Bustamante. Hace pocos d¨ªas, un feliz pap¨¢, sin duda seguidor del programa y, en concreto, enganchado al m¨¢s llor¨®n de los concursantes, se acerc¨® al Registro Civil de Granada con la intenci¨®n de dar a su v¨¢stago el nombre de su ¨ªdolo: David Bustamante. Pero ¨¦l quer¨ªa que su hijo tuviera un toque de distinci¨®n; que el ni?o se llamara David-Bustamante, tal cual, seguido del apellido paterno y del materno. Los encargados del registro hicieron lo prudente. Avisaron al juez, que tuvo que poner un poco de orden en la situaci¨®n y decirle al padre que no pod¨ªa ser. Del resto de concursantes, nada de nada en la capital granadina.

Lo que s¨ª parece claro es que el gran ¨¦xito de Operaci¨®n Triunfo no ha superado a sus otros tres principales contrincantes en el Registro Civil: La guerra de las galaxias, las telenovelas y Kevin Costner.

Los culebrones sudamericanos multiplicaron los nombres peculiares y compuestos, del tipo Luis Alberto o C¨¦sar Luis. Con Kevin Costner, m¨¢s de una vez se han tenido que poner firmes en el juzgado para explicar que eso era imposible. En el caso de La Guerra de las galaxias, dos ejemplos memorables. En el registro a¨²n se recuerda que tuvieron que impedir que un padre le pusiera a su hijo Oviguanquenobi, tambi¨¦n conocido como Ovi Wan Kenobi, uno de los protagonistas de la saga gal¨¢ctica.

M¨¢s suerte tuvo el padre de Francisco Estarbar que s¨ª consigui¨® colar el nombre. Claro que luego, seguro que Francisco Estarbar, que resulta ser star war (guerra de las galaxias en ingl¨¦s) ha tenido que enfrentarse a las consecuencias de la osad¨ªa de sus padres. Una de ellas, tener a su profesora en el colegio confundida todo el a?o. '?Qu¨¦ significar¨¢ Francisco Estarbar?', se pregunt¨® durante casi medio curso. Un d¨ªa, sus hijas le hicieron ver la luz. 'Es Francisco Star war' le dijeron. Quiz¨¢ sea ¨¦ste un efecto colateral de no manejar bien los idiomas y no tener acceso a las pel¨ªculas subtituladas.