?tica, universidad y sociedad civil
El Consejo Social de la Universidad de Alicante, creyendo recoger el sentir mayoritario de la sociedad civil, en la Asamblea de Presidentes de Consejos Sociales de la Universidad Espa?ola celebrada en octubre de 1997 present¨® una propuesta para articular una serie de argumentos para la posible inclusi¨®n de la ?tica en los curr¨ªcula universitarios. All¨ª aflor¨® la opini¨®n un¨¢nime de que esta iniciativa deber¨ªa impulsarse tras una meditada y reflexiva serie de actuaciones que pudiesen conducir a la posterior presentaci¨®n a las autoridades del Ministerio de Educaci¨®n, con el fin de que, si ¨¦ste lo estimase conveniente, pudiese hacerlas suyas y, tras las oportunas gestiones, se llevasen al seno del Consejo Interuniversitario. En aquel entonces, esta presidencia mantuvo una entrevista con la titular del Ministerio de Educaci¨®n, Esperanza Aguirre, inform¨¢ndole de nuestras pretensiones, pudiendo apreciar que la iniciativa era recogida muy positivamente por ella. Posteriormente, transmitimos estos mismos deseos al nuevo titular del Ministerio, Mariano Rajoy, en el que percibimos similar buena acogida.
Es a partir de esos momentos cuando iniciamos una meticulosa organizaci¨®n que ha culminado en la puesta en funcionamiento de un ciclo de conferencias que ahora se celebra en la ciudad de Alicante.
Creemos que la universidad espa?ola se est¨¢ quedando atr¨¢s con respecto a la de los pa¨ªses avanzados. Hay un desfase ¨¦tico que es tan grave o m¨¢s que el cient¨ªfico. En Estados Unidos, Reino Unido, Canad¨¢, pa¨ªses escandinavos o Alemania, por ejemplo, ya nadie duda de que la ?tica de las profesiones es parte esencial de la educaci¨®n universitaria. Nunca se ha tenido por v¨¢lido, al menos en teor¨ªa, que la universidad sea una mera escuela t¨¦cnica, una f¨¢brica de t¨ªtulos de masters, licenciados o doctores, o una incubadora de especialistas: La universidad tiene que enfrentarse a su compromiso social de preparar, si no l¨ªderes, s¨ª graduados decentes, con ciencia, competencia y car¨¢cter, con capacidad de cr¨ªtica y decisi¨®n y con una conciencia fuerte. A eso puede contribuir de manera decisiva una ense?anza viva y vigorosa de la ¨¦tica profesional. La universidad no puede sucumbir a la blandura ¨¦tica de la postmodernidad.
Igualmente, desde nuestro Consejo Social, creemos que la sociedad empieza a sufrir las consecuencias de la carencia de educaci¨®n ¨¦tica de sus profesionales. Sucede en todas las profesiones, aunque en algunas de forma m¨¢s notable, donde empiezan a manifestarse niveles alarmantes de abuso tecnocr¨¢tico, de explotaci¨®n econ¨®mica de los clientes, de individualismo atroz, de relaciones interprofesionales agresivas, o, al menos agrias, de relativismo c¨ªnico. Una raz¨®n fundamental para ense?ar ¨¦tica profesional en la universidad es que los defectos tradicionales, serios e innegables, de muchas organizaciones profesionales (corporativismo, autocomplacencia, pasividad hist¨®rica) precisan, para sanearse, de la acci¨®n renovadora de las j¨®venes generaciones. No ense?ar ¨¦tica profesional en la universidad equivale a perpetuar esa situaci¨®n insatisfactoria.
S¨®lo instaurando en cada centro universitario la ense?anza de la ¨¦tica profesional espec¨ªfica, se podr¨¢n crear las condiciones para el cultivo de la investigaci¨®n en ¨¦tica profesional, ¨¢rea en la que Espa?a est¨¢ muy bajo m¨ªnimos. La situaci¨®n actual es, desde el punto de vista de la ordenaci¨®n universitaria, inestable y potencialmente arriesgada. El problema no consiste s¨®lo en que la ense?anza de la ¨¦tica est¨¦ ausente de la universidad. Puede ocurrir que caiga en manos de extra?os a cada profesi¨®n (fil¨®sofos, moralistas) con lo que se enajenar¨¢ el inter¨¦s de los estudiantes.
Lo que los estudiantes necesitan es conocer a fondo, con el debido detalle, no s¨®lo los principios, sino, y sobre todo, los problemas ¨¦ticos de la pr¨¢ctica profesional: Necesitan conocer seria y cr¨ªticamente, los c¨®digos de conducta profesional. Porque no hay verdadera profesi¨®n sino hay un c¨®digo de conducta profesional.
La universidad, tras renunciar felizmente al elitismo social, se suicidar¨ªa como instituci¨®n educativa si no aspirara a crear ideales y excelencia ¨¦tica. La sociedad pedir¨¢ cuentas a las universidades si siguen dominadas por la pereza ¨¦tica. Con este ciclo de conferencias se pretende reunir argumentos suficientes para que la ?tica pueda ser considerada una disciplina m¨¢s en los estudios universitarios de todas las carreras que se imparten en las universidades espa?olas y constituya un elemento formativo de los futuros profesionales universitarios en sus relaciones con la sociedad.
Hoy la sociedad espa?ola -que ha llevado reformas econ¨®micas y pol¨ªticas universalmente elogiadas- est¨¢ plenamente integrada en la llamada era de la informaci¨®n. Mas, parad¨®jicamente, uno de los mayores retos de estas sociedades complejas es evitar que sus distintos sectores queden aislados y desconectados entre s¨ª, vinculados ¨²nicamente a trav¨¦s de los medios informativos. Es necesario que, m¨¢s all¨¢ de estas relaciones gen¨¦ricas, se traten los problemas especiales que plantean cada uno de los segmentos sociales en los que se desenvuelve la labor profesional de los universitarios. Las relaciones profesionales han de responder a normas ¨¦ticas espec¨ªficas y no pueden quedar reducidas a relaciones familiares o amistosas, pero tampoco pueden ser regularmente mediatizadas por instancias jur¨ªdicas.
Como resumen de cuantas reflexiones se han expuesto, la universidad debe acometer, con autentico coraje, esta iniciativa que, indudablemente, redundar¨¢ en beneficio del inter¨¦s general.
Ricardo Ferr¨¦ Alem¨¢n es presidente del Consejo Social de la Universidad de Alicante
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