Las matanzas en India reviven la partici¨®n de 1947
Los enfrentamientos entre las comunidades hind¨² y musulmana subrayan el declive del Estado laico indio
Cada brote de violencia comunitaria en India entre hind¨²es y musulmanes rememora, como un nuevo episodio tr¨¢gico, la partici¨®n del subcontinente entre India y Pakist¨¢n, en la que, ante una Gran Breta?a que pon¨ªa fin al mandato colonial el 15 de agosto de 1947, 10 millones de personas perdieron su hogar y en los d¨ªas siguientes medio mill¨®n murieron en la refriega de una doble di¨¢spora: los fieles al islam, en su marcha hacia el nuevo Estado isl¨¢mico, y los hind¨²es, hacia India, que nac¨ªa como Estado laico para todas las religiones.
Hoy, los musulmanes constituyen casi el 12% de la poblaci¨®n, entre 120 y 130 millones, apenas menos que los habitantes de Pakist¨¢n o Bangla Desh, los dos Estados casi exclusivamente isl¨¢micos del subcontinente. Pero a diferencia de lo que habr¨ªa sido el deseo del padre de la independencia india, el mahatma Gandhi, o del primer jefe de Gobierno, Jawaharlal Nehru, el reparto de pobladores musulmanes no se hizo entre religiosos y laicos, los primeros a Pakist¨¢n, y los segundos, a India, sino entre los que quer¨ªan Estado propio y los que se resignaban a no tenerlo. Eso significaba que los que permanecieron en territorio de Delhi eran peque?os campesinos, jornaleros sin tierrra, artesanos, y clase baja urbana. Las capas m¨¢s emprendedoras de la sociedad isl¨¢mica emigraron a Pakist¨¢n, no dejando ni rastro de ¨¦lite tras de s¨ª.
El gobernante Partido Bharatiya Janata quiere la constituci¨®n de un Estado confesional hind¨²
Esa masa, que habla urdu, la lengua de la corte del imperio musulm¨¢n de India que Gran Breta?a derroc¨® en 1858, es un mundo de segunda clase. En la administraci¨®n federal los musulmanes no llegan al 5%, y a¨²n son menos en la polic¨ªa y en la banca p¨²blica, con ¨ªndices de alrededor de un 6% en la burocracia de los Estados y en el aparato judicial.
M¨¢s de la mitad de los musulmanes vive en los Estados de Uttar Pradesh, Bihar, Bengala y Jammu-Cachemira, y de los 362 distritos en que est¨¢ dividido el pa¨ªs, s¨®lo en seis -todos en Cachemira, donde dos tercios de los habitantes son isl¨¢micos- tienen mayor¨ªa. Aparte de en el Estado citado -seg¨²n Nehru, el lugar m¨¢s bello del mundo-, los musulmanes viven dispersos, de forma que en 234 distritos constituyen menos del 10% de la poblaci¨®n, y s¨®lo en 30 superan el 20%, aunque ello ¨²nicamente gracias a las grandes ciudades, porque en medio rural en ning¨²n distrito, salvo de nuevo en Cachemira, pasan del 8% o 9%. No es de extra?ar que siendo tan vulnerables, un islamismo, b¨¢sicamente, a la defensiva, haya crecido exponencialmente en las ¨²ltimas d¨¦cadas.
El asesinato de la jefa de Gobierno Indira Gandhi -hija de Nehru- el 31 de octubre de 1984 marc¨® un comienzo de declive de la idea laica de India, que defend¨ªa el partido hasta entonces casi siempre en el poder, el Congreso. Su hijo Rajiv, asesinado en 1991, a¨²n pudo sucederla, pero desde comienzo de los noventa en India gobierna una variedad de coaliciones en torno al partido Bharatiya Janata, que dirige el primer ministro, Atal Behari Vajpayee, formalmente partidario de la hinduizaci¨®n del pa¨ªs, que de momento no se impone institucionalmente porque no gustar¨ªa nada al mundo entero y, porque el partido nunca ha tenido mayor¨ªa absoluta en las c¨¢maras.
El 80% del pa¨ªs es nominalmente hind¨² y de lengua hindi, derivada del s¨¢nscrito, idioma aut¨®ctono por excelencia, pero en esa cifra se incluye abusivamente a parias -los sin casta- y a poblaciones tribales, que no sienten ning¨²n aprecio por un hinduismo que, pese a un acervo infinito de legislaci¨®n protectora, viven en situaci¨®n de virtual servidumbre o en atraso secular.
El soporte intelectual de buena parte de los dirigentes de Bharatiya Janata -Bharat quiere decir India en hindi- es una organizaci¨®n creada en 1925, a la que Gandhi calificaba de 'fascista', llamada Rashtriya Swayansewak Sangh (Liga Nacional de Voluntarios). Su fundador, Keshav Hedgewar, trataba a los musulmanes de 'serpientes', y Naturam Godse, que asesin¨® al mahatma el 30 de enero de 1948, estaba vinculado a la organizaci¨®n, raz¨®n por la que fue brevemente proscrita. Los objetivos de la organizaci¨®n incluyen la elevaci¨®n del hindi a ¨²nica lengua nacional y la constituci¨®n del Estado confesional de religi¨®n hind¨², lo que equivale a reconocer el 'car¨¢cter nacional de India'. La Rashtriya podr¨ªa situarse a medio camino entre la Hermandad Musulmana, asociaci¨®n cultural y social, y Ham¨¢s, su brazo armado, en Oriente Pr¨®ximo. Aunque las castas fueron abolidas a comienzo de los cincuenta, siguen del todo vigentes en la sociedad india, y la dirigencia del Bharatiya -como de la Liga Nacional de Voluntarios- pertenece a la casta superior, de los brahmanes.
Desde su llegada al poder, Atal Bihari Vajpayee, que se presenta como un moderado, ha multiplicado los signos tranquilizadores a la opini¨®n laica, pero a sus 77 a?os su salud inspira cuidado, y en la l¨ªnea de sucesi¨®n el primero es el actual ministro del Interior, L. K. Advani, del ala m¨¢s radical del partido. En los recientes disturbios, las tropas han tardado m¨¢s de 48 horas en hacerse cargo del orden p¨²blico en Ahmedabad, la capital comercial del Estado de Gujarat -donde naci¨® Gandhi en una familia de la casta de los comerciantes-, provincia en la que desde el mi¨¦rcoles se han registrado cerca de 500 muertes, en su gran mayor¨ªa musulmanes, asesinados por bandas armadas hind¨²es.
Advani hizo en 1992 una peregrinaci¨®n muy pol¨¦mica a la localidad de Ayodhya en protesta por la existencia de una mezquita, erigida -en el siglo XVI- sobre el presunto lugar de nacimiento de Rama que, junto con Siva y Vishn¨², es uno de los tres componentes de la Trimurti, los grandes dioses del hinduismo. Tras la visita de Advani, entonces en la oposici¨®n, y semanas de agitaci¨®n anti-isl¨¢mica, militantes nacionalistas destruyeron gran parte de la mezquita, que se halla desde entonces sellada por orden judicial.
El pr¨®ximo d¨ªa 15 se espera a un mill¨®n de belicosos peregrinos hind¨²es, encuadrados por la Vishwa Hindu Parishad, grupo de acci¨®n vinculado a la Rashtriya, que planean edificar un templo hind¨² sobre los restos de la mezquita. ?Qu¨¦ har¨¢ Advani?
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