El nuevo disco de Lebrijano
Primero fue el folclore, despu¨¦s la literatura. Primero Blancaflor y Juan el Oso, despu¨¦s Medea y H¨¦rcules. En la relaci¨®n del flamenco con la cultura popular andaluza ocurre otro tanto. Primero fueron nanas, villancicos, campanilleros, temporeras, trilleras, pajaronas, bamberas, peteneras y, c¨®mo no, sevillanas; luego vino el flamenco a moldear a su gusto esos cantes de alma tierna o recia, seg¨²n. En algunos casos, el odre nuevo impidi¨® que se perdieran para siempre, como se perdieron jaleos, tiranas, caleseras, poli?acas, y otros cantares de los que s¨®lo queda la tr¨¦mula evocaci¨®n de un nombre. El flamenco, pues, en tanto que arte, contribuye a veces a conservar lo que el pueblo llano no logra retener en el r¨ªo tumultuoso de su propia historia musical.
El nuevo disco de Juan Pe?a, Lebrijano, aporta una curiosa variante a estos cari?osos enredos: introducir letras de canciones populares en la amalgama festera de sus Sue?os en el Aire. Sin ser la primera vez que esto ocurre, s¨ª que lo parece, por la frescura del engarce. No en vano la patria del cantaor es cuna de una de las sevillanas m¨¢s naturalmente populares y a la vez flamencas, las corraleras de Lebrija. Por su parte, Juan Pe?a es explorador nato de nuevas formas para el flamenco gitano, donde ha conseguido curiosos resultados, en el contacto con la m¨²sica sinf¨®nica, con la andalus¨ª de Marruecos, o simplemente inventando nuevos aires para sus fecundas fantas¨ªas y reivindicaciones, en particular las de su etnia. En palabras de Manuel Mart¨ªn Mart¨ªn, la nueva grabaci¨®n 'aporta un serio intento de renovaci¨®n una inspiraci¨®n superior pero tambi¨¦n toda la profundidad del sentimiento flamenco, al que confiere un sentido de progresi¨®n inesperado'.
Dentro del tema Camino de Zafra, el letrista Casto M¨¢rquez ha engastado la antigua canci¨®n de rueda 'Arroyo claro, fuente serena, donde las mocitas lavan sus pa?uelos y verlos quisieran', interpretada por un coro de ni?as ang¨¦licas de Las Tres Mil Viviendas. La Ni?a de los Peines cant¨® por bamberas (canciones de columpio) otra canci¨®n popular sobre un parecido menester, s¨®lo que m¨¢s cercano al verdadero origen de la costumbre: 'All¨ª arribita arribita / hay una pila de oro / donde lavan las mocitas / los pa?uelos de los novios'. Se refiere a la pr¨¢ctica de lavar en la fuente los consuelos del furtivo amor, practicado por novias complacientes a novios desaforados.
Folcl¨®rico es tambi¨¦n el segundo tema del disco, Calle Arriba, calle abajo, adaptado por Pedro Pe?a: 'Torrotr¨®n, torrotr¨®n / Mariquilla la tercera, / v¨¢monos pa la Alameda / con los ni?os de Medina / que llevan buena merienda... A la hora merendar / se ha perd¨ªo la m¨¢s peque?a / su mare la anda buscando / calle arriba, calle abajo. / ?D¨®nde la vino a encontrar? /, ay, hablando con un soldao'. Todo el texto va plagado de s¨ªmbolos amatorios: 'Y en una cierta reuni¨®n / se dio una comida un d¨ªa / y all¨ª se parti¨® un mel¨®n / la ¨²nica fruta que hab¨ªa. / Yo part¨ª de mi sand¨ªa / y le brind¨¦ a una casada . / Me dijo desconsolada: / muchas gracias caballero, / que tengo luto y no puedo, ay, / comer fruta colorada... / ?Mam¨¢ quiere usted que vaya...?'
A popular suena, aunque sea de la invenci¨®n de Pedro Pe?a, el quinto aire: 'A la entrada de Granada / calle de los herraores, / hay una fuente famosa / con veinticinco faroles. / Granada canta al son / del Darro y del Genil, / mientras la Alhambra sue?a / con el Albaic¨ªn'.
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