El bal¨ªn de Dos Aguas
El valenciano H¨¦ctor Barber¨¢ disputar¨¢ en 2002 con apenas 15 a?os varias pruebas del Mundial de motociclismo
H¨¦ctor Barber¨¢ no tiene miedo. Nunca lo ha tenido. Ni cuando aprendi¨® con apenas dos a?os a ir en bicicleta ni cuando pocos a?os m¨¢s tarde, con ocho, comenz¨® a competir en trial. Tampoco ahora, con 15 a?os, este chaval de Dos Aguas, uno de los j¨®venes pilotos espa?oles que m¨¢s expectativas despierta, tiene miedo. Ni v¨¦rtigo. Atr¨¢s qued¨® el trial, las polvaredas que levantaban las motos, los peligrosos barrancos, los tacos en las ruedas. Y lleg¨® el asfalto, las motocicletas de velocidad. Y la destreza. El paso del trial a la velocidad se produjo hace cuatro a?os, cuando H¨¦ctor fue seleccionado por los t¨¦cnicos del circuito de Cheste para competir en las carreras de promoci¨®n, aut¨¦nticas f¨¢bricas de campeones.
Ahora, H¨¦ctor Barber¨¢, Borico para la gente de su pueblo, es uno de los pilotos espa?oles con m¨¢s proyecci¨®n. Una joya. 'Si hay alguien en Valencia que tiene futuro en el motociclismo es H¨¦ctor Barber¨¢', afirma Juli¨¢n Miralles, ex campe¨®n de Europa de 80 cent¨ªmetros c¨²bicos; el hombre que gu¨ªa la carrera del piloto de Dos Aguas, admirador de Valentino Rossi, campe¨®n del mundo de 500cc: 'Rossi est¨¢ loco; no se corta un pelo cuando adelanta', afirma H¨¦ctor.
Aquel pipiolo de 11 a?os que se present¨® en el circuito de Cheste con sus padres, Salvador y Mari, nunca se hab¨ªa subido a una motocicleta de velocidad. Tampoco hab¨ªa corrido en un circuito de asfalto. Pero fue seleccionado entre m¨¢s de 400 chavales. 'Lleg¨® el cuarto', recuerda orgulloso Salvador Barber¨¢, un hombre que siempre alent¨® el valor e intrepidez de su hijo sobre todo lo que tuviera dos ruedas. 'Con dos a?os ya iba en bicicleta. Pero de dos ruedas ?eh! Y a los cuatro montaba solo en moto', cuenta Mari Vall, la madre de H¨¦ctor, que comenz¨® a competir en trial de la mano de su t¨ªo Vicente. 'Fue mi hermano', dice Salvador Barber¨¢, 'quien le compr¨® a H¨¦ctor a los seis a?os su primera moto de trial, una Ossa'. Luego ya lleg¨® la velocidad pura y dura, las pruebas en Cheste, las carreras de promoci¨®n, los campeonatos de Espa?a: en 2001 gan¨® el territorrial de 125cc, adem¨¢s de la F¨®rmula Bancaja, donde se curten los pilotos m¨¢s j¨®venes. Y tambi¨¦n compiti¨® en el campeonato de Espa?a del octavo de litro. Todo con 14 a?os.
Valiente, muy osado y un punto inconsciente, H¨¦ctor Barber¨¢ es un bal¨ªn sin freno encima de una motocicleta de 125cc, m¨¢quinas capaces de alcanzar velocidades superiores a los 200 kil¨®metros por hora. En 2002 cuenta con la wild card (invitaci¨®n) de Dorna, empresa organizadora del Campeonato del Mundo de motociclismo, para disputar los tres grandes premios que se disputan en Espa?a: Jerez, Montmel¨® y Cheste. Pero en el entorno de Barber¨¢ -sus padres, los t¨¦cnicos del circuito valenciano: Miralles y Jorge Mart¨ªnez Aspar- creen que el chaval deber¨ªa disputar todo el Mundial 'para foguearse'. Las gestiones para ello se han intensificado en los ¨²ltimos d¨ªas. 'Ser¨ªa bueno que H¨¦ctor corriera este a?o el Mundial para conocer la mayor¨ªa de los circuitos. Por lo menos seis o siete pruebas, y no s¨®lo tres', afirma Salvador Barber¨¢ mientras su hijo le mira con cara de pillo, quiz¨¢ recordando alguna de sus tempranas trastadas, como cuando se llevaba a hurtadillas las motos de los chavales que aparcaban frente al bar de su padre en Dos Aguas. Ahora H¨¦ctor tiene su propia moto. Y va como un tiro.
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