La Esfera publica una selecci¨®n de cr¨®nicas de Julio Fuentes

'Historias humanas, contadas de una forma directa'. As¨ª ha definido Fernando M¨²gica, redactor jefe de Internacional de El Mundo, los art¨ªculos de Julio Fuentes recogidos en Morir para contarlo, un libro-homenaje al periodista asesinado en Afganist¨¢n en noviembre pasado.

Editado por La Esfera, el libro avanza entre la metralla y las bombas que segaron y destrozaron las vidas de seres desconocidos a los que Julio Fuentes puso nombre y apellidos en los lugares m¨¢s distantes del planeta. De El Salvador a Chechenia, pasando por Irak, Bosnia y tantas otras, por no hablar de aquella que sigue sangrando y en la que Julio perdi¨® la vida, las guerras y sobre todo los inocentes que las sufren, se agarran al lector en estas 462 p¨¢ginas, con la esperanza de no caer en el olvido.

Fernando M¨²gica, que hizo la selecci¨®n de los art¨ªculos y el pr¨®logo del libro, confiesa en una carta abierta a Julio Fuentes que se puso a bucear en los escritos de su amigo y compa?ero con el objetivo de dejar a las generaciones futuras de periodistas algo que trascienda la actualidad de un peri¨®dico y permita recordar a Julio Fuentes y sus 20 a?os de periodismo.

El libro se present¨® ayer en un 'homenaje ¨ªntimo en su peri¨®dico', seg¨²n dijo el director de El Mundo, Pedro J. Ram¨ªrez.

Agotado

La primera edici¨®n, de 5.000 ejemplares, de Morir para contarlo ya se ha agotado. La editorial anunci¨® que est¨¢ preparando una segunda edici¨®n ante la buena acogida que ha tenido el libro.

La trayectoria de Julio Fuentes como periodista y escritor con varias novelas de ¨¦xito fue destacada por su viuda, la tambi¨¦n periodista M¨®nica Garc¨ªa Prieto. Tras se?alar que los asesinos de Julio 'acabaron con su vida pero no con su esp¨ªritu', M¨®nica record¨® con entereza que quienes le dispararon a bocajarro en una carretera entre Jalalabad y Kabul pusieron fin a un principio defendido siempre por Julio: 'El ¨²nico buen periodista es el que sigue vivo para escribir la cr¨®nica'.

Morir para contarlo trata de paliar el da?o que hicieron aquellos asesinos convirtiendo en libro las mejores cr¨®nicas de Julio Fuentes. El volumen recopilatorio comienza contando las caracter¨ªsticas de los hombres y mujeres de la tribu a la que pertenec¨ªa Julio: 'Los corresponsales de guerra no son militares ni combatientes, sino observadores que necesariamente deben implicarse en un escenario de acci¨®n de guerra, terror y dolor, para poder contar la historia d¨ªa a d¨ªa'.

La descripci¨®n de quienes dejan constancia del horror y la tragedia se completa as¨ª: 'Formamos una peque?a familia -de luto por nuestros propios muertos, nuestros hermanos- demasiado endurecida y ocupada como para embriagarse con el viejo romanticismo del pasado'.