Palpitante emoci¨®n de Crist¨®bal Halffter

El nombre y la obra de Crist¨®bal Halffter est¨¢n en la realidad viva pero, a la vez, pertenecen a la historia m¨¢s significativa de nuestra m¨²sica. De ah¨ª el inter¨¦s extremado de sus apariciones en la escena musical espa?ola, reflejo quiz¨¢ p¨¢lido de su prestigio mundial. En 1979, Halffter dirigi¨® en Par¨ªs el estreno de su monumental Officium defunctorum, obra escrita por encargo de la radio francesa. En Madrid se escucha por vez primera en el Real en marzo de 1981 y el martes -20 a?os despu¨¦s- retorn¨® con la Sinf¨®nica y las voces del Coro Nacional, junto a un grupo de solistas muy amplio.

Pertenece el Officium, por historia, a una tradici¨®n hisp¨¢nica cuya intensa grandeza puede quedar representada por la obra de Victoria. De ese humanismo se derivan las ideas y las creencias ¨¦ticas y musicales de Halffter aunque, como es bien sabido, el lenguaje, la estructura, el tratamiento de los textos, en los que intervino el padre Ellacur¨ªa, deriven en una concepci¨®n actual y personal¨ªsima del compositor.

Precedido de una suite de Fuegos artificiales, de H?ndel, el Officium, bajo la direcci¨®n de su imaginador, son¨® con trascendente grandeza y palpitante emoci¨®n. En el ¨¦xito tuvo gran parte el Coro Nacional, preparado por Steubing-Negenborg. Ante un arte tan ver¨ªdico, ambicioso y magistral, no hay mejor cr¨ªtica que el aplauso: sobran las palabras.