Los arquitectos gallegos recuerdan a Fernando T¨¢vora

La proyecci¨®n internacional de la arquitectura portuguesa puede obedecer a varias razones, pero tiene un origen: la obra y el magisterio de Fernando T¨¢vora (Oporto, 1923), introductor en su pa¨ªs del movimiento moderno europeo y responsable de que sus conceptos prendieran en alumnos como ?lvaro Siza, Eduardo Souto Moura y Alexandre Alves Costa. El Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), la Escuela de Arquitectura de A Coru?a (ETSAC) y la asociaci¨®n cultural Primeiro Andar los han reunido para participar en un homenaje a la obra y la persona del arquitecto portuense.

Los actos comenzaron el mes pasado con la inauguraci¨®n, en la sala de exposiciones del COAG de A Coru?a, de una muestra cronol¨®gica de los dibujos de viajes de T¨¢vora. Cincuenta y tres bocetos realizados a bol¨ªgrafo en sitios tan dispares como Atenas, Bangkok, El Cairo, Barcelona, Goa o Beirut, que muestran su visi¨®n anal¨ªtica de monumentos, recintos o muebles. Estar¨¢ abierta hasta el 20 de marzo, al igual que la inaugurada en la ETSAC, sobre sus proyectos m¨¢s emblem¨¢ticos, desde sus primeras construcciones en la Quinta da Concei?ao (Matosinhos, 1956) hasta la ampliaci¨®n de la Asamblea de la Rep¨²blica (Lisboa, 1994) o la Facultad de Arquitectura de la Universidade do Minho (Guimar?es, 1996).

'Lo com¨²n a T¨¢vora y sus disc¨ªpulos es que sus edificios son a menudo modestos e introvertidos, pero poseen una extra?a habilidad para comunicarse con el espectador', se?ala Fernando Agrasar, comisario de la muestra, que destaca que T¨¢vora asegura estar de acuerdo con la teor¨ªa posmodernista, pero no con su pr¨¢ctica. 'Cuando yo esperaba una gran variedad de soluciones, lo que encuentro es una generalizaci¨®n peligros¨ªsima en todo el mundo', en palabras del propio arquitecto, que siempre ha defendido el principio 'cuanto m¨¢s local, m¨¢s universal'.

Utilidad y olfato

'T¨¢vora es alguien que jam¨¢s olvid¨® la utilidad de la arquitectura', lo defini¨® Alves Costa en la mesa redonda que reuni¨® al fundador de la Escuela de Oporto con sus alumnos m¨¢s reputados. ?lvaro Siza record¨® que el catedr¨¢tico T¨¢vora era el que tra¨ªa al Portugal salazarista, aislado, los principios de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM) en los que particip¨® desde comienzos de los a?os cincuenta. Tambi¨¦n record¨® que, a pesar de que ¨¦l era 'un estudiante no muy brillante, T¨¢vora fue el primero que vio algo en m¨ª'.

Souto Mora, que fue alumno de T¨¢vora y Siza, y empez¨® a trabajar en el estudio de ¨¦ste cuando ya era conocido mundialmente, resumi¨® en una an¨¦cdota el car¨¢cter pionero y vanguardista del primero: 'Ven¨ªan arquitectos o estudiosos a conocer a Siza, y yo les ense?aba Oporto. Siempre se equivocaban al datar los edificios una d¨¦cada antes de su construcci¨®n, porque a Portugal los movimientos llegaban tarde. Cuando les ense?aba la Quinta da Concei?ao y dec¨ªan 'qu¨¦ buena construcci¨®n de los sesenta', yo les correg¨ªa: 'No, de los cincuenta'.