La ¨²ltima oportunidad, la gran ocasi¨®n

Justo cuando la Liga madura, en el punto justo, regresa el cl¨¢sico, el enfrentamiento por excelencia del f¨²tbol espa?ol, con toda su carga simb¨®lica y su estruendo, independientemente del momento de juego de uno y otro equipo. El Bar?a-Madrid nunca pasar¨¢ de moda, ni aun cuando ninguno de los dos sea el l¨ªder -lo es el Valencia- ni tampoco el abanderado del juego -papel que hoy representa el Deportivo-, ni aunque de por medio no haya litigio alguno, como es el caso por la forma en que huyen de la pol¨¦mica los entrenadores y los presidentes. La victoria en partidos como el de hoy (21.30, La 2 y Autom¨®micas) supone un trofeo a?adido, y m¨¢s en el a?o en curso, tanto por el centenario del Madrid como por el Bar?a, que en situaciones extremas lo f¨ªa todo a sus duelos con el rival de toda la vida.

Para el Barcelona es su ¨²ltima oportunidad para engancharse al campeonato y, de paso, limpiar m¨¢s el camino al Valencia y ayudar al Deportivo, acostumbrado como est¨¢ el club azulgrana a suplantar a cuantos derrotan al adversario blanco. El gas sentimental ha recuperado toda su presi¨®n una vez que, futbol¨ªsticamente, el comportamiento del equipo es inexplicable: del +6 puntos con el que se present¨® en el Bernab¨¦u ha pasado al -6 con el que hoy recibe al Madrid. Rexach ha empezado 29 veces la alineaci¨®n, tantas como las jornadas de Liga, y todav¨ªa no la ha cuadrado. La novedad puede ser esta vez el regreso de Xavi en detrimento de Motta para intentar sosegar un equipo compulsivo y quebrado, al tiempo que Cocu toma a Zidane y Overmars se presenta como una alternativa al tridente para fortalecer el juego por la banda, justo por donde el Madrid parece atacable. 'La l¨®gica dice que el favorito es el que juega en casa', proclama Rexach para a?adir despu¨¦s: 'Perder ser¨ªa terrible'.

Por la misma regla de tres, un triunfo en el Camp Nou, despu¨¦s de 18 a?os de carest¨ªa y en pleno aniversario, resultar¨ªa todo un acontecimiento para el Madrid, sobre todo tras su fracaso copero. La de hoy es su gran ocasi¨®n. Vencer significar¨ªa levantar la bandera del bipartidismo y reafirmar su modelo futbol¨ªstico, presidido por la capacidad desequilibrante de sus figuras, frente al que capitanean el Valencia y el Deportivo, equipos m¨¢s solidarios y mejor organizados.

Al Madrid le falta Figo, una suerte para el Bar?a, como reitera Vicente del Bosque -'beneficia a los azulgrana'- y admite Charly: 'Es muy competitivo, aunque la hinchada puede perder un referente contra el que descargarse'. Tampoco sus resultados en campo ajeno son buenos: cuatro victorias por siete derrotas y tres empates. Y el entrenador a¨²n le sigue dando vueltas a la alineaci¨®n: que si C¨¦sar o Casillas, que si Guti o Morientes. No hay dudas, en cambio, sobre la titularidad de Solari como volante izquierdo, pero si provoca cierto murmullo dejar a Helguera como ¨²nico medio centro, con Makelele a la derecha, y que Pav¨®n tenga que salir a tapar a Kluivert. Aun no siendo fiable y cambiando el dibujo al jugar un zurdo, Solari, por un diestro, Figo, el Madrid entiende que el Bar?a juega peor. Por lo dem¨¢s, llega m¨¢s fresco y centrado al partido y Ra¨²l y Zidane mantienen el Camp Nou en el punto de mira tras coleccionar toda clase de premios.

Las figuras y los detalles acostumbran a decantar partidos como el de esta noche, en los que, por otra parte, el factor ambiental juega normalmente en favor del m¨¢s necesitado. La hinchada azulgrana anda muy quemada con su equipo y sus figuras, peleadas con el gol: en cuatro de los ¨²ltimos cinco encuentros se han quedado sin marcar, pues ante el Betis lo hizo Ito en propia puerta. La reuni¨®n que el presidente, Joan Gaspart, y Rexach mantuvieron ayer expresa la zozobra barcelonista en oposici¨®n a un Madrid que descansa en Sitges. El cl¨¢sico, sin embargo, nunca tuvo un claro favorito. Y la presente no es una excepci¨®n por lo mucho que est¨¢ en juego: es la ¨²ltima oportunidad para el Bar?a y la gran ocasi¨®n para el Madrid.