Portugal vota hoy en una de las elecciones legislativas m¨¢s re?idas en 20 a?os

Los portugueses acuden hoy a las elecciones m¨¢s importantes de los ¨²ltimos 20 a?os. El nuevo Gobierno necesita la estabilidad pol¨ªtica suficiente para impulsar la recuperaci¨®n econ¨®mica y las grandes reformas pendientes antes de que la ampliaci¨®n europea, en 2006, le impida alcanzar el tren del progreso. El aumento del d¨¦ficit p¨²blico, la baja productividad y el aplazamiento de las reformas (fiscal, administraci¨®n p¨²blica y sanidad, principalmente) han colocado al pa¨ªs en una situaci¨®n cr¨ªtica a menos de cuatro a?os de la progresiva reducci¨®n de fondos comunitarios.

Con m¨¢s de 54.000 millones de euros recibidos desde su integraci¨®n en la Comunidad Europea (junto a Espa?a, en 1986) Portugal desperdici¨® la oportunidad de corregir sus atrasos hist¨®ricos aprovechando el intenso crecimeinto econ¨®mico de la d¨¦cada de los noventa y ahora se enfrenta a la necesidad urgente de recuperar el terreno perdido en menos de cuatro a?os. Esas perspectivas pasan obligatoriamente por una situaci¨®n pol¨ªtica estable.

Las encuestas dan como favorito al l¨ªder del Partido Social Dem¨®crata (PSD, de centro derecha), Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, si bien algunas de ellas le sit¨²an a muy poca distancia del candidato socialista, Eduardo Ferro Rodrigues, quien en las ¨²ltimas semanas ha recuperado el desconcierto que provoc¨® en el PS la p¨¦rdida de las municipales y la dimisi¨®n de su compa?ero de partido, el primer ministro Ant¨®nio Guterres. No obstante, el hast¨ªo de los ciudadanos y la ausencia de una campa?a clarificadora (y muy dominada por los problemas del campeonato europeo de f¨²tbol, Euro-2004) han aumentado, seg¨²n los sondeos, el n¨²mero de indecisos y previsibles abstencionistas, una situaci¨®n que abre el ab¨¢nico de opciones y escenarios.

El director del diario P¨²blico, Jos¨¦ Manuel Fernandes, lo reconoce: 'Hace muchos a?os que no viv¨ªamos unas elecciones nacionales de resultado tan incierto'. El gran problema se cierne sobre la posibilidad de que Dur?o Barroso sea el candidato m¨¢s votado, pero no consiga superar la mayor¨ªa de izquierdas en el Parlamento (socialistas, comunistas y Bloque), lo que provocar¨ªa una situaci¨®n de peligrosa inestabilidad pol¨ªtica, el peor escenario posible para gobernar el pa¨ªs en unos momentos cr¨ªticos.

Los portugueses est¨¢n cansados de los dos ¨²ltimos a?os de Gobierno socialista, pero no conf¨ªan en Dur?o Barroso. Tras la desorientaci¨®n socialista provocada por la salida de Guterres del Gobierno, el l¨ªder del centro-derecha parti¨® como claro favorito. Las encuestas le situaban con mayor¨ªa absoluta en el Parlamento, pero Ferro Rodrigues consigui¨® invertir la situaci¨®n, devolver el optimismo a sus simpatizantes y acortar distancias progresivamente.

Dur?o Barroso ha basado su campa?a en desacreditar los dos ¨²ltimos a?os de Gobierno socialista. Ha calificado la situaci¨®n econ¨®mica de catastr¨®fica, ha prometido reducciones de impuestos en un momento de serio d¨¦ficit p¨²blico y ha tratado de erigirse en l¨ªder de la regeneraci¨®n y el cambio. Sin embargo, sus incoherencias y contradiciones le han hecho perder solidez.

Recuperar la ilusi¨®n

Por el contrario, Ferro Rodrigues parti¨® con un partido desmoralizado y abatido que ha conseguido recuperar la ilusi¨®n a medida que avanzaba la campa?a. Ha demostrado seriedad y no se ha dejado llevar por promesas demag¨®gicas.

Dur?o defiende el neoliberalismo empresarial y Ferro apuesta por combinar el desarrollo econ¨®mico con la solidaridad y la justicia social. El candidato socialista afirma que una eventual mayor¨ªa conservadora provocar¨ªa un 'aut¨¦ntico desastre social'. Por su parte, el l¨ªder de los conservadores arremete contra el fantasma de una posible alianza entre socialistas y comunistas: 'Ser¨ªa absurdo que, en pleno siglo XXI y con Portugal en la UE, nos encontr¨¢semos en el poder con un partido comunista del pasado, el m¨¢s retr¨®grado de Europa Occidental'. Ferro Rodrigues no descarta alianzas con la izquierda para gobernar el pa¨ªs ante el desaf¨ªo del futuro.

Por otro lado, en Europa soplan vientos de derecha. As¨ª ha ocurrido en Espa?a, Italia, Dinamarca y Austria. La soluci¨®n est¨¢ en manos de 8.695.958 portugueses.