'He cometido un error, vale, lo asumo'

C¨¦sar S¨¢nchez (C¨¢ceres, 1971) esper¨® casi dos a?os para ganarse la titularidad en el Madrid. Lo consigui¨® hace dos semanas y desde entonces vive un calvario. El d¨ªa de la final de Copa le metieron dos goles entre las piernas y el s¨¢bado, en el Camp Nou, no pudo atrapar un bal¨®n en un remate de Xavi, desde 40 metros. C¨¦sar dijo luego que la pelota hizo 'un extra?o, como si golpeara en Hierro'. El caso es que con el gol, el Madrid perdi¨® una buena posibilidad de ganar al Barcelona y de afianzarse en el liderato.

Pregunta. ?Ser¨ªa justo acusarle a usted de perder dos puntos en el Camp Nou?

Respuesta. He cometido un error, vale. Y si me quieren acusar de eso, lo asumo. He perdido dos puntos. Pero estoy seguro de que tendr¨¦ la oportunidad de devolv¨¦rselos al Madrid, y se los voy a devolver.

'En la porter¨ªa hay detalles que uno no es capaz de ver si no es un entendido'

R. ?Un portero entra por los ojos o hay facetas de su profesi¨®n que el p¨²blico en general no puede apreciar?

R. La porter¨ªa es un tema muy especial. Hay cosas generales que son apreciables por todos y hay detalles que, como en una corrida de toros, -?Mira!, lo ha llevado con el pico de la muleta!-, uno no es capaz de verlo si no es entendido.

P. ?Cu¨¢l es el papel de un portero en el Real Madrid?

R. Las tendencias del f¨²tbol actual apuntan al portero como un especialista mucho m¨¢s limitado. Antes la forma de colocarse era diferente. Ahora se le da prioridad a la rapidez del juego, y por eso el bal¨®n es m¨¢s ligero, m¨¢s peque?o y m¨¢s dif¨ªcil de coger. Por la propia din¨¢mica del juego, antes los porteros ten¨ªan m¨¢s trabajo porque jugaban contra cinco delanteros. Ahora los partidos se resumen a tres o cuatro acciones muy espec¨ªficas.

P. ?Se siente culpable por el gol que le meti¨® Sergio entre las piernas, en la final de Copa?

R. No me culpabilizo. Reflexion¨¦ sobre eso y sobre otros errores, como en todos los partidos. Al d¨ªa siguiente siempre necesito analizar los goles que me meten porque me duelen. Un portero debe parar lo f¨¢cil, y si es posible, lo dif¨ªcil. A veces no es posible ni una cosa ni otra. Es ley de vida, ley del juego. No me atormentan los errores.

P. ?Frente a Sergio, ten¨ªa todas las de perder o era relativamente f¨¢cil evitar que te metiera el bal¨®n entre las piernas?

R. En el uno contra uno el portero se convierte en el ¨²ltimo baluarte de una secuencia que no fue posible detener antes. Yo fui la ¨²ltima arma del equipo para evitar lo que ese d¨ªa sucedi¨®, que fueron los dos goles del Depor. Pero independientemente de las acciones, acertadas o no, hay que pensar en comportamientos completos. En el uno contra uno interpones tu cuerpo entre el bal¨®n y la porter¨ªa y a veces el bal¨®n pega en un brazo, te da en la cabeza o en la cara, y a veces te pasa por debajo de las piernas. A m¨ª me dijo un portero muy antiguo que al que no le han metido un gol por debajo de las piernas no ha sido portero.

P. ?ltimamente se ha llevado por delante a Hierro en m¨¢s de una salida. ?C¨®mo llevan los centrales sus golpes en la nuca?

R. Es parte del juego. Son jugadas delicadas. Hierro es uno de los baluartes a¨¦reos y cuando vas a por un bal¨®n y te encuentras en el camino con ¨¦l... Si para que el delantero no remate tienes que chocar con quien sea, esa duda la tienes que evitar porque si te frenas te quedas a media salida y es un desastre.

P. ?Se considera especialmente dotado para el juego a¨¦reo?

R. Ni dramatizo por los goles que me marcan ni me pongo a analizar las facetas que puedo haber desarrollado m¨¢s.

P. ?Ve con desconfianza las palomitas?

R. Es parte del espect¨¢culo. Pero lo m¨¢s importante de mi puesto es la seguridad que se debe transmitir a los compa?eros. Algunos dicen que la palomita es la consecuencia de un error. No estoy seguro. Pero si para transmitir seguridad, necesitas tirarte, est¨¢ bien. Algunos necesitan tirarse y otros no lo necesitan.

P. ?C¨¦sar o Casillas?

R. Debemos mantenernos al margen de este tipo de pol¨¦micas. Aqu¨ª ha habido cambios en otras posiciones y los seguir¨¢ habiendo. Es ley del f¨²tbol y es ley donde hay 25 personas deseando jugar cada domingo. La competici¨®n eleva el nivel. Sobre lo dem¨¢s, no valoro nada. Me limito a trabajar lo mejor que puedo, intento aislarme y aceptar lo que se dice en el entorno.

P. ?No se siente poco carism¨¢tico? ?No cree que su f¨ªsico no le ayuda?

R. El carisma no va con la fisonom¨ªa. Hay gente que no es ni guapa ni atractiva y es muy carism¨¢tica. Aqu¨ª est¨¢s para hacer un trabajo muy determinado, que es el que te mandan. El desempe?o de ese trabajo puede ser m¨¢s o menos vistoso, m¨¢s o menos atractivo para determinadas personas. A todo el mundo le encantar¨ªa ser atrayente y seguido por las masas. Pero a veces eso no es posible por muchas circunstancias. Entonces lo m¨¢s importante es tener la conciencia tranquila de hacer lo que te mandan.

P. ?Es Casillas m¨¢s que un portero? ?Tienes la sensaci¨®n de competir con un ¨ªdolo?

R. Ni me lo planteo. Me planteo que fui fichado para formar parte de una plantilla en la que uno desea y tiene la ilusi¨®n de estar para formar parte de algo muy importante. No es cuesti¨®n de mirar a la competencia que pueda haber por un puesto, o las preferencias del p¨²blico. Eso es para la prensa y depende de lo que se quiera promocionar. Lo que me ocurre ahora no es diferente de lo que me pasaba en Valladolid, donde compet¨ªa con Ricardo. Nosotros somos actores invitados. Se califican nuestras actuaciones, se alaban y se critican y debemos aceptarlo como parte del juego.