120.000 demandas contra el 'corralito'
Algunos ciudadanos argentinos logran acceder por razones humanitarias a su dinero bloqueado en los bancos
'Cuando vienen y lloran en mi escritorio me pregunto qu¨¦ clase de pa¨ªs es ¨¦ste que hace llorar a sus viejos. Y lloro con ellos, pero no me resigno. Son sus dineros, son ancianos, enfermos y desocupados. No me interesan las negociaciones con el FMI, ni los banqueros y pol¨ªticos enriquecidos vilmente, s¨®lo s¨¦ que mi gente no puede esperar'. Desde inicios de febrero, la abogada Patricia Ulloa libra una cruzada legal para recuperar los dep¨®sitos bloqueados en los bancos argentinos de ciudadanos en situaci¨®n desesperada, que ascienden a cinco millones de d¨®lares (5,7 millones de euros). Un total de 50,4 millones de pesos y 21 millones de d¨®lares est¨¢n atrapados en el corralito. Son casos que no admiten dilaci¨®n, algunos, de vida o muerte, que forman parte de los 120.000 recursos contra el corralito que se acumulan en los despachos de los 12 juzgados federales de lo contencioso-administrativo de Buenos Aires.
Norberto Naya, de 80 a?os, sufre c¨¢ncer pero no puede acceder a sus ahorros
Los dos edificios de los tribunales que atienden la causa de los dep¨®sitos congelados est¨¢n al l¨ªmite de su capacidad. Uno de ellos, de 100 a?os de antig¨¹edad, no puede soportar m¨¢s peso de papel y de gente sin riesgo de venirse abajo. La congelaci¨®n de las cuentas bancarias, que el Gobierno decret¨® para evitar la quiebra del sistema financiero, ha supuesto un golpe que puede ser mortal para los m¨¢s d¨¦biles, como los que hoy est¨¢n en manos de Ulloa. 'Tengo 200 expedientes, la mayor¨ªa de gente anciana que dispon¨ªa de los ahorros de toda su vida (entre 20.000 y 40.000 d¨®lares), que, al no tener ninguna cobertura social digna, utilizaba ese dinero para sobrevivir', explica Ulloa. 'El Estado s¨®lo les permite retirar una escasa suma mensual, pesificada a 1,40 cuando el d¨®lar sube d¨ªa a d¨ªa y ya est¨¢ a 2,45 pesos. Los precios de la canasta familiar han subido en promedio m¨¢s del 50%. Por su edad, tienen una salud precaria, algunos tienen c¨¢ncer y otras enfermedades'. La ley que congel¨® los dep¨®sitos establece tres excepciones: los mayores de 75 a?os, enfermos graves que no pueden sobrevivir sin un tratamiento m¨¦dico costoso y trabajadores que fueron despedidos y que tienen las indemnizaciones laborales en cuentas bancarias bloqueadas. Todos los clientes de Patricia Ulloa re¨²nen alguno de estos perfiles.
Como Dolores Souza, 97 a?os, nacida en Vigo y enferma de leucemia mieloide. Recibe tratamiento oral de quimioterapia. Su compa?ero, Renato D'Alfonso, 88 a?os, tiene c¨¢ncer de pr¨®stata por lo que tambi¨¦n consume medicaci¨®n abundante y costosa. De las tres cuentas bancarias del matrimonio, han podido recuperar el 50%. 'Seguimos peleando por el otro 50%', asegura Ulloa. Norberto Naya tiene 81 a?os y c¨¢ncer de colon. Sus ahorros, de 14.000 d¨®lares, est¨¢n atrapados en el banco y no puede comprar las bolsas de colestom¨ªa. Explic¨® su caso en la radio y a los tres d¨ªas le llamaron de Italia para ofrecerle las bolsas, que desde entonces recibe cada mes. Franco es un ni?o de tres a?os que tiene s¨ªndrome de West, por el que qued¨® tetrapl¨¦jico. Se alimenta a trav¨¦s de una sonda g¨¢strica desde hace seis meses. Tienen que operarle para implantarle un bot¨®n g¨¢strico. El padre est¨¢ sin empleo con 19.000 d¨®lares en un plazo fijo bloqueados en el banco. El juez fall¨® a su favor y le entregaron el 100% de los ahorros.
Ricardo Bariani, 52 a?os, desocupado, con c¨¢ncer en la m¨¦dula. Acaba de ser internado en un hospital sin haber conseguido sacar sus 14.000 d¨®lares del corralito. Carlos Sancelmo, de 68 a?os, padece insuficiencia cr¨®nica renal terminal, es portador de hepatitis B y figura en una lista de espera para hacerse un trasplante. Su dinero est¨¢ bloqueado en el Banco Boston (40.000 d¨®lares) y en el Soci¨¦t¨¦ G¨¦n¨¦rale (12.000 y 27.000 d¨®lares). Alejandra Steffani, de 47 a?os, es cuadripl¨¦jica, apenas puede mover el 30% de su mano izquierda y est¨¢ postrada en la cama permanentemente. Su dinero est¨¢ bloqueado.Al igual que los dep¨®sitos de Roberto Rojas, 87 a?os, padece arritmia card¨ªaca y c¨¢ncer de pr¨®stata, mientras que su hijo, Carlos Alberto, de 55 a?os, el s¨ªndrome de lupus, adem¨¢s de hipoacusia mixta, izquierda y derecha, con par¨¢lisis hep¨¢tica.
Son algunos de los casos m¨¢s urgentes en los que trabaja junto a otros dos abogados Patricia Ulloa, que inici¨® su cruzada despu¨¦s de que la Corte Suprema emitiera el pasado 15 de enero a favor de su padre el ¨²nico fallo hasta la fecha que permiti¨® sacar dinero del corralito 'por razones humanitarias'.
Amador Ulloa, docente jubilado de 70 a?os con todos sus ahorros inmovilizados, entr¨® en una depresi¨®n e intent¨® suicidarse. Tras varios d¨ªas entre la vida y la muerte se salv¨® y su hija no dej¨® de golpear las puertas de la justicia hasta llegar al m¨¢s alto tribunal.
El 1 de febrero los mismos jueces fallaron a favor de que el ciudadano de la provincia de Corrientes Carlos Smith pudiera retirar los fondos de su indemnizaci¨®n laboral, aunque de momento el banco no le ha entregado el dinero.
Adem¨¢s de estas dos resoluciones de la Corte Suprema, varios jueces de lo contencioso administrativo tambi¨¦n han empezado a fallar desde hace dos semanas a favor de la devoluci¨®n de parte de los dep¨®sitos de los casos m¨¢s desesperados.
Seg¨²n Patricia Ulloa, un 10% de sus clientes ha podido recuperar el 50% de su dinero. 'El Citibank, el BSCH, Banco Boston, BNL, y BBVA est¨¢n pagando muy lentamente, con fallos judiciales y los clientes no pueden esperar. Los bancos podr¨ªan acelerar los procesos si quisieran y llegar a un acuerdo en los casos m¨¢s urgentes', estima la abogada. 'Ahora no tengo un padre, tengo muchos, y por ellos, como en enero, no voy a bajar los brazos. Voy a llegar con mi corte de los milagros, hasta donde mis fuerzas me permitan llegar', concluye.
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