La realidad
M¨¢s cosas sobre la Cumbre de Barcelona: es incre¨ªble que entre el centenar de detenidos no estuviera Berlusconi, que tiene causas abiertas en los juzgados de media Europa. La polic¨ªa se dedic¨® a perseguir a chicos de pelo largo, como en los buenos tiempos, y se les escap¨® la pieza principal, disfrazada de hombre de Estado. Siempre nos pareci¨® exagerada la afirmaci¨®n de que los pol¨ªticos de las actuales democracias no eran m¨¢s que empleados de las multinacionales, pero la Cumbre de marras (?qu¨¦ rayos querr¨¢ decir marras?) se empe?¨® tambi¨¦n en demostrarlo. A¨²n no hemos escuchado un solo comentario por parte de la CEOE, que no calla cuando se le toca la flexibilidad laboral, ni de los banqueros, ni de la Iglesia ni de los jueces. Y hablamos de instituciones que se meten hasta en la vida privada de las personas cuando sus intereses est¨¢n en juego. Por algo habr¨¢n guardado silencio ante esta Cumbre, digo yo. Recuerden a Cuevas en la campa?a electoral.
Ya sabemos, en fin, para qui¨¦n trabaja esta gente. Lo inexplicable es que los sindicatos de clase, si se dice todav¨ªa as¨ª, o los partidos de izquierda europeos no sean capaces de hacer una reuni¨®n alternativa. Es preocupante que el capital haya cumplido el viejo sue?o de los trabajadores ('proletarios del mundo, un¨ªos'), y que la ¨²nica respuesta a ese plagio hist¨®rico consista en manifestarse detr¨¢s de una pancarta. Hagan ustedes una Cumbre de verdad en Par¨ªs, Sevilla o Londres. No se rodeen de alambradas de espino para evitar el contacto con los ciudadanos ni se dejen fotografiar al lado de ning¨²n g¨¢nster. Demuestren que no temen a los contribuyentes a los que representan y ver¨¢n como logran el apoyo de obreros, inmigrantes y poetas, que son los que mueven el mundo.
El espect¨¢culo dado en Barcelona por los dirigentes pol¨ªticos de la Europa de los Quince ha sido de instituci¨®n psiqui¨¢trica de la Edad Media. Si no somos capaces de verlo de ese modo, es porque ya hemos perdido la perspectiva de las cosas reales. Recuper¨¦mosla. Si necesitan ustedes fondos para llevar a cabo esa Cumbre, avisen y comenzamos a pasar el cepillo. Lo importante es que regresemos cuanto antes a la realidad, aunque sea andando. ?nimo.
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