Caudillos contra el desarrollo

El negro Durazo fue un jefe policial mexicano que reprodujo el Parten¨®n y la discoteca neoyorquina Studio 54 en sus fincas, y recibi¨® la investidura doctor honoris causa durante la presidencia de Jos¨¦ L¨®pez Portillo (1976-1982), siendo el pillaje su ¨²nica maestr¨ªa. El sarcasmo atribuido a la cala?a de Am¨¦rica Latina, '?qu¨¦ es la moral?, pues un ¨¢rbol que da moras', fue dogma en los palacios de gobierno de medio planeta, y su combate, prioridad en la cumbre de Monterrey. Si la corrupci¨®n no es derrotada, concluy¨® el foro, la financiaci¨®n al desarrollo fracasar¨¢.

Psic¨®patas con banda de emperador depredaron ?frica y Asia, pa¨ªses enteros fueron latifundios de s¨¢trapas bananeros, y la coalici¨®n occidental contra el comunismo prohij¨® tiran¨ªas como la del congole?o Mobutu, que se hizo construir una pista de aterrizaje en su pueblo para poder recibir al Concorde. Miles y miles de millones de d¨®lares escamoteados a sociedades fam¨¦licas sufragaron flotas de Mercedes, la zapater¨ªa de lujo de la filipina Imelda Marcos, mientras la deuda externa del Tercer Mundo trepaba hasta los dos billones de d¨®lares. Una buena parte recal¨® en cuentas extranjeras, para¨ªsos fiscales y palacetes en Miami o en la Riviera francesa.

Proyectos contra la pobreza fueron malogrados por la burocracia, la ineptitud o la corrupci¨®n. 'Un tema pendiente es la forma en que se pueden repatriar recursos econ¨®micos sacados de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo y transferidos a bancos de los pa¨ªses industrializados', destac¨® Kofi Annan, secretario general de la ONU. El Consenso de Monterrey, firmado por los pa¨ªses ricos y pobres, propuso premiar a los Gobiernos decentes y democr¨¢ticos, porque la corrupci¨®n y el soborno son 'serios obst¨¢culos' al desarrollo, reconoci¨® el paquistan¨ª Shamsad Ahmad, uno de los redactores del documento de conclusiones de la cumbre clausurada la noche del viernes.

Am¨¦rica Latina escolariz¨® el bandolerismo de guante blanco, la impunidad y la compra-venta de jueces venales, y la relaci¨®n de reos en M¨¦xico, Venezuela, Colombia, Brasil, Ecuador o Centroam¨¦rica es enciclop¨¦dica. La pasada semana, varios ramos de flores agradec¨ªan la valent¨ªa de la juez que encaus¨® al ex presidente de Nicaragua Arnoldo Alem¨¢n, y a una docena de miembros de su Gobierno con cargos de enriquecimiento il¨ªcito. La oposici¨®n acusa a Alem¨¢n de haber amasado una fortuna de casi 250 millones de d¨®lares en una naci¨®n con el 75% de sus habitantes en la pobreza. El virus envenen¨® tambi¨¦n al sandinismo revolucionario, cuya comandancia vive hoy en la opulencia, y habita las mansiones expropiadas en los ochenta en nombre de la justicia social.

'Cuando estemos cien por cien seguros de que un individuo rob¨® fondos p¨²blicos, no lo vamos a dejar entrar en EE UU', declar¨® Otto Reich, jefe de la secretar¨ªa de Estado para Asuntos Interamericanos. El convencimiento represar¨ªa en la frontera a legiones, pero probablemente Reich pide sentencias. La que liber¨® al argentino Carlos Menem, tras 167 d¨ªas preso como presunto traficante de armas hacia Croacia y Ecuador, fue protestada. El tribunal, seg¨²n quienes lo denunciaron, respond¨ªa a quien lo hab¨ªa nombrado: el propio ex presidente. Y como el tango se baila entre dos, la inversi¨®n extranjera chapote¨® tambi¨¦n en el barrizal planetario y la multinacional IBM fue pareja en otro esc¨¢ndalo durante la gesti¨®n del gaucho riojano.

El Congreso argentino recibi¨® informes, seg¨²n los cuales en los ¨²ltimos 15 a?os se lav¨® dinero sucio con la supuesta complicidad del sistema pol¨ªtico, financiero y judicial, y con la Suprema Corte como '¨®rgano garante'. El presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, su vicepresidente y otros altos cargos fueron imputados por la prensa como supuestos promotores de 13 cuentas en Panam¨¢ destinadas a blanquear fondos por unos 300 millones de d¨®lares.

El Per¨² de Alberto Fujimori (1990-2000) y de su asesor Vladimiro Montesinos, fue una cueva de ladrones, seg¨²n el fiscal Jos¨¦ Ugaz. Fueron detenidos 120, pero el capo principal huy¨® a Jap¨®n, 'Hay 14 oficiales del Ej¨¦rcito y de la polic¨ªa, una ex fiscal de la naci¨®n, magistrados supremos, miembros del Jurado de Elecciones, propietarios de televisiones, congresistas, alcaldes, funcionarios y banqueros'. La lista no se agosta en Lima, porque otros muchos delincuentes latinoamericanos disfrutan del bot¨ªn en libertad ya que el Estado de derecho reclamado en Monterrey es a¨²n una quimera.