Cinco partidos independentistas piden a ETA un alto el fuego 'inmediato e indefinido'
EA y otros cuatro grupos promueven una plataforma que excluye al PNV y a Batasuna
Cinco de las organizaciones y partidos que firmaron el Acuerdo de Lizarra, todos ellos extraparlamentarios salvo el socio del PNV en el Gobierno vasco, Eusko Alkartasuna (EA), hicieron p¨²blico ayer un manifiesto en el que exigen a ETA una tregua inmediata e indefinida y se comprometen a impulsar un proceso de soberan¨ªa 'sin violencia', para superar el actual marco jur¨ªdico pol¨ªtico. Aparte de EA, el resto de firmantes tiene escaso peso y en la presentaci¨®n reconocieron haber excluido deliberadamente, por razones diferentes, tanto al PNV como a Batasuna.
Los otros cuatro grupos son Aralar, la escisi¨®n de Batasuna encabezada por Patxi Zabaleta, Zutik y Batzarre, grupos de izquierda extraparlamentaria, el segundo exclusivamente en Navarra, que concurrieron a las elecciones en las listas de EH, y AB (Abertzaleen Batasuna-Unidad de los Patriotas), peque?o partido del Pa¨ªs Vasco franc¨¦s. Todos suscribieron en octubre de 1998, junto con el PNV, Batasuna (entonces EH) e IU, la declaraci¨®n de Lizarra, que precedi¨® a la tregua de ETA.
Deliberadamente, seg¨²n reconocieron ayer en la presentaci¨®n de su manifiesto, han dejado fuera al PNV, por estimar que no puede suscribir la apuesta soberanista, y a Batasuna, por considerarla impedida para exigir a ETA el fin del terrorismo.
Tanto fuentes de la ejecutiva de EA como de Ajuria Enea se?alaron que la presencia de este partido en esa plataforma no tiene por qu¨¦ afectar a su relaci¨®n con el PNV ni a su papel en el Gobierno. Las fuentes cercanas a Ibarretxe consultadas consideraron que se trata de un asunto 'enmarcado en la celebraci¨®n de Aberri Eguna, que concierne a la actividad de EA en tanto que partido pol¨ªtico y no en su condici¨®n de integrante del Gobierno vasco'.
Sin embargo, el secretario general de EA, Gorka Kn?rr, se?al¨® a El Pa¨ªs que el proceso de conversaciones ha durado casi un a?o y que la iniciativa nace con voluntad de tener un funcionamiento estable. As¨ª, el 13 de abril los firmantes volver¨¢n a reunirse para hacer un balance 'autocr¨ªtico' del fracasado intento de 1998.
Soledad de Batasuna
'No se trata de volver a Lizarra', se?al¨®, pero s¨ª de 'recuperar su verdadero sentido democr¨¢tico'. Kn?rr entiende que es un modo de poner a Batasuna 'donde hay que ponerle', exigi¨¦ndole a ETA lo que esa organizaci¨®n no es capaz de pedirle. El dirigente de EA resalt¨® la importancia de poner en evidencia que 's¨®lo Batasuna se queda al margen de lo que defendemos el resto de los abertzales'. 'El proceso Batasuna (Unidad) se ha convertido en Bakartasuna (Soledad)', ironiz¨®. La exclusi¨®n del PNV la justific¨® en que la plataforma tiene un car¨¢cter 'de centro izquierda'.
Kn?rr comunic¨® con antelaci¨®n la iniciativa a la dirigente de Nuevos Socialistas Vascos, Gemma Zabaleta, con el mensaje de que se espera del PSE-EE 'una lectura incluyente y no excluyente' de ella.
Los firmantes clarifican tambi¨¦n su modo de entender el derecho de autodeterminaci¨®n: ¨¦ste deber¨¢ ejercerse en los distintos marcos institucionales actualmente existentes y respetar las diferentes sensibilidades territoriales, din¨¢micas pol¨ªticas, y percepciones sobre la identeidad nacional y los ritmos.
La iniciativa revela el inter¨¦s de estos peque?os grupos, desdibujados tras el fracaso de Lizarra, por mantener presencia y resituarse con una plataforma y un mensaje propios ante un escenario politico que comienza a cambiar y que incluye desde un incipiente tanteo de acercamiento entre nacionalistas y socialistas hasta rumores de una hipot¨¦tica nueva tregua de ETA antes de las elecciones municipales de 2003.
EA, que se resiste a repetir su alianza electoral de mayo de 2001 con el PNV de cara a esos comicios, ha ofrecido a esos peque?os grupos el bander¨ªn de enganche necesario para hacerse o¨ªr. Al tiempo, el partido de Bego?a Errazti se convierte en cabeza visible de esa plataforma, en un momento en que el incipiente deshielo de relaciones, mu?ido sobre todo por el PSE y el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe -reuni¨®n sobre seguridad de concejales, comisi¨®n estable con el mismo objeto, aprobaci¨®n de presupuestos forales y medidas adicionales a los del Gobierno- puede descolocar tambi¨¦n a EA.
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