Ancianos, provectos

Coment¨¢bamos unos compa?eros la consideraci¨®n de 'anciano': consultamos el Libro de estilo y anciano es el que tiene m¨¢s de sesenta y cinco a?os. Un calambre helado recorri¨® las espaldas de algunos: eran ancianos sin saberlo, o estaban pr¨®ximos. Viv¨ªan tranquilos, porque cre¨ªan que el anciano era ¨²nicamente yo. La consulta a?adi¨® algo m¨¢s cruel: el redactor no debe utilizarlo porque es un t¨¦rmino 'peyorativo'. ?Por qu¨¦? Porque estamos aceptando nosotros mismos nuestra posici¨®n de fuera de juego. Peor es 'provecto' en los diccionarios: 'caduco, viejo'. Son sin¨®nimos 'caduco', que ha pasado el l¨ªmite de servir -'fecha de caducidad'-, y viejo. Hay definiciones m¨¢s horribles en el lenguaje oficial que, siendo malo y feo, ordena: un anciano es 'una unidad de gasto': se lleva algo de los Presupuestos -m¨¦dico y botica, pensi¨®n, ayudas- y no da nada. Lo peor de esta conversaci¨®n era que habl¨¢bamos de las conferencias de las ONG y de la ONU acerca del 'envejecimiento de las poblaciones'. Aumentan las 'unidades de gasto', y el dinero es suyo, dada la tendencia del sistema de acumular el dinero grupos cada vez menores de empresarios y de resistirse cada vez menos a sus deseos de que esta Administraci¨®n se convierta en justicia social por la 'moderaci¨®n' de salarios y la abolici¨®n del 'Estado de bienestar'; y dada la tendencia a que empresas y Estados sean una misma cosa. Los ancianos no deben esperar nada bueno de la conferencia. No creo que se trate de que sigan trabajando eternamente, sino de reducir sus gastos. Esta soluci¨®n traer¨ªa ventajas: sin sus medicinas y sus alimentos, y viviendo en cajas de cart¨®n en los soportales, la prolongaci¨®n de la vida, que es uno de los problemas, se ir¨ªa reduciendo.

Esta longitud de la vida se une al 'paro t¨¦cnico': la desquiciada ciencia aumenta la poblaci¨®n y al mismo tiempo disminuye la necesidad de trabajadores. Antes, en las cat¨¢strofes, se salvaban primero ancianos, mujeres y ni?os; los ni?os como futuro, las mujeres como fuentes de reposici¨®n demogr¨¢fica y los viejos porque conservaban la sabidur¨ªa, la capacidad de dirigir. Pero los tiempos han cambiado: se los deb¨ªa enviar a las primeras filas de combate en las guerras. Viejos contra viejos.