Iluminaci¨®n del Prado

En la edici¨®n del s¨¢bado 30 de marzo y con el t¨ªtulo Visita al Prado, Laia Guzm¨¢n emite sus opiniones, m¨¢s bien sus decepciones, en torno a la iluminaci¨®n y a la restauraci¨®n de las pinturas; en concreto, se refiere a El caballero de la mano en el pecho y Las meninas. Con relaci¨®n a la iluminaci¨®n, tema motivo de mi r¨¦plica, quisiera comunicarle que estos 'focos enormes', como cita textualmente, adem¨¢s del Prado iluminan tambi¨¦n el Museo Thyssen, el MACBA, el Picasso de Barcelona, la National Gallery, por citar s¨®lo alg¨²n museo conocido y emblem¨¢tico. ?Tantos museos est¨¢n equivocados?

Los citados focos incorporan l¨¢mpara hal¨®gena, de 100 vatios, filtro de protecci¨®n ultravioleta y lentes ¨®pticas difusoras. En el caso de Las meninas est¨¢n situados a una distancia media de l4 metros al centro del cuadro, y los par¨¢metros de iluminaci¨®n y conservaci¨®n est¨¢n en el ¨¢mbito de las recomendaciones y estado del arte en la iluminaci¨®n de museos. La l¨¢mpara hal¨®gena tiene espectro continuo y no distorsiona los colores. La luz de d¨ªa es cambiante en el d¨ªa, en las estaciones y en las diferentes latitudes geogr¨¢ficas, y adem¨¢s dif¨ªcil y costosa de controlar, de ah¨ª las modernas tendencias en utilizarla s¨®lo como un referente, pero no como un iluminante.

Lamento que Las meninas le parezca una reproducci¨®n sin brillo. Precisamente la ausencia de brillo le permite contemplar el cuadro, lo que acredita la correcta iluminaci¨®n; de lo contrario, lo que hubiera visto ser¨ªa una imagen superpuesta, un velo que le hubiera imposibilitado la visi¨®n de la obra de arte. La clase luminot¨¦cnica es la primera en respetar las obras de arte; nos va en ello nuestro prestigio profesional.