La crisis de Kirch hace tambalear la financiaci¨®n del f¨²tbol alem¨¢n

El canciller socialdem¨®crata alem¨¢n, Gerhard Schr?der, incurri¨® esta semana en un error de apreciaci¨®n pol¨ªtica: creer que la concesi¨®n de 200 millones de euros a los clubes de f¨²tbol, que corren peligro de dejar de percibir del grupo multimedia Kirch millonarios pagos por la transmisi¨®n de sus partidos, ser¨ªa ovacionada por sus electores. Lo contrario result¨® cierto: el rechazo ha sido tan un¨¢nime que el Gobierno tuvo que dar marcha atr¨¢s. La cuesti¨®n de si se puede seguir financiando la danza de los millones del f¨²tbol profesional a trav¨¦s de un canal de televisi¨®n, sin embargo, sigue sobre el tapete. Kirch, posiblemente, suspender¨¢ pagos ma?ana, lunes, y los bancos acreedores est¨¢n ultimando un plan para repartirse los activos de la plataforma.

Los derechos de retransmisi¨®n del f¨²tbol se han quintuplicado en los ¨²ltimos cinco a?os

El plan original de Schr?der y el Gobierno regional de Renania del Norte-Westfalia, fue reunir un aval bancario de 200 millones de euros para que los 36 clubes alemanes de primera y segunda divisi¨®n puedan acceder a nuevos cr¨¦ditos bancarios si la plataforma Kirch quiebra. En muchos casos, los dineros provenientes de la transmisi¨®n de los partidos representan un 50% o m¨¢s de los presupuestos de estos clubes.

En el 2000, el grupo Kirch hab¨ªa comprado estos derechos por 1.530 millones de euros, hasta 2004. A¨²n faltan por pagar cerca de 900 millones. En torno al 80% de esta suma fluye a la primera divisi¨®n (cerca de 15 millones, por equipo y por temporada), mientras el 20% va a la segunda divisi¨®n (alrededor de cuatro millones pagaderos a cada uno de los estos 18 equipos).

Si el conjunto del grupo Kirch suspendiese pagos, la p¨¦rdida de estos ingresos arrastrar¨ªa a la quiebra sobre todo a los clubes m¨¢s peque?os, una crisis que el Gobierno, de manera preventiva, quiso enfrentar con su anunciado aval bancario. La pregunta, sin embargo, es si semejante subsidio p¨²blico -o cualquier intervenci¨®n estatal en el libre mercado, seg¨²n los m¨¢s puristas- se justifica en ¨¦pocas en las que en las oficinas de empleo hacen fila m¨¢s de cuatro millones de parados, y el Gobierno acaba de declinar un nuevo rescate p¨²blico de la constructora Philipp Holzmann, con cerca de 10.000 empleados en Alemania.

La respuesta de m¨¢s del 95% de los alemanes es que no, seg¨²n los primeros sondeos. De forma parecida a lo que ha sucedido en Espa?a y en otros pa¨ªses europeos, el valor de los derechos de transmisi¨®n del f¨²tbol se ha quintuplicado en los ¨²ltimos cinco a?os: de los 74 millones de euros de la temporada 1996/1997 a los 355 millones del actual campeonato.

En plena campa?a electoral -Alemania va a las urnas el 22 de septiembre- es dif¨ªcil defender este estado de cosas. Tras un d¨ªa de silencio en el que prefiri¨® mirar por donde iban los tiros de la opini¨®n p¨²blica, el candidato conservador, Edmund Stoiber, muy vinculado al Bayern M¨²nich, se ha echado lanza en ristre contra Schr?der, censur¨¢ndole algo de lo que rara vez hab¨ªa sido acusado antes: falta de instinto pol¨ªtico. Ante las cr¨ªticas, el canciller dio marcha atr¨¢s el viernes y dijo que las eventuales ayudas ir¨ªan s¨®lo a los equipos m¨¢s peque?os.

La noticia de que el pr¨®ximo pago de Kirch a la liga de f¨²tbol parece estar asegurado -100 millones de euros, el 15 de mayo- ha calmado un poco los ¨¢nimos.