Fiesta a medias

Todo estaba preparado para que esta primera novillada de la temporada barcelonesa fuese una fiesta, ya que en el cartel estaban los tres diestros que la pasada temporada encabezaron, por n¨²mero de actuaciones, el escalaf¨®n novilleril. Pero incluso prescindiendo de que la climatolog¨ªa no acompa?¨® la fiesta s¨®lo lo fue a medias. Y para que ello sucediese, influy¨®, entre otras cosas, que la novillada de Jandilla, preciosa de l¨¢mina, aunque defectuosa de cabezas, tuviese en general muy poca fuerza y diese un juego bastante desigual.

Leandro marcos no pudo dome?ar las embestidas del encastado, pero poco franco, sobrero lidiado en primer lugar y que ten¨ªa mucho que torear, liquid¨¢ndolo de pinchazo y estocada baja. El cuarto fue el garbanzo negro del encierro, muy a contraestilo de un torero como Marcos, de corte art¨ªstico y que cuida mucho la est¨¦tica.

El debutante C¨¦sar Jim¨¦nez caus¨® muy buena impresi¨®n y no s¨®lo por lo que hizo, sino por lo que se ve que puede hacer. Tiene un brillante y variado capote y con la muleta muestra buen estilo y valor. Torer¨ªa y saber estar y andar por la plaza ya mostr¨® en su primero, que se agot¨® demasiado pronto y cuyo muleteo comenz¨® imp¨¢vido en el platillo de la plaza y termin¨® con una excelente estocada. Nuevamente se luci¨® con el capote en el quinto, al que instrument¨® una faena que comenz¨® toreando en redondo de rodillas. Tore¨® ajustado por ambos pitones, pero el muleteo, como el novillo, fue a menos y no fue rematado prontamente con los aceros.

Seraf¨ªn Mar¨ªn, con un buen lote, fue la imagen de la decisi¨®n y las ganas. Vibrante su primera faena, pero por debajo de la calidad del gran novillo que ten¨ªa delante, al que despen¨® al segundo envite, siempre apuntando a los bajos. M¨¢s asentado en el sexto, destacando en un toreo con la diestra de mano baja y comp¨¢s muy abierto. Alarg¨® en exceso la faena, pero como entr¨® a matar con fe y consigui¨® una estocada entera de efectos fulminantes, amarr¨® el premio de una oreja.