El Espanyol debe 661.000 euros por el uso del estadio ol¨ªmpico
El club dej¨® de pagar por sus discrepancias con Barcelona Promoci¨®
No parece que la cordialidad y el buen entendimiento hayan caracterizado las relaciones entre el RCD Espanyol y Barcelona Promoci¨®, empresa municipal que gestiona el estadio ol¨ªmpico. A tal punto lleg¨® el desencuentro, que el Espanyol opt¨® por suspender la devoluci¨®n de la deuda acumulada -661.000 euros (110 millones de pesetas)- por el impago del canon acordado por el uso del estadio ol¨ªmpico. El club negocia ahora directamente con el Ayuntamiento -y sin la intervenci¨®n de Barcelona Promoci¨®- el pago de la deuda y las condiciones en las que el equipo de f¨²tbol permanecer¨¢ en Montju?c en los pr¨®ximos cinco a?os.
El Espanyol trasladar¨¢ sus actividades, transcurrido el plazo de cinco a?os, al nuevo estadio que proyecta levantar en el municipio de Cornell¨¤ de Llobregat.
Fuentes de Barcelona Promoci¨® aseguraron que una parte de la deuda -unos 180.000 euros (30 millones de pesetas)- corresponde a la temporada 1999-2000 y el resto -480.000 euros (80 millones de pesetas)- a la temporada siguiente, es decir, la de 2000- 2001. Fuentes del club indican, en cambio, que la deuda en ning¨²n caso supera ahora los 480.000 euros. A la cantidad que resulte ser cierta habr¨¢ que sumar, a partir del pr¨®ximo mes de junio, el canon correspondiente a la temporada actual -otros 661.000 euros-, aunque las negociaciones en curso hacen prever que para entonces las relaciones entre el club y los gestores del estadio se habr¨¢n normalizado, seg¨²n coincidieron en se?alar portavoces de las dos partes. De hecho, se espera que la negociaci¨®n culmine en las pr¨®ximas semanas, seguramente este mismo mes de abril.
Negociaci¨®n en curso
Aunque la gesti¨®n del estadio ol¨ªmpico corresponde a Barcelona Promoci¨® -sociedad de titularidad municipal a la que se confi¨® tambi¨¦n el Palau Sant Jordi, el Palacio de los Deportes y el vel¨®dromo de Horta-, es el gerente municipal y vicepresidente del comit¨¦ ejecutivo del Ayuntamiento de Barcelona, Ramon Ser¨®, quien negocia directamente con los representantes del Espanyol. Barcelona Promoci¨®, a cuyos directivos la entidad blanquiazul atribuye la responsabilidad del desencuentro, no participa en la negociaci¨®n m¨¢s que como proveedor de los datos que se le solicitan desde el Ayuntamiento, seg¨²n han reconocido fuentes de la propia empresa.
Portavoces del Espanyol aseguran que la decisi¨®n de suspender el pago de la deuda se adopt¨® formalmente a causa de las dificultades que Barcelona Promoci¨® opuso al desarrollo de una serie de proyectos del club relacionados con la grada jove, el gimnasio y uno de los bares del estadio. La negativa de la empresa fue considerada por el club como la gota que desbordaba el vaso de su paciencia por lo que consideraba -y considera- una lectura cicatera, nada generosa ni bienintencionada del contrato que compromete a las partes, que finaliza el pr¨®ximo mes de junio.
A modo de ejemplo, y sin ser la m¨¢s importante, una de las cuestiones que indignan al club blanquiazul es que las tiendas situadas en el interior del estadio tengan a la venta todo tipo de productos promocionales del Bar?a y que el Espanyol s¨®lo pueda ofrecer los suyos en una caseta situada en el exterior. Tambi¨¦n cree el Espanyol que algunas actividades extradeportivas -como los conciertos de rock, entre otras- han sido desviadas al Palau Sant Jordi por Barcelona Promoci¨®, que lo niega. El supuesto desv¨ªo se habr¨ªa producido con el indisimulado y taimado prop¨®sito de la empresa de quedarse con la parte de los beneficios de estas actividades que, en determinadas circunstancias, el contrato en vigor otorga al club.
C¨¢maras de seguridad
El disgusto es tanto mayor, en el seno del Espanyol, en la medida que nunca ha puesto la menor objeci¨®n al uso, por terceros, de las mejoras que ha llevado a cabo en el estadio, singularmente en materia de seguridad. La realizaci¨®n de estas mejoras resultaba imprescindible para el desarrollo de las actividades del Espanyol, pero lo era tambi¨¦n para que el estadio pueda acoger partidos de la selecci¨®n espa?ola o finales de competiciones futbol¨ªsticas de alcance europeo, empe?o en el que Barcelona Promoci¨®, en su deseo de rentabilizar la instalaci¨®n, ha obtenido un ¨¦xito desigual. Las mejoras a las que alude el Espanyol consisten en un sistema de control del p¨²blico a trav¨¦s de c¨¢maras de v¨ªdeo en el que ha invertido tres millones de euros y que estudia llevarse en su d¨ªa al nuevo estadio de Cornell¨¤.
El dif¨ªcil recuento de espectadores
El desencuentro entre Barcelona Promoci¨® y el Espanyol alcanza incluso al n¨²mero de seguidores del club blanquiazul que acuden regularmente al estadio. La empresa, en las memorias correspondientes a los ¨²ltimos ejercicios, sostiene que la afluencia a los partidos ha registrado un leve descenso y ha pasado de una media de 18.370 espectadores en los 27 partidos celebrados en 2000, a 17.800 en los 24 encuentros jugados en 2001. Directivos del Espanyol niegan estas cifras y aseguran que, actualmente, la media de asistencia en ning¨²n caso es inferior a 22.000 espectadores. Y se refieren, en auxilio de la autenticidad de sus datos, al fuerte incremento del n¨²mero de socios del club, que ya son m¨¢s de 30.000.
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