Un cl¨¢sico

He perdido un gran amigo. El mundo de la tauromaquia ha perdido a un gran cr¨ªtico. Y la literatura taurina a un escritor de la talla de los cl¨¢sicos Corrochano y Clarito, nombres que tardan generaciones en surgir para entender y transmitir las emociones del mundo del toro.

Conoc¨ª a Joaqu¨ªn hace 30 a?os, en 1972. Yo era gerente de la plaza de Vista Alegre y ¨¦l escrib¨ªa en La Codorniz. Nos present¨® Luis G¨®mez, El Estudiante, con estas prof¨¦ticas palabras: 'Le voy a presentar a un escritor que un d¨ªa ser¨¢ el cr¨ªtico taurino m¨¢s importante de este pa¨ªs'. Desde entonces, nos uni¨® una gran amistad, pese a las diferencias y encontronazos a que nos condicionaban nuestras posiciones profesionales: yo apoderado, gerente y hombre de empresa del mundo taurino; ¨¦l, cr¨ªtico inquebrantable, que jam¨¢s pidi¨® un favor, pero en cambio se prodigaba en cuantos se le ped¨ªan.

Se le recordar¨¢ como uno de los pilares hist¨®ricos de la cr¨ªtica. Y por algunos t¨ªtulos, como aquel que dec¨ªa 'El Ni?o de la Taurina tambi¨¦n tiene padre', 'Ha toreado Paula y dos m¨¢s' o 'Un tal V¨¢zquez'.

Un recuerdo final en forma de petici¨®n: en la ¨²ltima comida que celebramos en La Fueya un reducido grupo de amigos, Alfredo Rela?o sugiri¨® la excelente idea de recopilar una selecci¨®n de las mejores cr¨®nicas de Joaqu¨ªn Vidal, que corresponden a los 26 a?os de EL PA?S. La idea, me consta, fue aceptada, pero los miles de folios de sus escritos siguen apilados en cajones y carpetas en casa del maestro, quien lamentablemente no pudo, no tuvo fuerzas para hacer una selecci¨®n, una recopilaci¨®n de los mismos. Ese libro pendiente, estoy seguro, lo leeremos pronto. Ser¨¢ el homenaje al amigo y maestro.

Manuel Cano es gerente de la Plaza de las Ventas.