El cultivo del esp¨¢rrago blanco modifica la econom¨ªa de muchos pueblos de Ja¨¦n
La horticultura ocupa el 20% de los regad¨ªos que no se dedica al olivar
El esp¨¢rrago blanco se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en una de las m¨¢s claras alternativas al olivar de Ja¨¦n. Los cultivos hort¨ªcolas, con el esp¨¢rrago a la cabeza, ocupan ya el 20% de toda la superficie agr¨ªcola de regad¨ªos ajena al olivar, que abarca 96.000 hect¨¢reas en toda la provincia. De los cinco millones de kilos que se producir¨¢n en esta campa?a, casi el 70% se exportar¨¢ a pa¨ªses de la Uni¨®n Europea.
Localidades como Bedmar, J¨®dar, Campillo del R¨ªo o Villanueva de la Reina han hecho del esp¨¢rrago un cultivo con una clara apuesta social. En Bedmar, su alcaldesa, Mar¨ªa Dolores Jim¨¦nez, presume una y otra vez de que la emigraci¨®n de sus vecinos ya es historia en este rinc¨®n de la comarca de Sierra M¨¢gina. Las f¨¢bricas Ancove y Congana y la cooperativa M¨¢gina Hortofrut¨ªcola aportan ahora los jornales que los vecinos no encuentran cuando finaliza la campa?a de la aceituna. Las tres producir¨¢n casi 600 toneladas de esp¨¢rrago en esta campa?a aunque en el caso de Congana su actividad se limita a la manipulaci¨®n del esp¨¢rrago que le llega de productores de otros pueblos. Por si fuera poco, la oferta hortofrut¨ªcola de Bedmar en los mercados se ha extendido al pimiento del piquillo, alcachofas y otras conservas vegetales.
'La campa?a empez¨® con unas previsiones inmejorables, pero tras el par¨®n de la Semana Santa los precios fueron a la baja por la saturaci¨®n en el mercado europeo a consecuencia de la salida de los esp¨¢rragos de Grecia, Francia y Alemania', asegura Sebasti¨¢n Chamorro, presidente de la cooperativa M¨¢gina Hortofrut¨ªcola. Nadie se atreve a cuantificar las p¨¦rdidas por esta saturaci¨®n del mercado, pero los precios de las ¨²ltimas semanas -cifrados en una media de 300 pesetas/kilo- distan mucho de las 900 pesetas que se pagaban en el inicio de la campa?a, en febrero.
Juan Serrano, presidente de la cooperativa Horticamp, de Campillo del R¨ªo, conf¨ªa, no obstante, en la recuperaci¨®n de los precios al estabilizarse el mercado. En este peque?o n¨²cleo de apenas 800 habitantes, perteneciente al municipio de Torreblascopedro, hay puestas tambi¨¦n muchas esperanzas en la actual campa?a, donde se prev¨¦n recoger 1.800.000 kilos. Casi todo el pueblo es socio de la cooperativa y la propiedad media es de parcelas de tres hect¨¢reas por familia. No obstante, los 538 socios de Horticamp se extienden tambi¨¦n a municipios pr¨®ximos como Villatorres, Beg¨ªjar o Sotogordo, anejo de Mancha Real.
El caso m¨¢s evidente de implicaci¨®n de los ayuntamientos en este apuesta por la econom¨ªa social es el de Villanueva de la Reina, en la Campi?a norte jiennense. Hortireina es una empresa mixta en la que el 51% es de propiedad municipal y el resto corresponde a dos cooperativas de la localidad. La amarga huella que una empresa privada dej¨® en el municipio hace varios a?os llev¨® al Ayuntamiento a liderar una iniciativa sin precedentes. Se cedi¨® una nave municipal de 14.000 metros cuadrados que en la actualidad tiene tres l¨ªneas de manipulado del esp¨¢rrago y que da empleo a 60 mujeres adem¨¢s de los jornales que se necesitar¨¢n para recoger los 600.000 kilos de esp¨¢rrago blanco y las 400.000 de verde. 'Nuestra idea es apoyar a los agricultores hasta que ellos por s¨ª solos puedan tirar del carro', se?ala el regidor de Villanueva de la Reina, Roque Lara.
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