A la caza del Grand Slam

Hace un a?o, con su segunda chaqueta verde de Augusta, el estadounidense Tiger Woods, el golfista del siglo, invent¨® un Grand Slam a su medida: el Slam del Tigre. Hab¨ªa ganado de forma consecutiva, lo que nadie hab¨ªa hecho, los cuatro torneos grandes, pero no en el mismo a?o: el Open de Estados Unidos, en junio de 2000; el Brit¨¢nico, en julio; el Campeonato de la PGA norteamericana, en agosto, y el Masters, en abril de 2001.

El domingo, tras anotarse su tercer Masters -tres golpes menos que el surafricano Retief Goosen, cuatro que su compatriota Phil Mickelson y cinco que Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal-, los planes de Woods, de 26 a?os, son m¨¢s ambiciosos: 'Ya he ganado una vez los cuatro seguidos. No estar¨ªa mal ganarlos ahora en un ¨²nico a?o'. Ser¨ªa hist¨®rico. Ni las grandes leyendas fueron capaces. 'Y tambi¨¦n est¨¢ el r¨¦cord de Jack Nicklaus, sus 18 grandes. Ser¨ªa enorme. Pero, si no sale, no sale. Porque lo que de verdad intento es acabar el a?o siendo mejor que al principio. Si lo consigo siempre, podr¨¦ decir al final que no he tenido una mala vida como golfista'. Woods no es el m¨¢s joven ganador de tres Masters. El tambi¨¦n estadounidense Nicklaus lo hizo con 24 d¨ªas menos que ¨¦l, pero s¨ª es el m¨¢s joven ganador de siete grandes.

Pero antes de nada, el Grand Slam, el verdadero. Trat¨¢ndose de Woods, en absoluto imposible. Comprobando la seguridad con la que se deshizo el domingo de los mejores -compet¨ªan con ¨¦l cinco de los siete primeros del r¨¢nking mundial-, incluso probable. 'No fue tan f¨¢cil como pareci¨®', protesta; 'con tanta agua, tuve que curr¨¢rmelo bien'.

No piensan as¨ª sus rivales, v¨ªctimas de la tigritis, ese factor de intimidaci¨®n. Goosen: 'Denle un par de a?os m¨¢s y ser¨¢ el mejor de la historia, mejor todav¨ªa que Nicklaus. Le da perfecto a la bola y, encima, tiene gran imaginaci¨®n'. Mickelson: 'Lo que pasa es que Tiger es el ¨²nico l¨ªder que sabes que nunca va a tropezar. Cuando hay otros, sabes que, si le das bien y les metes un poco de presi¨®n, acabar¨¢n haciendo un par de bogeys. Pero ¨¦l, no. Entonces t¨² eres el que tiene que ir a buscar los birdies. Tienes que ser agresivo y empiezas a cometer errores'.

Olaz¨¢bal, que comparte entrenador con ¨¦l, piensa m¨¢s o menos igual: 'Es dif¨ªcil jugar con Woods. Es el mejor y no te deja margen de maniobra. Lo ¨²nico que puedes hacer es intentar hacerlo lo mejor posible'. O, como dice Sergio Garc¨ªa, olvidarte de que Woods existe: 'Tienes que intentar hacer tus birdies. Si luego Woods lo hace mejor, mala suerte'. Como siempre, Severiano Ballesteros es el ¨²nico que se rebela: 'Es un jugador de laboratorio. Le falta instinto, magia. Adem¨¢s, ahora lo tiene m¨¢s f¨¢cil. Cuando yo era joven, a¨²n estaban Nicklaus, Gary Player...'.