Traumas por cambios de presi¨®n
El otobarotraumatismo es el trastorno auditivo m¨¢s frecuente en buceadores y pasajeros de avi¨®n sensibles
La creciente frecuencia de los viajes en avi¨®n, as¨ª como la pr¨¢ctica cada vez m¨¢s extendida del buceo deportivo incrementa los trastornos producidos por los cambios bruscos de presi¨®n, conocidos en t¨¦rminos m¨¦dicos como barotraumatismos. De todos ellos, el otobarotraumatismo, que se produce en el o¨ªdo, es el trastorno m¨¢s frecuente, seguido de la enfermedad por descompresi¨®n, patolog¨ªa mucho m¨¢s grave que aparece por sobresaturaci¨®n de nitr¨®geno en los tejidos del organismo. Unas simples medidas preventivas, visitar al otorrinolaring¨®logo, la prudencia y escoger un buen centro de buceo, pueden evitar estos trastornos.
'El o¨ªdo es una cavidad que puede distenderse o comprimirse de forma natural con los cambios de presi¨®n. Si ¨¦stos son muy bruscos, pueden provocar un traumatismo en este ¨®rgano y generar una inflamaci¨®n o secreci¨®n de sustancias, que se traduce en sordera moment¨¢nea y dolor', explica Juan Miguel Juan Fern¨¢ndez, otorrinolaring¨®logo del hospital Son Dureta de Palma de Mallorca.
La sensaci¨®n auditiva extra?a que se aprecia al aterrizar es un peque?o traumatismo
Los otobarotraumatismos afectan del mismo modo a la persona que viaja en avi¨®n como a la que bucea. Mientras que en el pasajero sucede cuando el avi¨®n desciende, en el buceador aparece cuando se sumerge en el agua. Las molestias que se perciben en los o¨ªdos cuando el avi¨®n asciende es producto de una adaptaci¨®n espont¨¢nea de la cavidad auditiva a los cambios de presi¨®n. La sensaci¨®n extra?a que se aprecia al llegar a tierra, y que puede confundirse con la adaptaci¨®n del o¨ªdo, es en realidad un peque?o trauma.
'Los o¨ªdos duelen cuando el avi¨®n inicia el descenso y para prevenir este trastorno, las azafatas ofrecen caramelos y chicles , ya que al masticar se abren las trompas de Eustaquio, el conducto que va desde el o¨ªdo a la faringe. En los buceadores, el cambio de presi¨®n se produce habitualmente cuando se sumergen en el agua. Por eso deben pinzarse la nariz y soplar al iniciar el descenso', apunta Jordi Desola, especialista en Medicina Interna, en Medicina del Deporte y en Medicina del Trabajo y jefe de servicio de la unidad de Terap¨¦utica Hiperb¨¢rica del Centro de Recuperaci¨®n e Investigaciones Submarinas (CRIS-UTH ) de Barcelona.
Los traslados en avi¨®n y el buceo pueden estar restringidos e incluso contraindicados en aquellas personas que son m¨¢s sensibles a los cambios de presi¨®n o sufran ciertas anomal¨ªas otorrinolaringol¨®gicas, como tapones de cera recurrentes, otitis cr¨®nicas, poliposis, disfunci¨®n tub¨¢rica, perforaci¨®n timp¨¢nica, alergia sinusal o que hayan sido operados del o¨ªdo, ya que estas circunstancias pueden favorecer la aparici¨®n de un barotraumatismo otorrinolaringol¨®gico, que es todo aquello que afecta a la nariz, senos nasales (cavidades huecas del cr¨¢neo) y faringe.
'Como consecuencia de los viajes o del buceo, o de ambos, y en aquellas personas en las que la trompa de Eustaquio no funciona correctamente, a veces aparece otopat¨ªa disb¨¢rica cr¨®nica. Dicho trastorno surge cuando este conducto auditivo presenta problemas de inflamaci¨®n continuos, se abre poco o est¨¢ cr¨®nicamente cerrado.
Este proceso obliga en algunas ocasiones a abandonar cualquiera de las actividades que se realice y afecta sobre todo a la tripulaci¨®n de cabina', se?ala Juan Fern¨¢ndez.
Seg¨²n este experto, la mejor medida para prevenir el dolor de o¨ªdos es realizar de forma sistem¨¢tica las sencillas maniobras que se aconsejan tanto para el vuelo como para el buceo. Si se mantienen las molestias, se debe visitar al otorrinolaring¨®logo para que realice exploraciones y pruebas diagn¨®sticas rutinarias o complementarias, que incluyan, adem¨¢s de los o¨ªdos, la nariz, los senos nasales y la faringe.
De todos los trastornos producidos por los cambios de presi¨®n, la enfermedad por descompresi¨®n es el m¨¢s grave y caracter¨ªstico de los buceadores. 'La posibilidad de que un accidente descompresivo suceda en un vuelo regular es remota y excepcional, si bien podr¨ªa ocurrir en el hipot¨¦tico caso de despresurizaci¨®n brusca de la cabina. Este trastorno puede afectar, aunque tambi¨¦n raramente, a pilotos y astronautas', dice Desola.
Los cambios de aumento o disminuci¨®n de presi¨®n son mucho m¨¢s importantes en el mar que en el aire, pues mientras que la presi¨®n de la cabina del avi¨®n, que vuela entre los 8.000 y 10.000 metros, es como si estuviera a 1.500 o 2.000 metros, el buceador acusa dicho cambio cuando s¨®lo baja a unos pocos metros. Otro dato determinante es que para disminuir a la mitad la presi¨®n atmosf¨¦rica hay que subir cerca de los 6.000 metros y, en cambio, para duplicar la presi¨®n basta con bajar a los 10.
Seg¨²n Desola, para tener dolor de o¨ªdos no hace falta bajar a los 10 metros de profundidad, pues 'basta con sumergirse en una piscina ol¨ªmpica, de dos metros, o en una de saltos, de tres metros y medio, en las que, si se desciende hasta el fondo, puede aparecer el dolor. Este efecto es directo de la presi¨®n, que aumenta un kilo por cent¨ªmetro cuadrado cada 10 metros de columna de agua'.
La enfermedad descompresiva
Los accidentes de buceo por la formaci¨®n de burbujas de gas durante el ascenso, conocidos como enfermedad descompresiva, se clasifican en dos grupos: de tipo I o leves, y de tipo II o graves. Los primeros se manifiestan con dolor articular y manchas cut¨¢neas, y los segundos cursan con par¨¢lisis en miembros inferiores, procesos que afectan al o¨ªdo interno y problemas pulmonares. Las par¨¢lisis pueden ser definitivas y los casos m¨¢s graves de tipo II llegan a causar la muerte del buceador', explica Antonio Viqueira Caama?o, jefe de servicio de Medicina Hiperb¨¢rica del hospital de Caridad de Cartagena (Murcia). En el caso de un accidente descompresivo se debe acudir a un centro de medicina hiperb¨¢rica, con una c¨¢mara donde se pueda normalizar la presi¨®n. Una c¨¢mara hiperb¨¢rica puede tratar a varias personas y act¨²a simulando la misma situaci¨®n que cuando se est¨¢ buceando: se aumenta la presi¨®n de forma que las burbujas de nitr¨®geno se vuelven a recomprimir y luego, poco a poco, se disminuye la presi¨®n para que dichas burbujas tengan tiempo de disolverse. 'El tratamiento depende de la gravedad, de la profundidad y del tiempo que se haya estado buceando, y debe aplicarse con la mayor urgencia. La recompresi¨®n en un centro de medicina hiperb¨¢rica, junto al tratamiento m¨¦dico complementario, puede ser efectiva incluso al cabo de muchas horas del inicio de los s¨ªntomas. ?sta es una de las principales razones por las que en ning¨²n caso se debe transportar a un buceador accidentado a una c¨¢mara hip¨¦rbarica que no est¨¦ instalada en un centro hospitalario', dice el especialista Jordi Desola. En Espa?a existen unos 40.000 buceadores federados, cantidad que se multiplica varias veces con los aficionados. La cifra de accidentes ronda el centenar al a?o, de los cuales m¨¢s de un 10% son mortales. 'Para evitar accidentes en la pr¨¢ctica de este deporte, lo correcto ser¨ªa realizar un curso en un centro fiable que disponga de instructores cualificados y de sistemas de desnitrogenizaci¨®n normob¨¢rica', aconseja Desola. 'Se debe olvidar la idea de aprender esta actividad en un fin de semana y es fundamental que el buceador realice cursos de soporte vital b¨¢sico y de primeros auxilios'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.