Mil 'pelas' de cinco millones

La entrega estrella de esta semana se producir¨¢ el martes con el billete de mil pelas, que lleva fecha de 1 de octubre de 1886, y luce la imagen del pintor don Francisco de Goya. El pasado mes de diciembre uno de estos ejemplares fue subastado en cinco millones de pesetas, que se dice pronto.

En ese a?o de 1886 tuvieron lugar hechos que entonces pasaron totalmente inadvertidos, pero que iban a tener una enorme repercusi¨®n mundial. Por ejemplo las acciones sindicales en Estados Unidos en pro de las ocho horas. La jornada laboral entonces era de diez horas, seis d¨ªas a la semana y se ped¨ªa otra de siete horas. Una huelga sangrienta el d¨ªa 1 de mayo dar¨ªa origen en todo el mundo, menos precisamente en EE UU, a la fiesta laboral y sindical por excelencia. En las praderas de lo que se denomina el Medio Oeste, el jefe apache Jer¨®nimo lanz¨® el ¨²ltimo ataque antes de ser derrotado completamente por el Ej¨¦rcito federal.

Sin abandonar Estados Unidos, ese mismo a?o se inventa en Atlanta una extra?a f¨®rmula para una bebida refrescante que, pasado el tiempo, se convertir¨ªa en un s¨ªmbolo del americanismo: la coca cola. Su inventor mister Pemberton muri¨® pobre.

Y en Espa?a se publica la novela Fortunata y Jacinta en cuyas p¨¢ginas se recoge la existencia del escudo como unidad monetaria. Uno de los personajes jugaba a la loter¨ªa medio escudo, equivalente a medio duro. Es decir un escudo igual a un duro, que son cinco pesetas.

El billete del viernes es de 400 escudos emitidos en el a?o 1871, periodo en el que se desarrolla la c¨¦lebre novela del escritor canario Benito P¨¦rez Gald¨®s.

Otro billete de 1.000, datado en 1880, no tiene ahora el mismo valor que el de Goya, pero s¨ª otras curiosidades como la de la franja incrustada, por razones de seguridad, en el billete en lugar de la matriz. Es el a?o en que el matem¨¢tico estadounidense Hermann Hollerith invent¨® un extra?o artefacto que, mediante tarjetas perforadas, iba a ser una computadora incipiente. Hollerith fund¨® la empresa Tabulating Machine Corporation, que con el tiempo se convertir¨ªa en la IBM. Por tanto, puede consider¨¢rsele como el creador de la inform¨¢tica.

Las 500 pesetas de 1903 (se entrega el jueves) tuvieron una vida ef¨ªmera, a pesar de la belleza del grabado en el m¨¢s puro estilo del art nouveau. Se retiraron pronto porque eran muy f¨¢ciles de falsificar.

Y de los tiempos de P¨¦rez Gald¨®s y la coca cola a los m¨¢s inciertos de la guerra civil. En agosto de 1936, cuando ya est¨¢ claro que el conflicto armado no era cosa de un golpe de Estado o un conflicto de unas pocas semanas, el Gobierno republicano de Madrid pone en circulaci¨®n billetes de cinco duros para hacer frente a la escasez de los mismos desde el levantamiento militar. La iconograf¨ªa se dedica a Valencia, que unos meses despu¨¦s se convertir¨ªa en la capital republicana de facto. La torre del Miquelete y el pintor Sorolla ilustran el billete.