Daniela Dess¨¬ asegura en el Teatro Real que 'el divismo va por dentro'
La soprano estrena 'Madama Butterfly'
A Daniela Dess¨¬ le van mucho los piropos y las palabras amables. '?Me ha llamado guapa?', pregunta a su traductora. 'Gracias', responde. 'Que soy una gran diva, ?es eso lo que cree? Muy amable. De todas formas, yo pienso que el divismo va por dentro', comenta esta soprano italiana que vive ahora uno de los mejores momentos de su carrera y que debuta el s¨¢bado en el Teatro Real. Ser¨¢ con uno de sus personajes bandera: Madama Butterfly, la joven geisha inmortalizada por Giacomo Puccini.
Daniela Dess¨¬ se presenta sin alharacas y con algo de retraso. No eleva la voz y se muestra un tanto retra¨ªda y discreta, primero, y con un juego que deja entrever su personalidad fuerte, de diva actual, despu¨¦s, al entrar en materia. En ella predominan la sinceridad y el sentido com¨²n. Se gusta y se defiende: 'Es dif¨ªcil en este mundo poseer una bonita voz, algo que tengo, gracias a Dios, y no ser fea. Hasta que la gente acepta que se pueden ser las dos cosas, cuesta convencer', afirma.
Dess¨¬ tiene m¨¢s aspecto de eslava que de genovesa. Los rasgos son fuertes, la cara ancha y generosa; los ojos, claros, muy verdes y muestra sus armas de seductora. Hasta ahora es la ¨²nica soprano occidental que ha hecho el papel de Madama Butterfly en Jap¨®n: 'Fue muy bien, les gustaba ver ese contraste, c¨®mo abordaba una occidental un papel que consideran muy suyo. Yo trataba de mostrarme discreta, t¨ªmida, pero me dijeron que no quer¨ªan eso, que les gustaba ver c¨®mo hac¨ªa aspavientos y me mov¨ªa mucho'.
Dess¨¬ estrena el s¨¢bado este montaje dirigido por Mario Gas en escena y Jos¨¦ Collado en la batuta, con Marina Rodr¨ªguez-Cus¨¬, Walter Fraccaro, Mar¨ªa Jos¨¦ Su¨¢rez y Enrique Barquerizo entre los protagonistas.
La soprano es una experta en tragedias puccinianas. Aparte de Butterfly, ha hecho la Mimi de La boh¨¨me y la tremenda Tosca. 'Son tres personajes distintos y a la vez parecidos. Una parisina, como Mimi, no tiene nada que ver con una de Nagasaki. Pero ambas tienen la fragilidad y la fuerza del amor, que les hace avanzar hasta las ¨²ltimas consecuencias'. No quiere usar adjetivos bruscos para Tosca. 'Sobre Tosca, en Italia, tenemos una expresi¨®n que ustedes no pueden escribir', dice. 'Es fuerte, se desenvuelve bien entre los poderosos, tan bien que sabe enfrentarse a personajes como Scarpia, alguien que da terror. Tosca s¨ª que es una mujer moderna', afirma.
Imitadora
Dess¨¬ creci¨® en un ambiente musical. A los cuatro a?os quer¨ªa ser actriz y ya estudiaba m¨²sica. A los nueve imitaba a su t¨ªa con tono de mezzosoprano cuando cambi¨® de objetivo y le dijo a su padre: 'Pap¨¢, quiero ser cantante l¨ªrica'. Desde 1980 ha cuajado una carrera de ¨¦xito en ¨¦xito, con un repertorio de m¨¢s de 60 t¨ªtulos, que van de Pergolesi a Prokofiev, y de Mozart a Verdi y Puccini. Lo ha hecho con calma y defendiendo que antes que la voz es m¨¢s importante la inteligencia: 'Se canta con la cabeza m¨¢s que con la garganta. Es lo que necesitas para saber elegir, para aprender a cantar bien, para no perder tus cualidades, para no ir deprisa', afirma. Las prisas son las que, a su juicio, est¨¢n envenenando el mundo de la ¨®pera. 'Antes, los cantantes empezaban en teatros de provincias con la meta de llegar a los grandes escenarios. Ahora, los j¨®venes ya empiezan en los grandes teatros y despu¨¦s... Esos templos est¨¢n llenos de voces de las que nadie se acuerda', asegura Dess¨¬, una soprano sabia y de vuelta.
Lo dice alguien que considera haber tenido una carrera afortunada. 'No ha sido normal, pero es que la vida del artista nunca lo es. Fue f¨¢cil al principio y ahora estoy en la fase en la que la gente viene a verme por placer, no para hundirte con cr¨ªticas', asegura.
Quiz¨¢ ¨¦sa sea la frontera entre las buenas cantantes y las grandes divas, cuando el p¨²blico te busca: el estrellato. 'Quiz¨¢. Pero lo m¨¢s importante para m¨ª es la consideraci¨®n art¨ªstica, no la del divismo. Se es diva por dentro, es algo que, por m¨¢s que se quiera demostrar por fuera, no se alcanza. Es un estado interior, se hace d¨ªa a d¨ªa, plante¨¢ndote qu¨¦ puedes cantar mejor, pensando qu¨¦ se puede perfeccionar tras cada actuaci¨®n'.
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