ROSA VUELVE A GRANADA... Y A ARMILLA

Rosa L¨®pez Cort¨¦s, la Rosa de Espa?a, no se cre¨ªa lo de su ¨¦xito a nivel mundial hasta que ayer volvi¨® a Granada. Las mismas calles por donde antes paseaba tranquila y relajada, ignorada por todo el mundo, eran ayer un bullicio de gente que coreaba su nombre, se apretujaba para verla y tocarla y chillaba hist¨¦rica cada vez que sal¨ªa a saludar. Tal ha sido el ¨¦xito de la cantante que, en lugar de ser recibida en loor de multitudes en un municipio, tuvo que hacerlo en dos: debi¨® efectuar dos visitas oficiales, saludar a dos alcaldes que la reclaman como suya, salir a dos balcones municipales, dar dos ruedas de prensa y cantar dos veces a capella Europe is living a celebration. Una vez en Armilla, el pueblo donde ahora vive su familia, y otra en Granada capital, donde ha vivido pr¨¢cticamente toda su vida. En Armilla, donde acudi¨® en primer lugar, le dieron la medalla del pueblo. All¨ª ella confes¨® a los periodistas que ya se hab¨ªa comido el famoso puchero que prepara su madre ('Me he dado una jart¨¢ de comer', dijo), se quej¨® de que sigue sin encontrar novio y admiti¨® que a¨²n no ha podido encajar todo el ¨¦xito. 'Pero no pienso cambiar', dijo, 'no me pienso hacer m¨¢s finolis por tener ¨¦xito ni nada de eso'. Despu¨¦s se fue a Granada, con sus hermanos ejerciendo de guardaespaldas. El alcalde, Jos¨¦ Moratalla, le regal¨® una granada de plata y la recibi¨® en su despacho. En el sal¨®n de plenos, donde estaba prevista la segunda rueda de prensa, el griterio de la gente, de los funcionarios y del p¨²blico que la reclamaba desde la calle hizo que, finalmente, s¨®lo pudiera dar las gracias y asomarse al balc¨®n. Cant¨® para la gente. Luego se fue como hab¨ªa venido. A toda velocidad. Como suelen hacer los Rolling Stones.