Los diputados reciben con protestas a Le Pen en el Parlamento Europeo

Con Jean-Marie Le Pen lleg¨® el esc¨¢ndalo a Bruselas. El ultraderechista franc¨¦s, que hasta las elecciones del pasado domingo pasaba sin pena ni gloria por la Euroc¨¢mara, forz¨® ayer una intervenci¨®n en el pleno para decir que en Oriente Pr¨®ximo se est¨¢ materializando 'un desaf¨ªo a Dios' y acusar a Francia y a la UE de trabajar 'a las ¨®rdenes de EE UU'. Decenas de eurodiputados exhibieron de inmediato carteles con la palabra non, mientras en el exterior un millar de personas protestaba contra el nazismo. Los incidentes en la C¨¢mara culminaron con la suspensi¨®n de una rueda de prensa convocada por el eurodiputado franc¨¦s.

Metido en campa?a, Le Pen buscaba ayer protagonismo en el marco del Parlamento Europeo, no s¨®lo ante los eurodiputados, sino sobre todo ante los centenares de periodistas que acudieron a escucharle. La excusa fue que quer¨ªa participar en el debate sobre la reciente Conferencia Euromediterr¨¢nea celebrada en Valencia. Tras hablar el ministro espa?ol de Exteriores, Josep Piqu¨¦, los movimientos junto a la puerta del hemiciclo presagiaron que el ultraderechista franc¨¦s estaba a punto de entrar.

Hablaba en ese momento el comisario de Exteriores, Chris Patten, quien hizo una breve pausa para decir: 'Me parece que uno de los aspectos menos agradables de la civilizaci¨®n europea est¨¢ a punto de hacer su aparici¨®n'. Enseguida, dos o tres personas comenzaron a distribuir entre los eurodiputados socialistas y verdes unas carteles con la palabra Non. '?Es no a las gilipolleces?', pregunt¨® Le Pen a una de los repartidoras. 'Es no al fascismo', le respondi¨®.

Ya en su turno, Le Pen se?al¨® que constituye 'un desaf¨ªo a Dios' que haya tanta violencia en el lugar 'donde naci¨® Jes¨²s'. 'Parece algo apocal¨ªptico', insisti¨®. Para ¨¦l, ni Francia ni la UE tienen el m¨¢s m¨ªnimo peso en la zona porque trabajan para EE UU. Cit¨® a modo de ejemplo que Javier Solana, m¨ªster Pesc, fue antes secretario general de la OTAN. 'Id en paz', dijo en lat¨ªn al concluir sus dos minutos de intervenci¨®n.

Decenas de eurodiputados socialistas y verdes se levantaron entonces con los carteles en alto. 'Merde a Le Pen' ('Mierda para Le Pen'), rezaba el que levant¨® el verde franc¨¦s Daniel Cohn-Bendit, Dani el Rojo.

Para 20 minutos despu¨¦s, el ultraderechista hab¨ªa convocado una conferencia de prensa en una sala de la Euroc¨¢mara. Entre los centenares de periodistas presentes, una cifra totalmente inusual, varios eurodiputados, con el laborista Glyn Ford a la cabeza, exhib¨ªan carteles y camisetas con lemas como 'No al nazismo', 'Parad a los nazis' o 'No votes nazi'. Ante la puerta de acceso a la sala, m¨¢s de cincuenta personas (eurodiputados, asistentes de ¨¦stos o invitados por ellos) imped¨ªan el acceso. Tras m¨¢s de media hora de gritos, tensi¨®n e insultos, los eurodiputados del Frente Nacional franc¨¦s Bruno Gollnisch y Jean-Claude Mart¨ªnez anunciaron que el acto quedaba suspendido 'por razones de seguridad'.

El presidente de la Euroc¨¢mara, Pat Cox, acab¨® pidiendo disculpas a los periodistas y agreg¨® que los eurodiputados que provocaron esa suspensi¨®n hubieran estado mejor en Francia haciendo campa?a contra el voto ultra, pero no impidiendo que Le Pen hablara ante la prensa cuando no hab¨ªan hecho lo mismo en el hemiciclo.