Muerte y resurrecci¨®n de S¨¢nchez Mazas
David Trueba rueda la adaptaci¨®n de la novela de Javier Cercas 'Soldados de Salamina', basada en un dram¨¢tico suceso real del escritor y te¨®rico de la Falange
Entre los ¨¢rboles del bosque, a ras de suelo, la brisa balancea la hierba y levanta ligeramente alguna hoja ca¨ªda. La calma es absoluta. Entre las hojas y el barro alcanzamos a ver una bala de fusil, una manta abandonada, una bota sucia y h¨²meda, jirones de una bandera republicana, tambi¨¦n una gorra de soldado que ahora arrastra el viento.
Trueba: 'Convertir un personaje masculino en femenino crea m¨¢s tensi¨®n, m¨¢s inter¨¦s'
Fontser¨¦: 'Creo que a S¨¢nchez Mazas hay que situarlo en su contexto hist¨®rico'
Javier Cercas: 'Para ser fiel a mi novela, la pel¨ªcula de David debe traicionarla'
Entre los ¨¢rboles del bosque, a ras de suelo, la brisa balancea la hierba y levanta ligeramente alguna hoja ca¨ªda. La calma es absoluta. Entre las hojas y el barro alcanzamos a ver una bala de fusil, una manta abandonada, una bota sucia y h¨²meda, jirones de una bandera republicana, tambi¨¦n una gorra de soldado que ahora arrastra el viento. Unas gafas rotas, varadas junto a una piedra al fondo de un arroyo de agua. Un promontorio de tierra, entre los ¨¢rboles. Entrevemos los cuerpos apilados de una cuarentena de hombres, muertos, apenas tapados por un liviano manto de tierra'.
As¨ª comienza el gui¨®n de Soldados de Salamina, la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica del libro de Javier Cercas en el que se narran las indagaciones de un periodista en torno a un episodio dram¨¢tico en la vida de Rafael S¨¢nchez Mazas a finales de enero de 1939. El escritor y te¨®rico de la Falange formaba parte de la cuarentena de prisioneros franquistas del ej¨¦rcito republicano que fueron fusilados d¨ªas antes de que las tropas rebeldes culminaran la ocupaci¨®n de Catalu?a. S¨¢nchez Mazas y otro prisionero lograron sobrevivir ocult¨¢ndose en el bosque del Collell (Girona). As¨ª lo cont¨® Cercas en un libro que se ha convertido en uno de los grandes ¨¦xitos de ventas y cr¨ªtica (200.000 ejemplares vendidos en diez meses) y que ahora lleva al cine David Trueba como director y guionista-adaptador del filme.
Ariadna Gil y Ram¨®n Fontser¨¦ son sus protagonistas. La primera interpreta el papel de la periodista que, desde la actualidad, reconstruye las peripecias de quienes vivieron el final de la guerra civil en el santuario de Santa Mar¨ªa de Collell, habilitado entonces como prisi¨®n republicana, un trabajo de investigaci¨®n literaria y period¨ªstica que le permitir¨¢ superar una profunda crisis personal. El segundo, Fontser¨¦, un actor formado durante 20 a?os en la compa?¨ªa de Els Joglars, es Rafael S¨¢nchez Mazas en esta adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica presupuestada en 3.600.000 euros (unos 600 millones de pesetas).
3 de abril de 2002. El numeroso equipo t¨¦cnico y art¨ªstico est¨¢ comiendo en el santuario, un sobrio edificio que sufri¨® una serie de reformas y ampliaciones hasta convertirse en una funcional residencia para quienes desean silencio, recogimiento o aire sano. Santuario, c¨¢rcel y reposo del guerrero urbano inmerso en un frondoso bosque en los alrededores de Sant Miquel de Campmajor, a unos 30 kil¨®metros de Girona. Llueve persistentemente. Cuando t¨¦cnicos y actores deciden adentrarse por el ya embarrado bosque para proseguir el trabajo, la lluvia es torrencial. Se rueda el fusilamiento de los cuarenta prisioneros. Tiros, sangre y heridas trucadas. Lluvia y barro reales a los que se suman, parad¨®jicamente, la lluvia artificial procedente de un cami¨®n cisterna, indispensable al parecer para su visualizaci¨®n en la pantalla. Se repite la escena, se filman planos generales desde tres c¨¢maras y, despu¨¦s, planos parciales, detalles. El barro llega a la altura de los tobillos. Los fusilados son ya parte integrante de la tierra. Al acabar la jornada el director decide duplicar la paga de la figuraci¨®n.
Javier Aguirresarobe, director de fotograf¨ªa del filme y uno de los mejores de su profesi¨®n (es el autor de la fotograf¨ªa de Los otros, de Alejandro Amen¨¢bar, y Hable con ella, de Pedro Almod¨®var, entre otras muchas), despliega su equipo en unas condiciones casi dram¨¢ticas. La tensi¨®n de la escena no pod¨ªa tener una ambientaci¨®n natural mejor. Despu¨¦s se supo que aquel d¨ªa y por aquella zona se hab¨ªan recogido 210 litros de agua por metro cuadrado. Unos kil¨®metros m¨¢s al este se lleg¨® a los 300 litros. Figueres casi incomunicada, viviendas inundadas... El Ampurd¨¢n y el Giron¨¦s hab¨ªan sobrevivido a uno de los d¨ªas m¨¢s lluviosos de los ¨²ltimos cien a?os mientras un grupo de locos y un par de mirones recreaban para el cine el fusilamiento de cuarenta prisioneros de guerra y la extraordinaria salvaci¨®n de dos de ellos.
'Lo que m¨¢s me excit¨® de la novela de Cercas es su trama contempor¨¢nea', comenta David Trueba. 'La lucha de alguien deprimido que encuentra en la peripecia de otros una raz¨®n para vivir, una idea de justicia. Creo que el libro trata fundamentalmente de alguien que descubre que estar vivo es un regalo que no se puede despreciar'. Sobre la posible interpretaci¨®n de que Soldados de Salamina se trata de una pel¨ªcula de la guerra civil, es decir, sobre un tiempo y un pa¨ªs cada vez m¨¢s distantes del presente, se?ala que 'en la pel¨ªcula, como en la novela, la peripecia durante la guerra civil ocupa un 20% del total, es una met¨¢fora con gran valor de resonancia sobre la trama contempor¨¢nea que es la fundamental'.
Aquellos espectadores del filme que hayan le¨ªdo previamente el libro de Cercas se sorprender¨¢n del cambio de sexo del periodista-narrador. Si el personaje del texto puede connotar algunos rasgos autobiogr¨¢ficos de su autor, en la pel¨ªcula se modifica al desempe?ar el papel una mujer (Ariadna Gil). 'El cambio de sexo del protagonista es algo que surgi¨® de una larga conversaci¨®n con Cercas', explica David Trueba. 'El personaje central del libro est¨¢ inmerso en una crisis vital, en una duda, acorralado casi biol¨®gicamente. Creo que toda esa batalla se expresa en la persona de una mujer mucho m¨¢s gr¨¢ficamente que en un hombre. Adem¨¢s te liberas de t¨®picos como que s¨®lo los hombres se interesan por el pasado o que son los ¨²nicos que sufren crisis sexuales y sentimentales. Convertir un personaje masculino en femenino otorga a la trama, en casos concretos, m¨¢s tensi¨®n, m¨¢s inter¨¦s, nuevos perfiles. Howard Hawks lo hac¨ªa habitualmente en sus pel¨ªculas, cambiaba personajes masculinos por femeninos. Lo hizo en Luna nueva logrando un acierto hist¨®rico al transformar a la pareja de periodistas hombres de la obra teatral original en un hombre y una mujer y adem¨¢s divorciados. Otros ejemplos cl¨¢sicos de personajes escritos para hombres que al ser adaptados para mujeres multiplicaron su fuerza por mil podr¨ªan ser, por citar s¨®lo alguno r¨¢pido, el de Sigourney Weaver en Alien o el de Jodie Foster en El silencio de los corderos'.
Sin duda otro de los posibles aciertos de la adaptaci¨®n al cine de Soldados de Salamina, es su reparto. La intervenci¨®n de Ram¨®n Fontser¨¦ -el fant¨¢stico Pujol, Pla o Dal¨ª de los ¨²ltimos montajes de Els Joglars- en el papel de S¨¢nchez Mazas puede ser una gran revelaci¨®n. Su caracterizaci¨®n es espl¨¦ndida y su idea sobre el personaje, atractiva y l¨²cida. 'Creo que es un hombre al que hay que situar en su contexto hist¨®rico. Es una persona de cambio de siglo, que ha visto muchas guerras, que era muy culto, que frecuentaba las tertulias que hab¨ªa en Madrid, en aquellos caf¨¦s en los que en una parte estaban los falangistas, en otra los socialistas, que se conoc¨ªan todos, incluso a veces colaboraban en las mismas revistas literarias, participaban conjuntamente en proyectos culturales, conviv¨ªan y se toleraban los unos a los otros... y eso lo jodi¨® la guerra civil. En este pa¨ªs siempre andamos a la gre?a. Yo a este hombre, a S¨¢nchez Mazas, le veo como a un idealista, como alguien que aspira a que todos se unieran, a que desaparecieran los separatismos, los nacionalismos, con esa idea del imperio, es verdad, pero unidos. Algo parecido a lo que en cierta ocasi¨®n dijo Pla de Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera, que tambi¨¦n lo ve¨ªa como a un idealista. Leyendo sus poemas, sus libros, lo primero que se desprende es que no era un bestia, que no era un descerebrado, que era un hombre fino, con una cierta iron¨ªa: un mediterr¨¢neo con acento vasco'.
Por su parte Javier Cercas, el autor del libro, que asiste con una constancia y entusiasmo infrecuentes al rodaje con el esp¨ªritu de quien se acaba de encontrar inesperadamente con un fant¨¢stico juguete y ante el que adopta la actitud del disciplinado ayudante para todo y en ning¨²n caso la de quien se considera propietario de la idea, responde a algunas de las preguntas que plantea su condici¨®n de creador adaptado a otro lenguaje del original: 'Asisto todo lo que puedo al rodaje de la pel¨ªcula, y la verdad es que lo paso estupendamente y que aprendo muchas cosas. En cuanto a David Trueba, lo conoc¨ª una noche de hace a?os, en compa?¨ªa de Guardiola y de Figo. Somos amigos. Sus pel¨ªculas me gustan mucho; tambi¨¦n sus novelas. As¨ª que cuando me propuso llevar al cine mi libro me puse content¨ªsimo. No s¨¦ pensar en nadie que pudiera hacer ese trabajo mejor, por muchas razones, entre otras su talento y su juventud insultantes'.
'Por supuesto', a?ade, 'he le¨ªdo su gui¨®n, que me parece excelente. Naturalmente, el gui¨®n no sigue al pie de la letra la novela; hubiera sido un error: no s¨¦ nada de c¨®mo se hace una pel¨ªcula, pero lo que s¨ª s¨¦ es que, para ser fiel a mi novela, la pel¨ªcula de David debe traicionarla, sencillamente porque David tiene que hacer su propia interpretaci¨®n de ella -que nunca ser¨¢ la m¨ªa, ni la de ning¨²n otro lector: la maravilla de los libros es que cada uno los lee a su modo- y porque el lenguaje de la novela y el del cine son distintos'.
'Una de las cosas que m¨¢s me gustan del modo en que David hace su trabajo es que siempre elige la soluci¨®n m¨¢s arriesgada, que a mi juicio es siempre la m¨¢s fruct¨ªfera; s¨®lo un ejemplo: en vez de trabajar s¨®lo con actores profesionales, David har¨¢ que aparezcan en pantalla algunos personajes reales de mi novela, interpret¨¢ndose a s¨ª mismos, lo que es una forma de absoluta fidelidad a ella y entra?a -huelga decirlo- un riesgo considerable. Por lo dem¨¢s, algunos de los cambios que, respecto de la novela, hace el gui¨®n de David me parecen muy certeros; otros son simplemente obligados. El m¨¢s aparatoso de ellos es el cambio de sexo del narrador y protagonista. Las razones que para hacerlo esgrime David son convincentes. Le interesa el punto de vista femenino sobre la guerra civil, mucho m¨¢s infrecuente que el masculino. Le interesa hacer visible un tema que, aunque absolutamente fundamental, en la novela est¨¢ s¨®lo insinuado: el de la continuidad entre padres e hijos (la urgencia por tener uno suele ser, en una mujer de treinta y tantos a?os como la protagonista de David, mucho m¨¢s apremiante que en el hombre de la misma edad que protagoniza mi novela, por razones puramente biol¨®gicas). Y en cuanto a m¨ª, ?c¨®mo va a parecerme mal que el Javier Cercas de la novela, suponiendo que sea yo -lo que ya es suponer-, lo interprete Ariadna Gil, que es mucho m¨¢s guapa y m¨¢s lista que yo? En suma, lo ¨²nico que me fastidia es que, a la vista del gui¨®n y del rodaje, la pel¨ªcula de David va a ser tan buena que, en cuanto se estrene, la gente no va a volver a acordarse de mi novela. Qu¨¦ se le va a hacer'.
Es probable que tras su estreno nadie se acuerde de la novela pero es casi seguro que los que leen ya la habr¨¢n comprado para entonces. Ventajas del ¨¦xito editorial.
Babelia
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