Fernando Colomo lleva a la pantalla la vida de Gerald Brenan en la Alpujarra
El realizador ha trabajado en el proyecto de 'Al sur de Granada' durante cuatro a?os
Descubri¨® a Gerald Brenan pregunt¨¢ndose qui¨¦n era ese se?or que no dejaba de ir y venir a Espa?a en la pel¨ªcula Carrington. Desde entonces, Fernando Colomo, director de cine que cumple 25 a?os en el oficio estos d¨ªas, ha ca¨ªdo preso de la figura del escritor ingl¨¦s que mejor ha explicado Espa?a al mundo en libros como El laberinto espa?ol -una obra maestra que cuenta las causas de la guerra civil-, Al sur de Granada, Memoria personal o La faz de Espa?a. Colomo, que lleva cuatro a?os trabajando en este proyecto, inicia el rodaje el pr¨®ximo d¨ªa 13 en Granada, la Alpujarra y Madrid.
'Era un atleta. Quedaba en el sur de Francia con Carrington e iba andando'
'Vino a Espa?a porque era barato y quer¨ªa ser escritor. En la Alpujarra pod¨ªa concentrarse'
Colomo tratar¨¢ de acercarse en la pantalla a este personaje largo, t¨ªmido, con complejo de clase alta brit¨¢nica, que lleg¨® a Andaluc¨ªa y descubri¨® el amor de manera salvaje, adem¨¢s de una forma de vida espont¨¢nea, libre, muy distinta a la de la sociedad posvictoriana de la que proven¨ªa.
El t¨ªtulo: Al sur de Granada. ?Y el g¨¦nero? 'Me ha vuelto a salir una comedia', cuenta este experto en las lides de la risa, autor de Los a?os b¨¢rbaros, Cuarteto de La Habana, Alegro ma non troppo o La vida alegre, entre los 16 filmes que ha dirigido desde Tigres de papel. Pero ser¨¢ una comedia con fondo entre amargo, triste y surrealista.
Colomo centrar¨¢ la pel¨ªcula especialmente en la situaci¨®n en que se encuentra un ciudadano ingl¨¦s, algo exc¨¦ntrico, que se presenta como si fuera un marciano en Yegen, un pueblo de la Alpujarra granadina, cuando corr¨ªan los a?os veinte, con unas cuantas mulas cargando 2.000 libros como equipaje .
?Qu¨¦ vendr¨ªa buscando este oficial brit¨¢nico combatiente en la I Guerra Mundial? 'Vino porque era barato y quer¨ªa ser escritor. En la Alpujarra pod¨ªa concentrarse totalmente, estudiar, recuperar los a?os perdidos en las trincheras para su formaci¨®n, leer y escribir. El ¨²nico sitio donde pod¨ªa hacerlo con lo puesto y la peque?a pensi¨®n que le daba una t¨ªa soltera que despu¨¦s le hizo heredero era en Yegen', asegura Colomo.
Ven¨ªa tambi¨¦n Brenan huyendo de las presiones de su padre, empe?ado en buscarle un empleo decente en Londres. El hispanista era un hombre muy taca?o y sab¨ªa que no podr¨ªa convertirse en escritor en Londres con su asignaci¨®n. El escritor lo explica muy bien en sus libros, donde el dinero es tema recurrente en un estilo que mezcla la contabilidad al dedillo con el g¨¦nero de viajes y la l¨ªrica honda; el an¨¢lisis certero de la historia con la cr¨ªtica literaria y la bot¨¢nica con san Juan de la Cruz o santa Teresa: una combinaci¨®n explosiva, espont¨¢nea, llena de verdad y asombro.
El caso es que lleg¨® a Yegen escarmentado de altivez anglosajona y un tanto harto de los intelectuales de sal¨®n del grupo de Bloomsbury, al que pertenec¨ªa a ratos y del que ven¨ªa huyendo tambi¨¦n de una relaci¨®n tormentosa con Dora Carrington, la pintora, que se debat¨ªa entre sus preferencias sexuales. En ese c¨ªrculo de t¨¦, campi?a, poes¨ªa y anarquismo le acog¨ªan Lytton Strachey, Virginia Woolf, Bertrand Russell o E. M. Foster, algunos de los cuales fueron a visitarle en la Alpujarra, pero nunca se sinti¨® del todo c¨®modo entre ellos, amantes de las citas como lenguaje inapelable, por su escasa formaci¨®n, rota por culpa de la guerra europea.
'?Esto es el infierno!'. As¨ª describi¨® Strachey su viaje a lomos de mula, entre pedruscos y bajo un sol de ira, cuando lleg¨® a Yegen, seg¨²n cuenta Colomo. Los ingleses figurar¨¢n en Al sur de Granada, que cuenta con un reparto biling¨¹e. 'Hay actores como Matthew Goode, que har¨¢ el papel de Brenan; es un actor desconocido de 26 a?os que est¨¢ muy dispuesto y trabajando a fondo en el personaje, o James Fleet, actor m¨¢s conocido, que se encontraba en el reparto de El efecto mariposa y en Cuatro bodas y un funeral, que har¨¢ de Strachey. Pero tambi¨¦n est¨¢n Willy Toledo, Antonio Resines y ?ngela Molina junto a una chica que hace de Juliana que se llama Ver¨®nica S¨¢nchez Calder¨®n', dice Colomo.
?Y qui¨¦n es Juliana? 'Juliana supone el primer contacto con el amor y el sexo de verdad de Brenan', seg¨²n cuenta este cineasta sonriente, de pelo revuelto y aspecto de hermano peque?o de familia numerosa. 'Jonathan Gathorne-Hardy, coautor del gui¨®n y experto en Brenan -ha publicado una biograf¨ªa sobre el autor de Al sur de Granada-, asegura que ten¨ªa ciertos problemas de impotencia ligados, posiblemente, a la estrechez y la represi¨®n del mundo victoriano. Sus problemas de impotencia se curaron en Espa?a gracias a su relaci¨®n con Juliana', afirma Colomo. Esta relaci¨®n, con parte de liberaci¨®n sexual y parte de pigmali¨®n entre la analfabeta y el intelectual, centra la pel¨ªcula que Colomo inicia el pr¨®ximo d¨ªa 13 y que se rodar¨¢ en Madrid, Granada y La Alpujarra. El filme recoger¨¢ tambi¨¦n las proposiciones que le hicieron a Brenan en el pueblo de matrimonios arreglados a cambio de convertirle en heredero de una se?ora bien.
'No hemos pretendido hacer un biopic [una pel¨ªcula biogr¨¢fica], ser¨ªa imposible. Llevo cuatro a?os con este proyecto y al principio lo intentamos, pero no era viable. Si nos dejaran hacer una serie de cinco cap¨ªtulos para televisi¨®n, vale, porque hay varias etapas muy distintas en su vida, pero para una pel¨ªcula, imposible', explica Colomo sobre el filme, que corre a cargo de su productora y Sogecine.
'Pretendemos que pueda acercarse a ver la pel¨ªcula todo aquel que est¨¦ interesado en la figura de Brenan y quienes no le conozcan de nada para que disfruten de un personaje ¨²nico. Y ya si conseguimos tambi¨¦n que la gente lea sus libros, pues ser¨ªa lo ideal', asegura Colomo. Pero, ante todo, dice, 'lo que quer¨ªamos era contar la relaci¨®n de este hombre con los espa?oles, que es lo que seguramente no saben contar los ingleses'.
Y es una relaci¨®n que est¨¢ marcada por un romanticismo real, al principio, y una militancia inquebrantable despu¨¦s, que le lleva a querer ser enterrado en el sur despu¨¦s de morir en Alharuin el Grande, en M¨¢laga, en 1987. 'Quer¨ªa ser poeta, como sus h¨¦roes Shylley y Rimbaud. Ten¨ªa ideas socialistas, principios como que la propiedad era un robo. En Yegen descubre una sociedad autosuficiente, que se nutr¨ªa a s¨ª misma, como un socialismo real y, aunque observaba a las gentes de los pueblos como un voyeur, le fascinaba esa manera de ser encantadora y esas paradojas por las cuales esa gente amable y abierta pod¨ªa acabar mat¨¢ndose'.
Le sorprend¨ªa a Brenan la capacidad de pasar de un extremo a otro. Y el hecho de que lograra explicar tan bien el car¨¢cter espa?ol tiene que ver con esa capacidad de observaci¨®n a pie de obra: 'Ten¨ªa grandes facultades f¨ªsicas que le permit¨ªan andar sin descanso. Era un atleta. Quedaba con Carrington en el sur de Francia e iba andando. As¨ª que conoc¨ªa todo tan bien'.
A golpe de polvo, camino, mendrugos de pan y botas rotas, cre¨® su propio estilo: 'Hizo escuela, invent¨® algo especial; no era ese tipo de hispanista pretencioso, de biblioteca, ¨¦l fue m¨¢s all¨¢'. Y adem¨¢s se la juega porque acumula los desprecios de algunos lugare?os a los que no gustaba su retrato de libertad, violencia y pobredumbre que rezuma de algunos de sus libros, pero tambi¨¦n el cari?o de los que le imponen el sobrenombre que m¨¢s feliz le hizo: don Gerardo.
Babelia
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