La porci¨®n m¨¢s solidaria de los impuestos

Para ir a hacer alguna gesti¨®n al banco o a una reuni¨®n de padres en el colegio de sus hijos, Concha necesita un int¨¦rprete que se lo traduzca todo al lenguaje de los signos. Ella pertenece al mill¨®n de discapacitados auditivos que hay en Espa?a y consigue superar todas las barreras comunicativas gracias a las subvenciones procedentes del 0,52% del IRPF, con las que se llevan a cabo programas como el del Lenguaje de Signos, de la Confederaci¨®n Nacional de Sordos de Espa?a.

Tambi¨¦n Angelines, una mujer maltratada de 52 a?os que convivi¨® durante a?os con su maltratador 'aguantando por los hijos', pudo recibir una terapia individual gracias al programa de Violencia de G¨¦nero de la Federaci¨®n de Mujeres Progresistas, que tambi¨¦n se financia con el 0,52%. O como Miguel, Juan, Jos¨¦, Toni, Chulo, Josele, Macu, Pijilla, Pirulina, Rocky y Tony, los componentes de un equipo de f¨²tbol infantil del barrio de Sant Cosme, en el Prat de Llobregat, que participan en un programa de Atenci¨®n a la Infancia que recibe estas subvenciones desde la asociaci¨®n Esplai, y cuyo objetivo es que los ni?os de etnia gitana se relacionen con los ni?os del resto de la poblaci¨®n, conozcan las reglas del juego deportivo y adquieran h¨¢bitos de higiene.

Todos ellos son s¨®lo algunos de los m¨¢s de 10,6 millones de beneficiarios del 0,52% del IRPF en Espa?a, 114 millones de euros (unos 19.000 millones de pesetas) que distribuyen desde el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI) y que reciben los colectivos m¨¢s desfavorecidos de la sociedad en forma de ayudas desde las ONG.

Destino del impuesto

En plena campa?a de la declaraci¨®n de la renta, las decenas de miles de asociaciones de acci¨®n social y de solidaridad internacional que est¨¢n registradas en Espa?a sienten m¨¢s que nunca la necesidad de hacer visibles sus acciones. No es casualidad. Desde que hace 11 d¨ªas se abri¨® el plazo para presentar la declaraci¨®n, los 14 millones de contribuyentes espa?oles, adem¨¢s de confesar cu¨¢les han sido sus ingresos en el ¨²ltimo a?o, podr¨¢n declarar su solidaridad d¨¢ndole un destino espec¨ªfico al 0,52% de sus impuestos.

Marcando con una 'x' en el apartado correspondiente, podr¨¢n destinar parte de su dinero al 'mantenimiento de la Iglesia cat¨®lica', a 'otros fines de acci¨®n social', a las dos cosas a la vez o, si no marcan ninguna de las dos opciones, optar¨¢n porque ese dinero pase autom¨¢ticamente a engrosar las arcas del Estado. Es justamente esto ¨²ltimo, que hasta el a?o pasado ocurr¨ªa en m¨¢s del 30% de los casos, lo que pretenden evitar ahora con la ¨²ltima campa?a lanzada hace una semana desde la plataforma de ONG de Acci¨®n Social: que no se dejen en blanco las casillas.

'Se trata de que los contribuyentes espa?oles se conciencien de que, sin que les cueste nada, pueden hacer mucho por otras personas que lo necesitan', explica Silverio Agea, secretario general de C¨¢ritas Espa?ola y secretario general de la Plataforma de ONG de Acci¨®n Social, que re¨²ne a las 16 organizaciones espa?olas con mayor representaci¨®n en ese ¨¢mbito. De ah¨ª el lema, que han elegido para convencer a los ciudadanos: 'Declara tu solidaridad, no te cuesta nada'.

El a?o pasado el 27,45% de los contribuyentes (5.593.138) destin¨® esa parte de sus impuestos al mantenimiento de la Iglesia cat¨®lica, un 30,02% (5.960.581 contribuyentes) opt¨® por otros fines de acci¨®n social. Y s¨®lo un 11,67% (1.668.505 contribuyentes) marc¨® las dos opciones. Por eso la campa?a recuerda que desde hace un a?o ya no compiten la Iglesia y las organizaciones no gubernamentales por el 0,52%. Puede ponerse la 'x' en las dos casillas, con lo que se esta dedicando un 1,04% de los impuestos a esas dos finalidades simult¨¢neamente. No son excluyentes, sino compatibles.Las propias ONG son conscientes de que existe cierta desconfianza social con respecto al uso que hacen estas asociaciones con los fondos p¨²blicos. 'Pero proviene fundamentalmente del desconocimiento. El reto es que nos conozcan por lo que hacemos y empiecen a vernos como organizaciones serias', apunta Jusep Gass¨®, presidente de la Plataforma de ONG y de la Fundaci¨®n Esplai. '?se es el motivo', seg¨²n explica Mar¨ªa Teresa Mog¨ªn, directora del departamento de ayudas a ONG del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 'por el que hemos creado el Qui¨¦n es Qui¨¦n de estas asociaciones, para que todo el mundo pueda saber qui¨¦nes son y a qu¨¦ se dedican'.

Pese a que se trata de miles de millones de pesetas, s¨®lo se subvencionan un 17% de los miles de proyectos que presentan las ONG al concurso p¨²blico. Es decir, la mayor¨ªa no reciben subvenci¨®n alguna.

De lo recaudado mediante el 0,52% del IRPF, el 80% (15.200 millones de pesetas el a?o pasado, 114 millones de euros) se destina a las 8.500 ONG de acci¨®n social, es decir, a organizaciones no gubernamentales que centran sus proyectos en los sectores m¨¢s desfavorecidos de la sociedad espa?ola (v¨¦ase gr¨¢fico); y el 20% restante -el a?o pasado fueron unos 3.800 millones de pesetas, cerca de 23 millones de euros- corresponde a las m¨¢s de 500 ONGD, o de Cooperaci¨®n y Desarrollo, que est¨¢n federadas y cuyas acciones est¨¢n orientadas con vistas al exterior, destinadas a mejorar las condiciones de vida de poblaciones desfavorecidas en todo el mundo.

Mientras que las ONG de acci¨®n social perciben las ayudas del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, las ONGD las reciben desde la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional, que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El a?o pasado 331 organizaciones de acci¨®n social recibieron ayudas para un total de 852 programas diferentes. Y, en el caso de la ONGD, se subvencionaron 7 estrategias -programas de cuatro a?os de duraci¨®n subvencionados con cantidades cercanas a los 1.000 millones por a?o- y 60 proyectos -acciones m¨¢s peque?as con mucha menor subvenci¨®n-. Tanto para obtener unas como otras los requisistos son duros y el posterior desarrollo de los proyectos aprobados est¨¢ sometido a un f¨¦rreo control por medio de auditor¨ªas externas promovidas por las plataformas en las que est¨¢n integradas unas y otras organizaciones y por el propio ministerio, de tal forma que sirven para justificar lo que ha sido de cada euro recibido.

La tendencia generalizada es que se prima cada vez m¨¢s la capacidad de ejecuci¨®n de las organizaciones, por infraestructura, n¨²mero de voluntarios, etc¨¦tera. Esto supone que cada vez son las ONG m¨¢s potentes las que se comen la mayor parte de la tarta del presupuesto de subvenciones.

'Primamos a la federaciones y a las organizaciones que est¨¢n en red, porque lo que queremos es que se fortalezca el tejido asociativo y se coordinen. ?ste ser¨¢ el s¨ªntoma de una sociedad fuerte capaz de detectar y solventar las necesidades de los ciudadanos', argumenta Mog¨ªn.

Sea o no una consecuencia de estas pol¨ªticas, lo cierto es que las ONG est¨¢n ahora m¨¢s coordinadas que nunca, sobre todo las que trabajan en acci¨®n social, que han formado una plataforma y un Consejo Estatal como principal ¨®rgano consultivo, del que forma parte el Gobierno 'Esto ha contribuido a facilitar el di¨¢logo. Ya hay un interlocutor que representa al conjunto del sector', se?ala Mog¨ªn.

Sin embargo, esa tendencia a subvencionar sobre todo proyectos de grandes organizaciones, despierta cierta alarma en las asociaciones. Una sensaci¨®n generalizada que resume Gass¨®: 'El valor de las ONG radica en su diversidad. Son miles de puntos de observaci¨®n directa de la realidad en permanente contacto con los problemas de la gente, son sensores que tejen solidaridad y que prestan servicios de proximidad que pueden verse ninguneados por esa tendencia. Es necesario mantener un equilibrio'.